Cómo hacer una conclusión de un trabajo - con ejemplos
Es de conocimiento general que los trabajos deben estructurarse debidamente. La cohesión y la coherencia es algo fundamental para que un texto tenga sentido. Por supuesto, las tres partes básicas del texto deben estar bien marcadas, es decir, la introducción, el desarrollo y la conclusión. No en vano, debemos afirmar que estas tres partes de un trabajo trabajan de forma enlazada, y que cada una se encarga de presentar o desarrollar las mismas ideas pero de forma distinta.
Mientras que una introduce el tema, el otro lo desarrolla y, si no hay una buena conclusión el trabajo da la sensación de que está incompleto e inacabado. Es por ello por lo que en unProfesor veremos cómo hacer una conclusión de un trabajo con ejemplos.
¿Qué es una conclusión?
Antes de nada, ¿qué es una conclusión? La palabra conclusión viene, etimológicamente, del latín “conclusio”, la cual significa “acción de cerrar” y también del verbo proveniente del mismo idioma “concludo” que sería “concluir / terminar / encerrar”.
La conclusión de un trabajo es la parte final de un texto, donde se resume de forma muy sintetizada todo lo expuesto anteriormente (pero no se basa exclusivamente en ello) y se presentan y analizan las conclusiones (a riesgo de sonar redundante) a las que se pueda haber llegado respecto a lo presentado en el desarrollo.
Es por ello que esta parte del texto debe estar estrechamente relacionada con las dos anteriores, sobre todo con el desarrollo. Y es que el desarrollo debe ir conduciendo la exposición de las ideas y su progreso hasta una conclusión de las mismas.
Ante todo, debemos subrayar que una conclusión no se encarga de resumir lo que hemos visto antes en el trabajo, ni aporta nuevas ideas ni, desde luego, se espera una opinión del autor. Obviamente, en la conclusión se debe subrayar cada descubrimiento que se haya ido dando a lo largo del desarrollo, así como los nuevos conocimientos que se hayan adquirido durante todo el proceso del trabajo, pero siempre en relación con lo presentado en el desarrollo.
De hecho, dada esta explicación de las ideas finales y hallazgos del trabajo, la conclusión puede ser la parte más relevante de un trabajo. Y por ello decíamos que un trabajo sin una conclusión bien redactada no da buena presencia y puede parecer poco profesional.
Pasos para hacer una conclusión de un trabajo
Existen diversos pasos o consejos que puedes seguir para hacer una conclusión de un trabajo bien hecha. Como en todo, no existe la fórmula perfecta y, dependiendo del trabajo, será necesario incidir en algunos de sus puntos más que en otros. Sin embargo, en el presente artículo vamos a desarrollar los dos principios más importantes de una conclusión y, si los sigues, ¡tendrás la conclusión perfecta!
Da un repaso al temario
Antes de comenzar a redactar tu conclusión es muy importante que vuelvas a repasar todo el temario, sobre todo si el trabajo es largo. Tómate tu tiempo y lee todo el contenido del trabajo apuntando aquellas ideas fundamentales que crees que tienen que estar presentes en la conclusión.
Descansa una noche
Después de haber terminado tu trabajo y haberlo releído todo por completo para repasarlo es recomendable que puedas dejar una noche completa sin hacer nada relacionado con el temario. De esta manera tus ideas podrán descansar y recolocarse y amanecerás a punto de escribir una conclusión mucho más concreta.
Comienza con una frase de apertura
Las frases de apertura de una conclusión pueden ayudar al lector a saber en qué punto de la lectura se encuentra y disponerse a recibir las últimas instrucciones antes de que el trabajo concluya.
Puedes utilizar frases como:
- En conclusión
- En resumen
- De acuerdo con lo que hemos explicado
- Concluyendo
- De este modo / forma / manera
- De igual modo / forma / manera
- Como consecuencia de lo expuesto
- Con relación a lo antes expuesto
- En última instancia
- Finalmente
Escribe el esqueleto del trabajo
El esqueleto de un trabajo siempre se compone por un objetivo que queremos lograr, los problemas con los que nos encontramos y las soluciones que descubrimos. En una conclusión deben quedar claros todos estos conceptos para que el lector sea capaz de ordenar en su mente el esqueleto del texto y este tome una forma completa en su mente.
Estos son los 3 elementos con los que tiene que contar una conclusión:
- Objetivo: El objetivo tiene que estar al principio de la redacción de la conclusión, ya que recordará al lector por qué ha leído tu texto y cuál es el propósito que tenías en un inicio.
