Inmunología

Tipos de glóbulos blancos

 
Rut Blasco
Por Rut Blasco. 13 octubre 2023
Tipos de glóbulos blancos

Los tipos de glóbulos blancos son los neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos y linfocitos. En unProfesor te los detallamos en este resumen perfecto para estudiar.

La sangre es un tejido conectivo que viaja a través del sistema circulatorio transportando nutrientes, productos de desecho y otras moléculas por todo el cuerpo. Como todos los tejidos conectivos, la sangre está formada por dos componentes principales: las células y el plasma. Las células de la sangre pueden clasificarse como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

En esta lección de unPROFESOR, queremos centrar nuestra atención para explicarte en detalle los tipos de glóbulos blancos que existen y cuál es su importancia para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Qué son los glóbulos blancos o leucocitos

Antes de hablar de los tipos de glóbulos blancos, vamos a conocer mejor ante qué nos encontramos. Los glóbulos blancos son un tipo de células sanguíneas a los que también se les puede llamar leucocitos. Forman parte del sistema inmunitario del organismo, así que ayudan a combatir las infecciones y enfermedades que atacan a nuestro cuerpo.

El sistema inmunológico del cuerpo es un sistema natural de defensa que tiene nuestro organismo para luchar contra los virus y bacterias que entran a nuestro cuerpo. Esta acción de ataque está muy organizada y su único objetivo es destruir por completo los agentes infecciosos que están afectando a nuestro estado de salud en el cuerpo. Los leucocitos forman parte de este sistema inmunitario.

Los glóbulos blancos se fabrican en la médula ósea y se almacenan. Solo salen hacia la sangre cuando el organismo los necesita para combatir algún proceso infeccioso o enfermedad. Normalmente, las personas producimos unos 100.000 millones de glóbulos blancos al día. Mediante un análisis de sangre podemos medir la proporción de glóbulos blancos que tenemos en la sangre y, si es demasiado alta, es posible que exista una infección que esté atacando nuestro cuerpo.

Cuando hay una infección en nuestro organismo, se produce inflamación, dolor, enrojecimiento, calor en la zona afectada, y fiebre. Esto significa que nuestro cuerpo está luchando contra las sustancias extrañas y se aumenta la formación de glóbulos blancos. Por eso, es normal que las cifras estén un poco altas, si te haces un análisis de sangre en ese momento.

Sin embargo, hay veces que la médula se ve afectada, como es el caso de la quimioterapia y los leucocitos bajan. Entonces hay mucho más riesgo de producirse una infección grave.

¿Cuáles son los tipos de glóbulos blancos?

Existen diferentes tipos de glóbulos blancos teniendo en cuenta su forma y la función que ejercen. Usualmente, podemos clasificarlos en granulares, que contienen gránulos o sacos en su citoplasma (constituyen aproximadamente el 60% del total de glóbulos blancos) o agranulares, que no contienen gránulos o sacos (constituyen aproximadamente el 40% del total de los glóbulos blancos).

Dentro de estos tipos, podemos distinguir varias clases de glóbulos blancos.

Neutrófilos

Pertenecen a los glóbulos blancos granulares y son los más numerosos, representando el 45-70% de todos los leucocitos. En un recuento normal, la cantidad es de entre 3.000 y 7.000/mm³. Estas son las primeras células que acuden cuando hay una infección. Su función principal es localizar y neutralizar a las bacterias, de manera que cuando se encuentran en un tejido, se rompen para liberar sus sustancias, que hacen que aumente la circulación de la sangre en la zona. De este modo, atraen a más neutrófilos, que es lo que provoca que la zona esté enrojecida y caliente.

Eosinófilos

Los eosinófilos son otro de los tipos de glóbulos blancos. Son los encargados de responder a las reacciones alérgicas, representando el 1-5% de los leucocitos circulantes. Su función principal es desactivar las sustancias extrañas del cuerpo, para que no causen daño. Además, sus gránulos tóxicos matan a las células invasoras, limpiando por completo el área de inflamación.

Basófilos

Los basófilos también son leucocitos granulares, que representan el 0-0,5% de todos los leucocitos y que intervienen en las reacciones alérgicas. Estos liberan histamina, una sustancia que aumenta la circulación de la sangre, en la zona para que aparezcan más glóbulos blancos. Además, ayudan a que los leucocitos salgan de los vasos sanguíneos y avancen hacia la parte dañada del cuerpo. Por último, estos leucocitos también liberan heparina, una sustancia que disuelve los coágulos de la sangre.

Monocitos

Los monocitos son otro de los tipos de glóbulos blancos. Representan un 5% del total de glóbulos blancos y son agranulares. Su función es llegar a la zona de infección para eliminar las células muertas y los desechos. Contienen enzimas especiales que también matan a las bacterias.

Linfocitos

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos agranulares y representan un 20-30% de todos los leucocitos. Se forman en la médula ósea, pero después son asignados a otras partes del cuerpo como los ganglios linfáticos, bazo, amígdalas, etc. Hay dos tipos de linfocitos: linfocitos T y B. Los linfocitos T matan a las células extrañas o infectadas, ya sea directamente o liberando linfocinas; y los linfocitos B producen anticuerpos, que nos dan inmunidad frente a varias enfermedades.

Cabe destacar que los linfocitos B dan lugar a una serie de células especializadas en la producción de anticuerpos. La más característica es el plasmocito. El plasmocito es un linfocito B que ha sido activado por un linfocito T, colaborando ante la presencia de un antígeno. Este, memoriza la estructura del microorganismo invasor para que, cuando reaparezca, inmediatamente se comiencen a fabricar los anticuerpos con los que neutralizar a este patógeno.

Con el microscopio convencional no se puede llegar a identificar a los distintos tipos de linfocitos, sino que se necesitará usar marcadores inmunohistoquímicos, los cuales revelarán la presencia de ciertos receptores y moléculas exclusivas en la membrana plasmática de cada uno.

Esperamos que esta lección te haya ayudado a conocer los tipos de glóbulos blancos que existen y cuál es su función dentro de nuestro organismo. Si quieres seguir aprendiendo sobre las maravillas del cuerpo humano, no dudes en consultar nuestro apartado de biología.

Tipos de glóbulos blancos - ¿Cuáles son los tipos de glóbulos blancos?

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Bibliografía

López Puigdollers, D. (2017). Caracterización y clasificación de glóbulos blancos mediante descriptores locales de imágenes.

Cuevas, E., Osuna-Enciso, V., Oliva, D., Wario, F., & Zaldivar, D. (2010). Segmentación y detección de glóbulos blancos en imágenes usando Sistemas Inmunes Artificiales. Revista mexicana de ingeniería biomédica, 31(2), 119-134.

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