Rocas sedimentarias: características

Las rocas sedimentarias son pedazos de piedra que se forman cuando se acumula y compacta el sedimento de una roca que ya se había desgastado por el clima. Básicamente, cualquier tipo de roca anterior puede convertirse en una roca sedimentaria debido a la acción de elementos como ríos, glaciares, mares y lagos.

Un detalle importante de estas rocas es que tienen marcas o estructuras sedimentarias. Estas marcas en las rocas sedimentarias son como pistas que nos ayudan a entender cómo eran los entornos antiguos y a identificar especies biológicas que ya no existen. Al relacionar estos entornos y fósiles, podemos tener una idea aproximada de cuándo se formó la roca. Las rocas sedimentarias se forman de manera más lenta en comparación con otros tipos de rocas.

En esta otra lección te ofrecemos la clasificación de las rocas de nuestro planeta.

Las rocas sedimentarias tienen algunas particularidades que permiten diferenciarlas de las rocas ígneas y metamórficas. Estas características son evidentes cuando las observamos en afloramientos, muestras a mano o incluso en láminas delgadas bajo el microscopio. Aquí te mencionamos algunas de las características de las rocas sedimentarias:

1. Estructura estratificada: Estas rocas suelen crearse en forma de capas o estratos, inicialmente de manera subhorizontal. Con el tiempo, debido a diferentes fuerzas o fallas, pueden cambiar a forma de pliegues.
2. Composición variada: Las rocas sedimentarias están compuestas por partículas de origen químico, biogénico y clástico. Estas partículas son el resultado de la meteorización, tanto química como física, de diversos tipos de rocas, ya sean ígneas, sedimentarias o metamórficas.
3. Presencia de estructuras sedimentarias y fósiles: Estas rocas sedimentarias pueden contener marcadores visuales como estructuras sedimentarias, que nos dan pistas sobre su formación, y fósiles, que nos aportan información valiosa sobre especies pasadas.
4. Asociación con procesos terrestres: Las rocas sedimentarias están vinculadas a una serie de procesos que ocurren en la corteza terrestre, como meteorización, erosión, transporte, sedimentación, diagénesis y litificación. Estos procesos dan como resultado la formación y evolución de estas rocas de manera continua.

Las rocas sedimentarias se clasifican según su textura y composición, pero a veces estas categorías no son tan precisas, ya que los factores pueden combinarse, dando lugar a rocas que no encajan perfectamente en las clasificaciones habituales. Por eso existen dos maneras distintas de clasificar las rocas sedimentarias.

Tipos de rocas sedimentarias según su formación

Cuando hablamos de cómo se forman las rocas sedimentarias, es importante tener en cuenta que muchas de ellas han pasado miles de años evolucionando y tomando forma, algunas incluso contienen fósiles. Existen varios tipos de rocas sedimentarias según su método de formación:

• Rocas detríticas: Estas rocas sedimentarias se han creado con el tiempo mediante la acumulación de residuos provenientes de la erosión de laderas o grandes formaciones rocosas.
• Rocas organógenas: Estas rocas sedimentarias se forman a partir de restos de seres vivos.
• Rocas químicas: Estas rocas sedimentarias se han formado debido a la sedimentación de sustancias disueltas mediante procesos químicos. Un ejemplo es la formación por evaporación del agua del mar, dejando sales que se acumulan por sobresaturación, es decir, por acumulación de minerales. También se les conoce como rocas de precipitación química.
• Margas: Aunque algunos científicos no las consideran un tipo separado de roca sedimentaria, las margas son una mezcla formada por la acumulación de restos de rocas detríticas, químicas o bioquímicas, es decir, de sedimentos de alguno de los tres grupos anteriores. Están compuestas principalmente por calcita y arcilla.

Tipos de rocas sedimentarias según su composición

Otra forma de clasificar las rocas sedimentarias es prestando atención a su composición. De esta manera, podemos identificar los siguientes tipos:

• Terrígenas: Estas rocas sedimentarias están compuestas principalmente por elementos terrígenos, especialmente partículas orgánicas silíceas o derivadas de granito, que a su vez contiene altas cantidades de cuarzo. Dos ejemplos comunes de rocas sedimentarias terrígenas son los conglomerados, formados por clastos redondeados, y las areniscas, con clastos de granos de arena.
• Carbonáticas: Este tipo de rocas sedimentarias está formado principalmente por minerales de carbonato cálcico, aunque también pueden contener otros tipos de carbonatos. Representan entre el 25% y el 30% del total. Las calizas y las dolomías son los ejemplos más abundantes en esta categoría.
• Silíceas: Como su nombre indica, estas rocas sedimentarias están compuestas por partículas orgánicas de sílice, es decir, una combinación de silicio y oxígeno. Se caracterizan por ser duras y compactas.
• Orgánicas: Estas rocas están formadas por materiales de origen organógeno, es decir, derivadas de esqueletos o materia celular de seres vivos. Algunos ejemplos de este tipo son el carbón, el coral y el petróleo.
• Ferro-alumínicas: Estas rocas se componen a través de procesos de meteorización, es decir, la desintegración o ruptura de otras rocas. Contienen menas, minerales de los cuales se pueden extraer elementos valiosos en cantidades suficientemente abundantes para su aprovechamiento. Son muy comunes el hierro y el aluminio.
• Rocas fosfáticas: Aunque no son muy abundantes, estas rocas sedimentarias están compuestas por derivados del átomo de fósforo y se encuentran en diversas partes del mundo, incluso en fosas marinas.

Esperamos que esta lección sobre las rocas sedimentarias te haya ayudado a comprender un poco más la formación y las características de este componente de nuestro ecosistema. Si quieres seguir aprendiendo más acerca de este tema, no dudes en consultar nuestro apartado de geología.

En esta otra lección te descubrimos cuál es el ciclo de las rocas.

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