- Problemas: El problema puede ser una pregunta que tenía el lector al inicio de tu texto, la cual ha sido resuelta de manera precisa y concreta en el cuerpo de tu texto.
- Soluciones: Se puede hacer una comparación con las hipótesis que tenías al principio sobre cuál sería la resolución del problema y las que realmente han funcionado.
Dejar una puerta abierta al futuro
Los tiempos cambian constantemente y los trabajos que ahora hacemos, seguramente tendrán una visión diferente en el futuro. Seguramente, si lees un trabajo de hace 50 años, por mucho que explique una ley inmutable de la física, el contenido estará desactualizado.
Por eso debemos incitar al lector a seguir informándose y dejar la puerta abierta a diferentes visiones que puedan surgir en el futuro. También puedes añadir diferentes preguntas que se te han ocurrido durante el trabajo y que ampliarían la información del lector si investigara más sobre el tema.
Revisar y sintetizar las ideas principales expuestas en el desarrollo
En primer momento hemos de sintetizar todas las ideas más importantes que hayamos trabajado en el desarrollo. Recuerda que la conclusión no es un resumen del trabajo, sino una exposición de los datos más relevantes que hayamos extraído de todo el trabajo. Por ello, el resumen de las ideas del desarrollo debe ser lo más breve posible.
Es recomendable, por tanto, releer todo lo escrito (y así de paso aprovechamos para corregir) y tomar notas de todas las conclusiones que podamos extraer del desarrollo, hallazgos importantes que no hayamos expuesto antes y posibles aplicaciones a trabajos futuros. Debemos atar todos los cabos sueltos, ya que no debe quedar ninguna pregunta sin resolver tras la conclusión.
Escribir las ideas relevantes
Una buena conclusión debe repasar, de principio a final, los siguientes puntos, obviando los que no sean relevantes para el trabajo y, a ser posible, con un orden y coherencia bien definidos:
- Cuáles eran los objetivos del trabajo
- Qué se esperaba de él
- Qué nos motivó a iniciarlo
- Qué hipótesis manejábamos al principio
- Cómo hemos llevado a cabo la investigación (metodología)
- Cómo hemos llegado a las conclusiones
- Cuáles son esas conclusiones
- En qué se diferencia nuestro trabajo del resto y qué aporta nuevo
- Posibles aplicaciones futuras
Es por ello por lo que debemos redactar todos estos puntos de forma sintetizada, sencilla y clara. No debemos irnos por las ramas ni dejar ideas en el tintero. Lo justo y necesario para poner un buen broche final al trabajo.
No te alargues
La conclusión simplemente sirve para refrescar la idea principal al lector de forma clara y concisa. Esta idea ya la has desarrollado en el texto del trabajo, por lo tato, no hará falta que te extiendas, sino que simplemente la menciones. Si el lector tiene dudas, podrá volver al apartado en el trabajo donde explicabas esa idea en más profundidad.
Una vez hayas escrito la conclusión, léela de nuevo y elimina todas aquellas palabras repetitivas y las frases que no son imprescindibles para la comprensión del último texto de tu trabajo. Sintetiza muy bien para que el lector se quede con lo que realmente es importante.
La extensión de una conclusión puede ser muy variable y dependerá tanto del escritor como del tema que se ha tratado. Una extensión estándar para un texto de unas 1000 palabras que puedes encontrar en internet son dos párrafos como máximo, en cambio, en un trabajo de investigación puede alargarse hasta 4 páginas completas.
No introduzcas datos nuevos
La conclusión no es un lugar para introducir datos nuevos o para añadir más información a un trabajo, simplemente deberás exprimir la esencia del trabajo en unas pocas líneas para que quede impregnada en el lector.
Conecta la conclusión con la introducción
La conclusión siempre tiene que ser una respuesta a lo que se ha planteado en la introducción y siempre será el eje central de todo el trabajo. Todo el trabajo debe seguir una misma línea y desviarse para tocar diferentes temáticas, pero siempre volver a la raíz que es el tema principal que hemos propuesto en la introducción.
Di la verdad en la conclusión
Aunque los resultados no sean los que estabas esperando es bueno que siempre puedas decir la verdad en el momento de la conclusión y lo compares con la hipótesis que tú tenías al principio. Intenta ser bastante objetivo y no dar tu opinión en el apartado de la conclusión, sino aportar los datos que has desarrollado en el trabajo.
