Interjecciones propias - con ejemplos
Las interjecciones son palabras invariables que tienen la función de expresar sentimientos, impresiones, reacciones o sonidos que queremos imitar a través del lenguaje escrito u oral. También se utilizan para formular de manera verbal algunos comportamientos o relaciones sociales, como por ejemplo la palabra HOLA. Existen dos tipos de interjecciones: las propias y las impropias.
En esta lección de unPROFESOR, queremos detenernos a explicarte qué son las interjecciones propias y te mostraremos algunos ejemplos prácticos para que puedas entender mejor este concepto. ¿Preparado para aprender más sobre la lengua española?
¿Qué son las interjecciones propias?
Las interjecciones propias son palabras que expresan emociones y se escriben entre signos de admiración o interrogación. Estas palabras añaden intensidad y espontaneidad al lenguaje, ayudando a transmitir sentimientos como sorpresa, dolor, alegría o duda.
Se utilizan usualmente en conversaciones informales y en literatura para reflejar reacciones de los personajes. Por ejemplo: ¡Ay!, ¡uf!, ¡eh!, ¡oh! y ¿eh? Entender y usar correctamente las interjecciones en el medio escrito y oral mejora la comunicación, haciendo que el mensaje sea más expresivo y natural.
Por lo tanto, las interjecciones propias o primarias son interjecciones que no derivan de otras palabras y expresan una emoción pura. En cambio, las interjecciones impropias son aquellas que proceden de otras palabras, verbos, adjetivos, nombres, etc. Por ejemplo: ¡ojo!, ¡cuidado!, ¡bravo!, ¡magnífico!, ¡oiga!, ¡vaya!, ¡narices!, ¡estupendo!, etc.
Características de las interjecciones
Conocer las características de las interjecciones nos va a ayudar a identificarlas en el texto:
- Son palabras que no cambian de forma, es decir, no tienen afijos flexivos que indiquen información gramatical.
- Funcionan como oraciones completas por sí solas, transmitiendo un significado total.
- No tienen una función sintáctica dentro de una oración.
- Aunque no desempeñan un papel sintáctico, se consideran una clase de palabras.
- Se escriben siempre entre signos de exclamación o, en ocasiones, de interrogación.
- Algunas no contienen vocales, pero se pueden pronunciar, como ¡shhh! y ¡pfff!
- Son comunes en medios gráficos como animaciones, historietas y cómics.
- Imitan sonidos de la realidad.
- Es posible combinar dos o más interjecciones.
- Expresan los sentimientos del hablante.
- Pueden dirigirse al interlocutor con saludos o fórmulas de cortesía.
Ejemplos de interjecciones propias
A continuación, vamos a ponerte algunos ejemplos de interjecciones propias más utilizadas en la lengua española. Además, te podremos el significado de cada una de ellas, para que entiendas cómo puedes utilizarlas en tus textos:
- ¡Ah!: asombro, sorpresa placer
- ¡Oh!: asombro, admiración
- ¡Ay!: dolor
- ¡Alto!: se usa como llamada enérgica imperativa.
- ¡Eh!: rechazo, desaprobación, sorpresa
- ¡Puaj!: asco desagrado
- ¡Uf!: asco desagrado
- ¡Bah! sirve para expresar desprecio, desinterés.
- ¡Buah! sirve para expresar asombro, incredulidad o sorpresa.
- ¡Guau! sirve para expresar asombro o admiración.
- ¡Guay! sirve para expresar advertencia/amenaza o fascinación/admiración.
- ¿Eh? expresa duda de haber comprendido lo oído,
- ¡Ey! sirve para expresar llamado de atención, saludo.
- ¡Hala! sirve para expresar prisa, desaprobación o sorpresa
- ¡Hola! sirve para expresar bienvenida, saludo a la persona a quien es dirigido.
- ¡Uda! sirve para llamar la atención de los animales, generalmente despectivo.
- ¡Uy! sirve para expresar asombro, sorpresa por algo insólito.
