Útero: función y características

El útero es un órgano muscular hueco, con forma de triángulo invertido, que se encuentra en la cavidad pélvica, justo delante del recto y detrás de la vejiga urinaria.

El útero mide aproximadamente 8 cm de largo y 5 cm de ancho (que es el tamaño aproximado de una pera mediana, para que te hagas una idea) y se mantiene en su posición gracias a dos diafragmas (el diafragma pélvico y el diafragma urogenital) y por ligamentos, principalmente por el ligamento ancho del útero.

El útero es un órgano con características muy especiales dentro del aparato reproductor femenino. Las más destacadas son:

• El útero es un órgano muscular.
• El útero es un órgano hueco, es decir, tiene una cavidad rodeada de tejido muscular.
• En el útero se pueden distinguir tres regiones: el cuerpo, el cuello o cérvix y el istmo. El cuerpo del útero es la parte más extensa del útero y está seguida por las trompas de Falopio, que permiten su comunicación con los ovarios. En el lugar de unión de las trompas de Falopio se encuentra el istmo uterino, que ciertos autores también denominan fondo uterino. Por último, en su parte inferior, el útero se comunica con la vagina por medio de un estrechamiento llamado cuello uterino o cérvix.
• En el útero se pueden distinguir tres capas, siendo estas de dentro hacia fuera: Serosa o perimetrio, miometrio y endometrio. El perimetrio es una capa de tejido conjuntivo que está en contacto con el peritoneo, una "telilla" que recubre todos los órganos. Seguidamente está el miometrio, la capa más gruesa, que está compuesto de fibras musculares lisas por lo que su movimiento es involuntario. Por último, en contacto con la cavidad uterina, se encuentra el endometrio, que es una capa de tejido mucoso muy vascularizado ya que se encarga de relacionar el feto con la madre para que este se pueda nutrir. Durante la menstruación, además de otras sustancias, se elimina la capa más externa del endometrio que se renueva durante cada ciclo.
• Una de las principales características del útero es su capacidad para sufrir cambios anatómicos y hormonales durante las diferentes etapas del ciclo menstrual y con la llegada de la menopausia. Por ejemplo, durante la etapa en la que se produce la menstruación (si no ha habido fecundación), la fase folicular, el útero es muy poco reactivo al estrógeno y la progesterona ya que tiene muy pocos receptores para estas hormonas, lo que da lugar al desprendimiento del endometrio; en cambio, cuando se va a producir la ovulación, la cantidad de receptores para estas hormonas es máxima y el útero recibe las señales adecuadas para prepararse para recibir al óvulo, fecundado o sin fecundar.
• El útero está irrigado por las arterias uterinas, que son un par de arterias que se originan a partir de la arteria hipogástrica, una de las arterias más importantes del cuerpo y que irrigan gran cantidad de órganos de la región inferior del cuerpo. Además, también está irrigado secundariamente por las arterias ováricas, que se originan a partir de la arteria aorta directamente.
• Ya que la parte inferior del útero se conecta con la vagina, que está en contacto con el exterior, el útero es más propenso que otros órganos a las infecciones. Las infecciones uterinas pueden ser de diferente gravedad, siendo la más común la infección del endometrio (endometritis).
• Como ya hemos comentado antes, la capa más externa del útero, el endometrio, ha de renovarse cada ciclo menstrual. Por tanto, el útero es un órgano con gran capacidad de renovación y por tanto más susceptible a la aparición de cáncer y tumores. El cáncer de útero más común es el cáncer de cuello de útero.

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Las funciones del útero tienen que ver, principalmente, con la fecundación y las primeras fases del desarrollo embrionario, aunque también tiene otras. Las más importantes son:

• El útero constituye una barrera de selección de espermatozoides durante la fecundación. En el cuello del útero, al igual que en la vagina, se genera una sustancia transparente, parecida a un moco y cuya función es ralentizar a los espermatozoides y retener a aquellos que no son lo suficientemente rápidos, seleccionando positivamente a los mejores espermatozoides y dejándolos pasar.
• El útero es el lugar donde se recibe el óvulo fecundado (cigoto), este se adhiere a la capa externa del útero y permite la comunicación con la madre mediante la implantación.
• El útero es el encargado también de acoger al embrión y al feto durante el embarazo. Durante esta etapa, el cuello del útero se cierra gracias a una membrana para evitar que el feto se pueda contaminar con agentes patógeno, principalmente bacterias, del exterior.
• Por último, el útero es el encargado de expulsar al feto durante el momento del parto. En el útero se producen una serie de contracciones musculares que empujan al feto al exterior, a través de la vagina.

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