Pide que se lean tu conclusión
Pide a alguien que no sepa de qué va tu trabajo que se lea solamente la conclusión de este y que te diga lo que se imagina sobre el trabajo. Esa persona, sin importar que no sepa ninguno de los datos que explicas en el trabajo, deberá hablarte solamente de tu tema principal. Es entonces cuando puedes estar seguro de que el tema principal se quedará grabado en la mente de tu lector y que, por lo tanto, tu conclusión está bien escrita.
Consejos para una buena conclusión
Para hacer una conclusión de un trabajo es importante tener en cuenta algunos consejos que son importantes y que te ayudarán:
- Evita repetirte: No seas redundante. En teoría, quien se está leyendo la conclusión ya ha leído tu trabajo completo. Por ello, evita repetir ideas que ya has ido exponiendo anteriormente, ya sea en la introducción como en el desarrollo. Si hacemos referencia a la introducción debe ser de forma explicativa de cuáles eran los objetivos y a qué conclusiones hemos llegado finalmente. Asimismo, si mencionamos el desarrollo debe ser para recordar la metodología empleada así como para demostrar los hechos en los que se basan nuestras conclusiones. Por supuesto, podemos usar las ideas de ambos puntos para redactar la conclusión, pero intenta no repetir ni repasar todas y cada una de las ideas que ya se han visto anteriormente.
- Centrarse exclusivamente en el tema: Si hablamos a lo largo de un tema, no nos vayamos por las ramas. En las conclusiones debemos seguir hablando del mismo tema, ya que no es muy lógico concluir una idea que esté fuera de lo expuesto en el trabajo anteriormente, aunque sea brevemente. Esto encaja perfectamente con lo dicho anteriormente, no nos desviemos del tema principal (o temas principales).
- Presenta unas buenas conclusiones: Los objetivos deben haberse cumplido lo mejor posible. Si es así, tendrás un trabajo lleno de conclusiones e ideas finales muy interesantes para añadir en el último punto del mismo.
- Incita a reflexionar: Recuerda que tu trabajo debe ser llamativo e interesante. Si justo al final de las conclusiones añades un broche final donde consigas hacer reflexionar al lector, ¡más que mejor! Es cierto que se pueden formular nuevas hipótesis o preguntas a resolver, pero siempre de cara a un futuro proyecto.
- Note frustres si no consigues responder a todas las preguntas: Cuando comienzas un trabajo lo haces con muchas ideas e hipótesis iniciales. En muchas ocasiones los objetivos principales que se perseguían desde el principio pueden verse truncados o refutados antes de hora. Por ello, no te frustres si algunas de tus ideas principales no llegan hasta el final. Es bueno reconocerlo en las conclusiones y exponer cómo hemos cambiado de opinión o resuelto alguna duda a lo largo del trabajo. Eso sí, no te inventes nuevas conclusiones o ideas para rellenar espacio. La calidad de tu trabajo no se mide en palabras, sino en profesionalidad. ¡Hay que actuar con sinceridad ante todo!
- Cuida la ortografía, coherencia y cohesión: El mensaje redactado en la conclusión debe estar bien escrito. Con ello no solo nos referimos a vigilar las faltas de ortografía, sino a que también tenga sentido como conjunto tanto la conclusión como el trabajo en sí. Además, debe ser coherente con todo lo que hemos ido viendo en el trabajo y no irse a última hora en otra dirección. Por ello, no contradigas lo antes dicho y, de nuevo, no aportes nueva información que no sea relevante y que no tenga que ver con el resto del trabajo.
- No des tu opinión: Una conclusión es un apartado objetivo y que escapa de toda subjetividad. Olvídate de dar tu opinión y deja de lado tus pensamientos propios que no se puedan fundamentar con lo desarrollado en el trabajo.
Expresiones, nexos y palabras que podemos usar en una conclusión
Hay distintas formas de introducir o desarrollar nuestra conclusión. El español es un lenguaje muy rico y tiene un buen número de estructuras prefijadas que nos ayudan a cohesionar el mensaje desarrollado en la conclusión. Así, podemos resaltar los siguientes nexos para introducir ideas que podrán ayudarte en el trabajo:
- A causa de…
- A modo de conclusión…
- A pesar de…
- Actualmente…
- Además…
- Afortunadamente…
- Ahora que hemos visto todo lo anterior...
- A modo de conclusión…
- Asimismo…
- Aunque…
- Aunque finalmente nuestra hipótesis no era cierta...
