Cómo hacer una introducción - con ejemplos
Hacer una introducción atractiva para un trabajo, un artículo o un texto en general puede ser todo un reto, pero vale la pena que dediques el tiempo necesario a este momento inicial de tu composición, porque si no será muy difícil que el lector se quede contigo.
En esta lección de unPROFESOR queremos enseñarte cómo hacer una introducción paso a paso y te pondremos algunos ejemplos para que veas la mejor manera de llamar la atención de tus lectores desde el primero momento.
Qué es la introducción de un trabajo
La introducción es la parte inicial de un texto, sin importar la temática o el tipo de texto que estemos escribiendo. Principalmente, sirve para contextualizar la información que después daremos y hacer un breve resumen de lo que se explicará durante el libro, el artículo, el ensayo, el trabajo, etc.
Contextualizar el texto significa enmarcarlo dentro de una época y unas circunstancias concretas, para que el lector rápidamente ubique su mente y entienda el texto a la primera. Si no hacemos una buena introducción, el lector podría estar perdido durante bastante rato hasta que cogiera el hilo de la historia.
Hacer un pequeño resumen al principio podría parecer que estamos haciendo "spoiler" al lector, pero lo cierto es que sin él saberlo le irá muy bien conocer de qué trata el texto para que este cause un interés interno en seguir leyendo.
Cómo debe ser una buena introducción
- La introducción, como su propio nombre indica es el momento en el que se introduce el tema sobre el que se hablará al lector sin desvelarle algunos de los puntos más álgidos que nos guardaremos para después, en el desarrollo del texto.
- Generalmente, la introducción suele ser breve y concisa para crear un interés rápido en el lector, por eso se recomienda escribirla al final de todo, para que como escritor tengas toda la información clara en tu mente.
- En algunos tipos de texto más técnicos podemos encontrarnos que la introducción tiene otros nombres como resumen, prefacio o síntesis, pero debemos tener en cuenta de que se está hablando lo mismo en todos los casos.
- La estructura de un texto es esta: lo primero que leerás es la introducción del texto, después te encontrarás con el desarrollo de este y para terminar la conclusión.
Características de una introducción
Si quieres hacer una introducción es importante que conozcas los elementos más destacados. Y es que la introducción de un texto es prácticamente la parte más importante, ya que si no captamos la atención del lector en ese momento, será difícil crearle el interés más adelante, si no es que ya nos ha dejado de leer.
Muchas veces, esta parte del texto ha sido infravalorada y los autores han escrito las introducciones de cualquier manera, pero hoy queremos que veas las características principales de esta parte de un texto para que puedas valorar la importancia de hacer bien la introducción en cada uno de tus escritos.
Estas son las características de una introducción:
- Es la primera parte que encontramos escrita en un texto. Va seguida del cuerpo y de la conclusión del texto.
- Debe ser breve y solamente hablar de los temas principales del escrito.
- Muestra un resumen de lo que se tratará posteriormente
- Expone la idea de manera clara y ordenada para una posterior explicación
- Se encuentra en todo tipo de textos, sin importar la temática de la que hablen
- La encontramos, tanto en textos escritos como en exposiciones orales
- Debe ser fácil de entender, con un lenguaje apropiado. Los conceptos difíciles se deben desarrollar en el cuerpo del texto.
- Ningún elemento de la introducción puede ser repetitivo
- Debe estar escrito acorde con el resto del trabajo, manteniendo un mismo estilo gramatical
- Debe captar la atención del lector
- En caso de que sea un libro literario, la introducción debe presentar el tiempo, el espacio y los personajes
Cómo hacer una introducción: paso a paso
Cuando ya tengas más práctica escribiendo textos, seguramente mientras estés en el cuerpo o la conclusión de tu trabajo ya se te irán ocurriendo ideas sobre cómo redactar tu introducción, pero mientras eso no sucede, queremos mostrarte paso a paso cómo puedes escribir la introducción de tu escrito.
Lo primero que te recomendamos es que dejes para el final la introducción, es decir que puedas escribir el cuerpo del texto y la conclusión antes de abordar la introducción. Eso te permitirá tener las ideas mucho más claras y, por lo tanto, transmitir lo mismo a tus lectores.
Estos son los pasos que deberás seguir para hacer una introducción correctamente.
Antes de ponerte a escribir la introducción
Antes de coger el bolígrafo y el papel y disponerte a escribir tu introducción, te recomendamos que puedas seguir estos pasos para ordenar tus ideas. Acabas de escribir todo un trabajo con mucha información y tus ideas están muy claras en tu mente, pero son tantas que seguramente no sabes por dónde comenzar.
Estas recomendaciones te ayudarán a clarificar tus ideas y sintetizarlas para que la introducción se convierta en la puerta de entrada que da la bienvenida a tu texto:
- Ten en cuenta la extensión del texto que has escrito: de eso dependerá la largada de tu introducción. Si has escrito un texto de una página, con tres o cuatro líneas de introducción será suficiente, pero si tu ensayo tiene una extensión de 50 páginas, seguramente necesitarás utilizar una o dos páginas para introducir el tema.
