Tipos de respiración humana

Uno de los tipos de respiración humana es la respiración abdominal que, de hecho, es la más común, sobre todo cuando estamos relajados, acostados, etc. La respiración abdominal se produce cuando al inspirar se produce la bajada del diafragma y el abdomen se hincha. A pesar de lo que pueda parecer, que el abdomen se hinche es una consecuencia de que el aire entre en los pulmones, no la causa.

Para llevar a cabo esta respiración podemos realizar dos fáciles pasos:

1. Espirar a fondo varias veces, tratando de quedarte sin aire en los pulmones. Expulsando todo haciendo un gesto de contracción del abdomen e intenta mantenerlos vacíos durante unos segundos conteniendo la respiración.
2. Realizar espiraciones lentas, largas y profundas. Durante unos minutos, intenta concentrarte en el movimiento del diafragma, realizando espiraciones pausadas y profundas, lo más silenciosas posibles.

Si no consigues tener una respiración abdominal profunda siguiendo estos pasos, puedes ayudarte de la palabra OM. La articulación de esta palabra durante cada respiración puede ayudarte a concentrarte y relajarte. De forma pausada, relajada y suave, primero dirá la vocal OOOOOO…… y al final de la respiración: MMMM. En esta otra lección te descubrimos las diferentes fases de la respiración para que conozcas cómo funciona nuestro sistema respiratorio.

Imagen: Hipertensión arterial Argentina

La respiración costal es otro de los tipos de respiración humana más comunes. Es una respiración típica de cuando estamos cansados, fatigados, personas con insuficiencias o incluso embarazadas en avanzado estado de gestación.

Esta respiración consiste en llenar la región media de la caja torácica inspirando y dilatando nuestro tórax. A diferencia de la respiración abdominal, en este caso lo que se expande no es el abdomen si no la caja torácica. Depende del trabajo de los músculos intercostales externos más que del trabajo del diafragma.

Para practicar la respiración costal o intercostal, deberemos seguir los siguientes pasos:

1. Mantener contraído el abdomen. Si mantenemos contraído el abdomen evitaremos que le diafragma no se mueva y pasemos a hacer la respiración abdominal.
2. Inspirar pausadamente, concentrándonos en el movimiento de nuestras costillas. Nos concentraremos en intentar separar las costillas con el aire que tomamos. Ten en cuenta que tendremos que hacer un mayor esfuerzo para tomar aire que con la respiración abdominal.

Imagen: Slideshare

La respiración clavicular es una de las formas menos comunes de respiración y se suele producir en personas o situaciones de ansiedad, tensiones nerviosas, etc. A diferencia de las anteriores, la respiración clavicular es aquella en la que la inspiración se concentra en la parte superior de los pulmones. Por tanto, el volumen de aire que puede entrar en los pulmones es el menor de los tres tipos de respiración. Este tipo de respiración es altamente ineficaz y da una sensación de ahogo muy desagradable.

Para practicar la respiración clavicular, que es la más difícil de los tres tipos, debemos mantener bloqueados tanto los músculos abdominales como la caja torácica. Una vez bloqueados, debemos tomar pequeñas cantidades de aire con la parte que se encuentra entre las dos clavículas.

Imagen: Slideshare

Hay otros tipos de respiración humana menos comunes ya que se producen en situaciones, patologías o enfermedades muy concretas. Algunos ejemplos son:

• Apneas nocturnas. Las apneas nocturnas son un tipo de respiración humana bastante común, sobretodo en personas obesas, hipertensas y/o fumadoras. Se caracteriza por respiraciones profundas, con ronquidos fuertes e irregulares, interrumpidas por periodos de suspensión de la respiración más o menos largos. Estos episodios de apnea nocturna pueden causar sudoración aumentada, despertares con sensación de disnea (falta de aire), palpitaciones o sequedad bucal al despertar.
• Respiración de Cheyne-Stokes: La respiración de Cheyne-Stokes se da en pacientes con insuficiencias cardíacas, por ejemplo. Es aquella respiración irregular en la que los movimientos respiratorios se hacen progresivamente más frecuentes y profundos; después se alternan con movimientos de menor frecuencia y superficiales. A veces, puede haber incluso momentos con pausas en la respiración, en las que el paciente tiene una sensación de "bloqueo" de los pulmones.
• Respiración de Biot: es un tipo poco común de respiración que se produce cuando hay daños cerebrales. Está caracterizada por una respiración irregular rápida y superficial con períodos prolongados de falta de aire de unos 10 a 30 segundos.
• Respiración suspirosa. Es un tipo de respiración humana propia de situaciones de ansiedad, en la que una respiración superficial se ve interrumpida por inspiraciones profundas. Entre las inspiraciones normales se presentan inspiraciones y espiraciones profundas aisladas, a menudo con un suspiro audible. Es aquella similar a un "pez fuera de agua", con profundas bocanas de aire.

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