Topónimos y antropónimos - Con ejemplos
Los sustantivos en español se dividen de muy diversas formas. Una de las clasificaciones más importantes es la que distingue entre nombres comunes y nombres propios. Estos últimos, los nombres propios son aquellos que señalan a un único ser, frente a los nombres comunes, que señalan animales, personas u objetos relativos a una misma categoría, con unas características compartidas entre ellos. Por ejemplo, Lucía, Joaquín y Madrid o Logroño son nombres propios, puesto que hacen referencia a una persona concreta y a un lugar determinado, respectivamente.
En esta lección de unPROFESOR estudiaremos dos tipos de nombres propios: los topónimos y los antropónimos, acompañando cada uno de estos grupos con ejemplos para ayudarte a comprenderlos mejor. ¡Sigue leyendo!
¿Qué son los topónimos?
Como hemos visto anteriormente en otras lecciones y en la introducción, un sustantivo es una clase de palabra que se utiliza para designar objetos, personas, lugares o cualidades, bien reales o bien imaginarias. Dentro de los sustantivos nos encontramos un grupo denominado sustantivos propios, dentro del cual destacan dos subgrupos: los topónimos y los antropónimos.
Los topónimos (etimológicamente, "topos" significa 'lugar' en griego) son nombres propios que indican lugares o espacios geográficos que podemos situar en un mapa. Por ejemplo, son topónimos todos los nombres de ciudades, países, regiones, comunidades autónomas, pueblos, ríos, montañas, lagos, islas, continentes, etc., así como cualquier lugar o accidente geográfico.
En esta otra lección de unPROFESOR te descubrimos oraciones con sustantivo común y propio para que veas la diferencia.
¿Qué son los antropónimos?
Dentro del grupo de nombres propios, además de los topónimos, también tenemos los antropónimos (del griego "antropo", que significa 'hombre o ser humano'), que son los sustantivos que utilizamos para nombrar a las personas diferenciándolas del resto.
Es decir, los antropónimos se utilizan para individualizar a los seres humanos y así poder distinguirnos los unos de los otros, aunque haya muchas personas que tengan el mismo nombre, cada uno de estos nombres se usan para designar a cada una de estas personas por separado. Todos los nombres de persona son antropónimos.
A este respecto, es importante señalar que, tanto los topónimos como los antropónimos, al ser nombres propios, deben escribirse siempre con letra mayúscula inicial.
Ejemplos de topónimos
Ahora vamos a ver algunos ejemplos de topónimos, como son los siguientes nombres propios de lugares conocidos por todos: Madrid, Barcelona, Sevilla, Santa Cruz de Tenerife, Bilbao, Cádiz, el Puerto de Santa María, Lugo, Palencia, Buenos Aires, Lima, Londres, París, Cantabria, Andalucía, Galicia, Salamanca, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha, Extremadura, Álava, Almería, río Ebro, río Duero, río Saja, río Miño, Picos de Europa, Andes, Isla de Pascua, Yucatán, Antioquía, Venezuela, España, Paraguay, Chile, Pirineos, Dos Hermanas, Comillas, Potes, Alcalá de Henares, Alcorcón, Vallecas, entre otros muchos ejemplos.
Ejemplos de antropónimos
Y, para terminar esta lección, aquí tenéis algunos ejemplos de antropónimos en español: Fernando, Álvaro, Rodrigo, Juan, Alejandro, José Manuel, Roberto, Antonio, Pedro, Luis Alberto, Felipe, Inés, María, Laura, Blanca, Lorena, Cristina, Teresa, Adela, Marta, Elena, Carmen, María Ángeles, Rosa, María Isabel, Concepción, Lucía, entre otros.
De igual forma, los hipocorísticos, que son las formas abreviadas de llamar a una persona de confianza o con cariño, como Javi, Pepe, Lola, Mari, Mabel, Fer, Paco, Juanma, Concha, Charo, Manu o Nacho también se consideran ejemplos de antropónimos.
Si deseas leer más artículos parecidos a Topónimos y antropónimos - Con ejemplos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Gramática y Lingüística.