Cómo desarrollar el pensamiento computacional para niños
Potenciar el desarrollo del pensamiento computacional es un proceso mental indispensable para todos los niños en la actual sociedad de la información y del conocimiento. Principalmente, porque dominarlo les va a permitir encarar adecuadamente su futuro laboral y, sobre todo, les va a dar la capacidad para ser resolutivos en el día a día y en cualquier ámbito de sus vidas.
Además, es un recurso fundamental para cualquier niño, ya que el desarrollo de este tipo de pensamiento reduce la brecha digital, ayuda a su integración en la sociedad actual y facilita que adquiera numerosas competencias transversales de importancia. Entre ellas, el pensamiento crítico, la adaptabilidad, el manejo de la información en diferentes entornos - como el interactivo - y, por supuesto, el dominio de las propias tecnologías digitales.
Por eso, aunque su desarrollo implica el abordaje de conceptos complejos, también involucra competencias que utilizamos y desarrollamos en múltiples ámbitos de nuestra vida cotidiana. Lo cual simplifica su enseñanza, a través de ejemplos que a los niños les resulten sencillos y familiares.
En este artículo de unProfesor vamos a descubrir cómo desarrollar el pensamiento computacional para niños y analizaremos algunos recursos que facilitan la enseñanza y la comprensión del pensamiento computacional.
¿Qué es el pensamiento computacional?
Existen múltiples definiciones, pero todas coinciden en que su gran objetivo es resolver problemas. Así lo refleja, por ejemplo, la descripción del pensamiento computacional que hacen la International Society for Technology in Education (mejor conocida por sus siglas, ISTE) y la Computer Science Teachers Association (CSTA).
Para estos organismos, el pensamiento computacional es un proceso de resolución de problemas que incluye, al menos, las siguientes características:
- Formulación de problemas de un modo que para su resolución sea posible utilizar un ordenador y otras máquinas.
- Organización lógica y análisis de datos.
- Representación de datos a través de abstracciones tales como modelos y simulaciones.
- Automatización de soluciones a través del pensamiento algorítmico - entendido como una serie de pasos discretos y ordenados -.
- Identificación, análisis e implementación de posibles soluciones, con el objetivo de lograr la combinación más efectiva y eficiente de pasos y recursos.
- Generalización y transferencia del proceso de solución de problemas a una amplia variedad de situaciones.
Esta definición permite entender los distintos elementos que componen el pensamiento computacional. Pero también es importante comprender que este tipo de pensamiento no solo se utiliza para la resolución de problemas con medios informáticos, sino que puede usarse para solucionar otros de ámbitos muy diversos.
En suma, el pensamiento computacional permite a los niños aprender a resolver problemas cotidianos, analizándolos, descomponiendo el proceso de resolución de estos en tareas pequeñas, identificando patrones, siguiendo algoritmos y detectando los errores para repararlos.
¿En qué actividades de nuestro día a día utilizamos el pensamiento computacional?
El pensamiento computacional se basa en el razonamiento para comprender los problemas y buscar las soluciones más eficientes. Por eso, es fundamental que los ejercicios enfocados en desarrollar esta competencia se basen en la interacción con los alumnos, y que se les invite a reflexionar continuamente sobre los conceptos que aprenden. Y una de las mejores maneras de conseguir esto es utilizar juegos y otros recursos que fomenten su participación.
Como el pensamiento computacional implica el desarrollo de varias y muy diversas habilidades, se puede recurrir a estos juegos y ejercicios para aprender cada una de ellas.
A continuación, te damos algunos ejemplos:
- Pensamiento lógico: los sudokus son un excelente recurso para desarrollarlo.
- Descomposición: tanto el análisis como la descripción de las coreografías de baile permiten a los niños analizar las partes de un conjunto, definirlas y estructurarlas.
- Patrones: las series de números son un clásico recurso que ayuda a los alumnos a que identifiquen los patrones en los que se ha basado su construcción.
- Abstracción: el juego “Adivina qué” permite a los niños reconocer y abstraer los elementos esenciales de un objeto o ente.
- Algoritmos: con un sencillo juego en el que se invite al alumno a describir una actividad como, por ejemplo, el vestirse o el ir a clase, se facilita que los pequeños entiendan en qué consiste un algoritmo.
Estos son solo algunos ejemplos, pero las posibilidades son infinitas. Además, muchas de estas opciones están disponibles mediante recursos informáticos, una buena vía a través de la cual desarrollar el pensamiento computacional.
En este recurso de ProFuturo sobre pensamiento computacional encontrarás no solo definiciones sencillas de comprender -para niños de 8 a 10 años, principalmente, pero también para mayores-, sino que también tendrás acceso a ejercicios y dinámicas entretenidas y fáciles de seguir. Estas ayudarán a los alumnos a entender en profundidad y a reforzar su aprendizaje de conceptos como descomposición, patrones, algoritmos, detección de errores o bugs.
En definitiva, el pensamiento computacional es un proceso mental clave que se puede enseñar de forma sencilla a todos los niños desde edades muy tempranas, favoreciendo además la reducción de la brecha digital. La mejor manera de explicarlo es aplicando estrategias del mismo pensamiento computacional, que hagan a los pequeños usar el razonamiento lógico y la reflexión para entender los conceptos en profundidad.
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