- Como consecuencia…
- De esta forma…
- De esta manera…
- De este modo…
- De igual forma…
- Dentro del análisis expuesto…
- Desgraciadamente…
- Desafortunadamente…
- En conclusión…
- En cuanto a lo abordado/tratado/desarrollado anteriormente…
- En definitiva…
- En este sentido…
- En nuestra hipótesis inicial veíamos que...
- En particular…
- En relación a…
- En resumen…
- En última instancia…
- Es importante aclarar que…
- Esto apoya la teoría de…
- Esto indica que…
- Finalmente…
- Frente a la evidencia recaudada…
- Gracias a todo lo anterior, podemos interpretar que...
- Mientras…
- Para acabar…
- Para concluir…
- Para ilustrar mejor los resultados...
- Para llegar a una conclusión…
- Para terminar…
- Pese a…
- Por otro lado…
- Por tanto…
- Por último…
- Por un lado…
- Posteriormente…
- Resumiendo…
- Tal y como hemos podido comprobar...
- Tras el análisis...
Ejemplos de una conclusión de un trabajo
Terminamos esta lección sobre cómo hacer una conclusión de un trabajo con un ejemplo que podrá ayudarte a ver y a entender el modo de realizar esta parte fundamental de tu investigación.
"A lo largo de este trabajo hemos ido siguiendo la hipótesis inicial de que el relativismo lingüístico afecta el modo en el que percibimos el mundo y que, dependiendo de nuestra lengua materna, este se ve alterado según el vocabulario o gramática del lenguaje.
Mientras que unos teóricos avalan esta teoría, hemos descubierto que muchos otros la refutan. Tras el análisis de una serie de entrevistas a 200 personas de distintos países y lenguas maternas y la contratación del corpus recogido, no hemos podido alcanzar una conclusión clara.
Esto apoya la teoría que muchos defienden que nuestro idioma no afecta a nuestro modo de interpretar el mundo. En conclusión, no hemos podido descubrir en el presente trabajo ningún punto clave que defienda el relativismo lingüístico, por lo que podemos considerar que los datos recogidos en este corpus puedan servir de utilidad para futuros trabajos que aborden este tema.
En última instancia, la teoría del relativismo lingüístico no deja de ser apasionante y una forma de creer que el mundo no es tal y como lo vemos, sino que hay millones de formas de interpretarlo. Todavía queda mucho por descubrir de la mente y el lenguaje humano."
Aquí te dejamos otro ejemplo de conclusión de trabajo para que veas cómo es:
«Así que sabiendo que la tendencia de la siguiente estación es vestirse mezclando diversos colores, podemos esperar looks mucho más alegres e intensos en los próximos meses.»“El nivel de conocimiento del producto por parte del consumidor objetivo es significativo, por lo tanto se puede decir que si existe mercado para este medicamento en el país. Existe un alto nivel de aceptación del producto por parte del cliente meta. Así lo demuestra la investigación de mercado realizada, en la que se observa la disponibilidad de comprar y consumir este producto”.
"Después de realizar las evaluaciones correspondientes y utilizar los métodos ya conocidos y mencionados con anterioridad, se concluye que Marcos padece de una parálisis cerebral evolutiva. Se sugiere tratamiento con terapistas ocupacionales para estimular el funcionamiento motor así como también la derivación con psiquiatría. Además se solicita la contención psicológica del hospital Gutiérrez para la familia del paciente".
Ahora ya sabes qué es, cómo hacer una conclusión de un trabajo y has visto algunos ejemplos claros. Si estás interesado en seguir aprendiendo más sobre este tema o alguno relacionado, no dudes en consultar el apartado de escritura.
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- ¿Don Cómos? (s.f.). Cómo hacer una conclusión.
- Culler, J. (1997) Literary Theory: a Very Short Introduction. Oxford: Oxford University Press.
- Dawson, C. (2007). Prescriptions and proscriptions. The three Ps of scientific writing – past, passive and personal. Teaching Science: the Journal of the Australian Science Teachers Association. 53(2), 36 - 38.
- Enciclopedia de Ejemplos (2019). Frases para comenzar una conclusión.
- Montagud Rubio, N (s.f.) ¿Cómo hacer una conclusión? 8 consejos para saber redactarla. psicologíaymente.com
- Quero Rocamora, N (20 de noviembre del 2018) Cómo hacer una conclusión de un ensayo. mundodeportivo.com