- Haz un esquema con los temas principales de los que trata tu texto
- Intenta visualizar el tipo de público al que va dirigido tu texto y cuál es la mejor manera de llamar su atención
- Lee otras introducciones y coge ideas de las que más te gusten
- Haz una lista de cómo desarrollarás las principales ideas en la introducción y descarta todas aquellas que no sean imprescindibles
Mientras escribes la introducción
Ahora que ya tienes las ideas un poco más claras es el momento de ponerse manos a la obra y comenzar a escribir. Una página en blanco puede asustar muchísimo y paralizarte como escritor, por eso te recomendamos que tengas el esquema y la lista que has creado anteriormente a mano y que sigas estos pasos:
- Escribe en un tono de voz que el lector te pueda entender y que no sea desconocido para él. Si estás escribiendo para niños no podrás hacer la misma introducción que si escribes para científicos, aunque la temática sea el mismo. Tu vocabulario y expresiones siempre deben estar acorde con tu público, que debe leer tus textos de forma sencilla.
- Comienza la introducción con el tema más general para después moverte hacia el más concreto. Primero puedes empezar dando un contexto general del momento o el lugar en el que estamos ubicados y poco a poco ir centrándote en el asunto concreto sobre el que has escrito.
- Debes presentar de manera muy breve la temática sobre la que tratará el texto. Ten en cuenta que se recomienda que la introducción sea una quinta parte de tu trabajo final, es decir un 20%, por lo tanto, no debes extenderte demasiado.
- Debes ser muy ordenado a la hora de escribir el texto para que tu lector pueda captar la idea principal y no se pierda en el primer párrafo de tu trabajo.
Después de escribir la introducción
Escribir no solamente es plasmar tus ideas encima de un papel, sino que estas deben estar ordenadas, sin faltas de ortografía, deben usar un vocabulario adecuado, etc. Por eso deberás tomar un momento después de escribir tu introducción para comprobar que está bien escrita o, por el contrario, cambiar todo aquello que no esté bien.
Sigue estos pasos después de haber escrito tu introducción:
- Lee dos o tres veces el texto y revisa que la ortografía y la gramática están bien escritas, que el texto se entiende bien, sin vacíos de información que harán perderse al lector y que el vocabulario es adecuado para el público al que va dirigido.
- Deja que lea tu introducción alguna persona de confianza que no conozca nada acerca del tema sobre el que has escrito y verifica que entiende perfectamente cada uno de los puntos que has querido expresar.
- Olvida el texto durante un par de días y vuelve a leer tu introducción después de ese tiempo. Seguramente te darás cuenta de algunos errores al dejar reposar el texto en tu mente.
Ejemplos de introducción
La mejor manera de aprender sobre un tema es poniéndolo en práctica y los ejemplos son una buena manera de detectar si eres capaz de ver todos los elementos y las características mencionadas en esta lección. Puedes coger ideas de estos textos de ejemplo para abordar tus introducciones de forma más segura.
“El 24 de enero de 1917, dos visionarios, los doctores Bernardo Samper Sordo y Jorge Martínez Santamaría fundaron el Laboratorio Samper Martínez. La entidad fue privada en un comienzo. Surgió en parte por el dolor y la preocupación personales que en sus fundadores habían producido la difteria de un pariente cercano y una mordedura por un animal infectado con rabia de otro. Su proyección lo convirtió pronto en un centro de investigación de producción de insumos para la salud pública.” Instituto Nacional de la Salud S.F.
"El conocimiento de Dios y su existencia, el origen de la creación del mundo y la relación de los hombres con un ser que sobrepasa toda realidad. La teología es, más que un campo de especulación, una ciencia que busca demostrar con hechos sólidos y comprobables la existencia de un Dios todopoderoso. Se mueve en el campo del intelecto humano, necesita de la razón como bien lo expusiera Karol Wojtyla, hoy San Juan Pablo II, en su encíclica “Fides et Ratio” (1998), pero también depende, absolutamente, de la fe." La Teología como ciencia.
"El medio ambiente es el espacio conformado por la naturaleza y el ámbito urbano. Es en sí el espacio que nos rodea, donde nos desenvolvemos y que incide directamente sobre nuestras vidas así como nuestras acciones tienen incidencia directa sobre él. Para hablar del medio ambiente es necesario tener en cuenta que todo lo que nos rodea y aún aquello que no logramos ver y que se encuentra a kilómetros de distancia, mantiene una relación simbiótica con nosotros." La contaminación del medio ambiente, un camino a nuestra destrucción.
Ahora ya sabes cómo hacer una introducción y has visto algunos ejemplos. Si estás interesado en seguir aprendiendo sobre este tema o alguno similar, no dudes en echar un vistazo al apartado de escritura.
Además de la introducción, otra de las partes de un trabajo es la conclusión. En unProfesor te contamos cómo hacer una conclusión paso a paso para que conozcas el método más indicado; así como los anexos, también esenciales.
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- Armus, D., & Rinke, S. (2014). Introducción. Introducción, 9-12.