Cómo muere una estrella - para niños

Una estrella es como una esfera de luz que mantiene su forma debido a su propia gravedad. El Sol es la estrella más cercana a la Tierra. Durante la noche, podemos ver otras estrellas en el cielo, y parecen pequeños puntos de luz fijos debido a que están muy lejos.

En el pasado, las estrellas más importantes se agrupaban en constelaciones y se les daban nombres. Los astrónomos han creado un catálogo extenso con nombres estándar para muchas estrellas. Aunque algunas estrellas son visibles a simple vista, la mayoría, son invisibles desde la Tierra, incluso con telescopios potentes. Incluso las que están fuera de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Aquí tienes las principales características de una estrella.

¿Quieres saber cómo muere una estrella? ¡Aquí te lo contamos! Para brillar, las estrellas convierten su hidrógeno en helio. Cuando una estrella, después de varios millones de años, agota su hidrógeno a la mitad de su vida, su núcleo se convierte totalmente en helio, y la estrella cambia: se enfría, se vuelve más tenue y finalmente se apaga.

Después, dependiendo de su masa, ocurren diferentes cosas:

• Si la estrella es muy grande, puede usar otros combustibles, además del hidrógeno.
• Si no, simplemente se enfría.

Cuanto mayor sea la estrella, más corta será su vida. Las estrellas que son de 20 a 50 veces más grandes que nuestro Sol solo viven unos pocos miles de años. Mueren rápidamente porque consumen mucha energía.

Las estrellas más grandes pueden usar el helio de su núcleo como combustible, creando carbono y oxígeno como subproductos. Durante este proceso, se las llama gigantes rojas o supergigantes, dependiendo de su masa inicial. Si la estrella es enormemente grande, puede aumentar la temperatura de su núcleo a mil millones de grados y convertir el carbono en silicio y azufre. Estas son las famosas supergigantes azules.

Finalmente, la estrella explotará después de colapsar sobre sí misma. Las capas exteriores de la estrella se contraen a velocidades de hasta 70,000 kilómetros por segundo. En este momento, se crean muchos elementos químicos presentes en la naturaleza, como el cobre, el platino o el oro. Luego, la estrella muere y se le llama supernova.

La supernova brilla intensamente durante meses, incluso años, superando en brillo a diez mil millones de soles. Los telescopios pueden detectarlas en galaxias lejanas, a miles de millones de años luz de distancia. Después, la estrella se convierte en un agujero negro o en una estrella de neutrones.

Estrellas como nuestro Sol pueden vivir alrededor de 10 mil millones de años, incluso más si son más pequeñas. Si la estrella tiene menos de nueve veces la masa de nuestro sol, después de su vida activa, convierte todo su hidrógeno en helio y se convierte en una enana blanca. Este también es el destino de nuestro sol.

El proceso de muerte de una estrella puede llevar millones de años. La duración de la vida de una estrella está directamente relacionada con su masa. Las estrellas más grandes se forman rápidamente, en solo unos miles de años, y tienen vidas más cortas. En contraste, la formación del Sol llevó decenas de miles de años.

Por ejemplo, una estrella con una masa ocho veces mayor que la del Sol brillará durante unos 40 millones de años y llegará al final de su vida de manera bastante repentina.

La explosión de una supernova es el punto final en el ciclo de vida de una estrella. Según la NASA, estos estallidos cósmicos son los eventos más impresionantes que la humanidad ha observado hasta ahora. Ocurren cuando una estrella, al borde de la muerte con una masa cinco veces mayor que la de nuestro Sol, lucha por obtener combustible para prolongar su existencia.

En este momento, las estrellas se encuentran en una batalla entre dos fuerzas cósmicas opuestas. La gravedad intenta comprimir la estrella al máximo, mientras que el combustible restante en su núcleo ejerce una presión muy fuerte hacia el exterior.

Este choque entre la fuerza de la gravedad y el impulso del núcleo hacia afuera crea una resistencia que contrarresta la compresión gravitatoria. Cuando este proceso llega a su fin, la estrella explota y, de esta manera, concluye su existencia.

Después de años de estudiar las estrellas, la NASA ha confirmado que las supernovas son eventos poco frecuentes. De hecho, los astrónomos sugieren que solo se observan de 2 a 3 supernovas en galaxias como la nuestra cada 100 años, y su visibilidad se ve afectada por el polvo espacial, lo que dificulta aún más su detección. Por esta razón, se registran muy pocas supernovas fuera de la Vía Láctea cada año.

A diferencia de los seres vivos, las estrellas experimentan un tipo único de reproducción en su muerte. Durante la explosión masiva que caracteriza a las supernovas, la enorme cantidad de materia y energía expulsada puede dar origen a nuevas estrellas.

Es decir, cuando una estrella llega al final de su vida, existe la posibilidad de que nazca otra en su lugar. En algunos casos, la materia remanente puede incluso dar origen a la formación de nuevos planetas y otros cuerpos celestes. Recuerda que, la materia no se destruye, sino que se transforma en nuevos elementos cósmicos.

Esperamos haberte ayudado a comprender cómo muere una estrella y cuál es el proceso al que se enfrenta. Si quieres seguir profundizando más en el tema del cosmos, no dudes en consultar nuestro apartado de astronomía. ¡Te encantará!

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