Interjecciones impropias - con ejemplos

Las interjecciones impropias son aquellas que proceden de otras palabras, verbos, adjetivos, nombres, etc. Pero, en un momento dado y por el contexto de la conversación, se utilizan como interjecciones.

Es importante remarcar que las palabras originales han perdido por completo su significado, para convertirse en expresiones que muestran sentimientos y emociones concretos.

Las interjecciones son palabras que tienen estas características principales:

• Son invariables, sin afijos flexivos.
• Son oraciones independientes con significado completo.
• No tienen función sintáctica dentro de las oraciones.
• Aunque forman una clase de palabras, no tienen función sintáctica.
• Siempre se escriben entre signos de exclamación o, a veces, de interrogación.
• Algunas, como "shhh" o "pfff", no tienen vocales, pero se pueden pronunciar.
• Se utilizan en medios gráficos como cómics y animaciones.
• Reproducen sonidos reales.
• A veces se combinan dos o más interjecciones.
• Transmiten el sentimiento del hablante y pueden dirigirse al interlocutor mediante saludos.

Vamos a ponerte algunos ejemplos de interjecciones impropias, para que puedas reconocerlas. Seguro que en tus lecturas ya te has topado con algunas de ellas o incluso es posible que te hayas atrevido a escribirlas tú mismo en tus narraciones. Recuerda que estas interjecciones son muy comunes en el lenguaje oral, pero también podemos encontrarlas escritas siempre entre exclamaciones.

Estos son algunos ejemplos de interjecciones impropias:

• ¡ojo!
• ¡cuidado!
• ¡bravo!
• ¡magnífico!
• ¡oiga!
• ¡vaya!
• ¡narices!
• ¡estupendo!
• ¡formidable!
• ¡caracoles!
• ¡caramba!
• ¡diablos!
• ¡recórcholis!
• ¡bravo!
• ¡hombre!
• ¡anda!
• ¡dale!

En este apartado encontrarás algunos ejemplos de oraciones con interjecciones impropias, para que puedas ver cómo actúa esta categoría gramatical cuando la ponemos dentro de su contexto y cuál es la forma correcta de escribirla. Te hemos marcado en negrita la interjección impropia, para que te resulte más fácil identificarla:

• ¡Vaya! El negocio está cerrado.
• ¿Estás lista para salir? ¡Perfecto!
• ¡Rediez! No puedo creer que he vuelto a equivocarme en el examen.
• ¡Válgame Dios! ¿Qué haces arriba del árbol?
• Ya había perdido las esperanzas cuando ¡bingo!, encontré mi casa soñada.
• ¡Anda! ¿De dónde sacaste ese traje tan elegante?
• ¡Basta! Quedaos quietos de una vez.
• No te acerques tanto al borde del precipicio, ¡ojo!, podría ser peligroso.
• El suelo está resbaladizo después de la lluvia, ¡cuidado!, no vayas a caerte.
• Has conseguido el primer puesto en el concurso, ¡bravo!, te lo mereces.
• La puesta de sol sobre el océano es simplemente impresionante, ¡magnífico!, no hay palabras para describirlo.
• No deberías hablar así a tus mayores, ¡oiga!, muestra más respeto.
• Me he olvidado la llave dentro de casa, ¡vaya!, ahora tendremos que esperar afuera.
• Se me ha roto el lápiz justo cuando más lo necesitaba, ¡narices!, siempre me pasa lo mismo.
• Logramos terminar el proyecto antes de lo esperado, ¡estupendo!, ahora podemos relajarnos un poco.
• Nunca había visto una actuación tan increíble, ¡formidable!, están en otro nivel.
• ¿Cómo pudiste resolver ese problema tan rápido?, ¡caracoles!, eres un genio.
• Se me ha escapado el tren, ¡caramba!, ahora tendré que esperar el próximo.
• Olvidé comprar el regalo de cumpleaños de mi amigo, ¡diablos!, siempre se me olvida algo.
• Por fin has aprendido a montar en bicicleta, ¡bravo!, sabía que lo lograrías.
• No te pongas así, fue solo una broma, ¡hombre!, no te lo tomes tan en serio.
• No te lo esperabas, ¿verdad?, ¡anda!, qué sorpresa más agradable.
• No te rindas, puedes lograrlo, ¡dale!, tú tienes la capacidad para hacerlo.

Finalmente, queremos dejarte con un ejercicio para que puedas practicar con las interjecciones impropias y sepas identificarlas bien en el texto. Recuerda que, estas siempre se encuentran dentro de signos de exclamación, así que no tiene por qué resultarte difícil.

Encuentra la interjección impropia que se esconde en cada una de las siguientes oraciones:

• ¡Bravo! Has logrado terminar el maratón, eso es todo un logro.
• La presentación que hiciste fue magnífica, ¡magnífico! Todos estaban impresionados.
• ¡Oiga! No deberías hablar con la boca llena, es de mala educación.
• La obra de teatro que vimos anoche fue realmente formidable, ¡formidable! Nunca olvidaré esa actuación.
• ¡Caramba! El tren se ha retrasado de nuevo, siempre ocurre lo mismo.

Aquí encontrarás las soluciones al ejercicio anterior de interjecciones impropias. Te recomendamos que no mires las respuestas hasta que no hayas intentado hacer el ejercicio por ti mismo. Te hemos señalado la interjección impropia en negrita, para que puedas corregir el ejercicio fácilmente:

• ¡Bravo! Has logrado terminar el maratón, eso es todo un logro.
• La presentación que hiciste fue muy buena, ¡magnífico! Todos estaban impresionados.
• ¡Oye! No deberías hablar con la boca llena, es de mala educación.
• La obra de teatro que vimos anoche fue realmente tierna, ¡formidable! Nunca olvidaré esa actuación.
• ¡Caramba! El tren se ha retrasado de nuevo, siempre pasa lo mismo.

Ahora ya sabes qué son las interjecciones impropias y de qué manera se utilizan en el texto. Si quieres seguir aprendiendo más acerca de este tema o alguno parecido, no dudes en consultar nuestro apartado de gramática y lingüística.

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