Ensayo sobre la ceguera: resumen por capítulos

Empezamos con este resumen de Ensayo sobre la ceguera hablando de los primeros cinco capítulos de esta obra.

La novela de Ensayo sobre la ceguera comienza con una persona que, en un día común de su vida, mientras está esperando que el semáforo se ponga en verde, pierde la vista. Varias personas se acercan a él y se dan cuenta de que está completamente ciego y muy confundido por lo que acaba de pasar. Cuando lo llevan a casa, donde se encuentra su esposa, se da cuenta de que la persona que le ha ayudado, también le ha robado el coche. La mujer llama al doctor, que dice que no existe daño en los ojos, sino que el problema es neuronal.

El ladrón se siente muy nervioso por si alguien descubre lo que ha hecho y, a los pocos minutos, se queda ciego de forma repentina él también. Lo acompañaron a ver al doctor, que comenzó a examinar la salud de su paciente y los hechos ocurridos para poder darle un tratamiento, pero a los pocos minutos este también perdió la vista. En otro plano, la novela nos presenta a una prostituta que, mientras estaba teniendo un orgasmo perdió también la vista.

Entonces, el médico llama al ministro y le explica que está habiendo una epidemia de ceguera. El ministro muy preocupado hizo traer al doctor a su despacho para tenerlo en observación. Cuando estaban subiéndolo a la ambulancia, los camilleros no dejaban subir a la mujer por riesgo de contagio, hasta que ella mintió diciendo que acababa de quedarse ciega también.

El ministro ordenó que se llevara a los ciegos a un psiquiátrico, así como los posibles contagiados. En una habitación estaban el doctor y su esposa, el ladrón y una mujer de gafas y su hijo que se habían quedado ciegos.

Pronto llegaron seis ciegos más, que son los que habían tenido contacto con los 5 primeros infectados. El ladrón del coche descubrió que la mujer del doctor podía ver, pero le dijo que no diría nada a nadie y que podía confiar en él. El ladrón esperó que llegara la noche y todo el mundo se durmiera para poder salir y pedir ayuda, pero eso no fue una buena idea, ya que al asomarse, el soldado le pegó un tiro y lo mató.

La segunda parte comienza con el entierro del ladrón a manos del doctor y su esposa. Ese día la comida se retrasó y cuando los ciegos olieron los alimentos se lanzaron a ellos muertos de hambre, provocando un alboroto. Los soldados comenzaron a disparar y mataron a algunos de ellos, que fueron enterrados esa misma tarde.

Al día siguiente abrieron las puertas del sanatorio para dejar entrar a un mar de gente que se habían quedado ciegos. Eran tantos que no cabían en las salas. Uno de los personajes era un anciano que tenía una radio y podía escuchar todo lo que estaba sucediendo en el exterior. Las líneas de transporte se habían colapsado a causa de accidentes por cegueras repentinas.

Un grupo de internos robó toda la comida y decidió dejar al resto sin provisiones. Se hicieron entonces grupos de voluntarios para ir a recuperar la comida, cosa que fue en vano, ya que los ladrones les dieron una paliza. Entonces los ladrones dijeron que si querían comida, debían entregarles mujeres, así que abusaron de ellas a cambio de comida para poder sobrevivir.

La mujer del médico, cansada de los ladrones de comida decidió atacar al cabecilla por la noche, con unas tijeras. A partir de ese momento ella se convirtió en la responsable de gestionar la comida. Sin embargo, los problemas no terminaron allí, ya que las cajas de comida dejaron de llegar del exterior, así que deciden revelarse y quemar el edificio, pero muchos pacientes mueren en el incendio.

En medio del incendio, la puerta de salida ha quedado abierta, así que deciden huir. Se dan cuenta de que la sociedad ha cambiado y que todos son ciegos. Los nuevos enfermos se unen en grupos para encontrar comida, así que se pasan el día deambulando por las calles. La mujer del doctor se cuela en el almacén de un supermercado y encuentra comida, pero al olerlo los ciegos, comienzan a perseguirla.

Entonces, el grupo de ciegos iniciales deciden crear una ruta en la que irán dejando a cada uno de los miembros en sus respectivas casas. Por el camino se dan cuenta de que la ciudad entera está devastada y dudan mucho que puedan sobrevivir en esta jungla.

Esa misma noche, cuando todos se disponen a dormir, el primer ciego cierra los ojos y al volver a abrirlos recupera la vista. Al poco tiempo la ciudad entera se llena de gente gritando “¡veo!, ¡veo!”.

Así termina Ensayo sobre la ceguera, esta obra tan profunda que habla acerca de la sociedad y el papel que ejercemos en ella. Si estás interesado en conocer más novelas, no dudes en consultar nuestro apartado de Lectura.

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