- ¡Oh! sirve para expresar asombro, admiración.
- ¡Ojalá! u Ójala sirve para expresar un deseo de que algo se realice
- ¡Puaj! sirve para expresar asco, fuerte desagrado.
- ¡Hala! sirve para expresar prisa.
- ¡Shhhh! o ¡Chitón! Para pedir silencio.
Ejemplos de oraciones con interjecciones propias
También queremos dejarte con algunos ejemplos de oraciones que contienen interjecciones propias, para que veas cómo se utilizan estas palabras dentro de su contexto. Te hemos señalado las interjecciones en negrita para que te resulte muy fácil identificarlas:
- ¡Hey! Se le ha caído el monedero.
- ¡Uf! Hoy he tenido un día agotador.
- ¡Shhh! Quiero escuchar de qué hablan.
- ¡Eureka! Encontré dinero en la calle.
- La película es muy buena. ¡Bah! A mí me gustó muchísimo.
- ¡Oh! Pensaba que se quedaban a cenar.
- ¡Uy! Casi me caigo.
- ¡Caray! Estaba seguro de que me iría bien en el examen.
- Y de repente… ¡bum! Escuchamos una terrible explosión.
- ¡Epa! No te lo tomes a mal, era solo un comentario.
- ¿Eh? No he entendido absolutamente nada de lo que decías.
- Estábamos todos en silencio cuando de repente escuchamos que alguien llamaba a la puerta: ¡Toc, toc!
- ¡Ay! Me has pisado.
- Estaba muy concentrada leyendo debajo del árbol cuando ¡pum! se me ha caído una manzana en la cabeza.
- ¡Pst! ¿Podrías venir un momento?
- ¡Buuu! De haber sabido que viajabas, celebraba antes mi cumpleaños.
- ¡Uy! Qué susto me has dado.
- ¡Ups! Fue sin querer.
- ¿Qué? Pensaba que era una broma.
- ¡Hola! ¿Sabes dónde hay un kiosco por ahí?
- ¡Wow! Os ha quedado divina la casa.
- ¡Guau! Qué paisaje tan bonito.
- ¡Puaj! Esta sopa está horrible.
- ¡Hale! Coged vuestras cosas que nos vamos.
Ejercicio de interjecciones propias
Finalmente, vamos a ponerte un ejercicio para que puedas poner en práctica todo tu conocimiento. A continuación verás una serie de oraciones y tu trabajo será identificar todas las interjecciones propias que encuentres:
- ¡Guay, nos vamos de excursión!
- Parece que no va a llover. ¡Ojalá!
- ¡Ay, cómo me duele!
- Camina con cuidado para no caerte. - ¿Eh?
- ¡Hala, hala, no se detengan que se nos hace tarde!
- ¡Hala! ¡Pero qué es lo que has hecho?
- ¡Puaj! ¡Qué asco! ¡Qué mal sabe!
- ¡Hola! ¿Qué haces?
Soluciones al ejercicio de interjecciones propias
Estas son las soluciones al ejercicio anterior de interjecciones propias. Te hemos marcado estas palabras en negrita. ¿Cuántas habías encontrado?
- ¡Guay, nos vamos de excursión!
- Parece que no va a llover. ¡Ojalá!
- ¡Ay, cómo me duele!
- Camina con cuidado para no caerte. - ¿Eh?
- ¡Hala, hala, no se detengan que se nos hace tarde!
- ¡Hala! ¡Pero qué es lo que has hecho?
- ¡Puaj! ¡Qué asco! ¡Qué mal sabe!
- ¡Hola! ¿Qué haces?
Esperamos que nuestra lección te haya ayudado a comprender mejor las interjecciones propias y cómo se utilizan. Si quieres seguir aprendiendo más acerca de este tema o alguno parecido, no dudes en consultar nuestro apartado de gramática y lingüística.
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- Pálvölgyi, K. B. (2013). Las interjecciones en la clase de ELE. In Actas del I Congreso Internacional de Didáctica de Español como Lengua Extranjera (pp. 61-68).