Cómo se alimentan los árboles
Los árboles se alimentan siguiendo 3 pasos: la absorción de nutrientes, la fotosíntesis y el reparto de alimentos. En unProfesor te lo contamos paso a paso para que lo tengas claro.
Los árboles son unos seres vivos imprescindibles para el buen funcionamiento de nuestro planeta. Sin embargo, no los conocemos tan bien como a los animales, ya que su forma de vivir no se parece prácticamente en nada a la nuestra. Quizás te hayas preguntado ¿cómo se alimentan los árboles?, ¿cómo se reproducen las plantas?, ¿cuál es el desarrollo de una flor?
En esta lección de unPROFESOR, queremos acercarte un poco más al mundo vegetal y explicarte de una forma detallada cómo se alimentan los árboles.
Índice
Cómo se alimentan los árboles: explicación para niños
Como todos los seres vivos, los árboles necesitan alimentarse para crecer y desarrollar todas sus facultades correctamente. A diferencia de los animales, los vegetales no pueden moverse para cazar o recolectar comida, así que deben tomar los nutrientes desde el sitio en el que se encuentran. Un árbol necesita luz solar, dióxido de carbono, minerales y agua para elaborar su alimento y poder desarrollarse.
El proceso de alimentación de los árboles está compuesto de 3 partes: la absorción de nutrientes del suelo y del aire, la conversión de dichos nutrientes en alimentos y por último, llevar el alimento a todos los rincones del árbol. Aquí te contamos cómo se alimentan los árboles paso a paso.
Paso 1 en la alimentación de un árbol: absorción de los nutrientes
El proceso comienza cuando el árbol es regado por la lluvia o por el jardinero. El agua disuelve los nutrientes inorgánicos que están presentes en el suelo y los hace más accesibles para la absorción de la planta. Los pelos absorbentes de las raíces toman las sustancias nutritivas y las sales minerales, mezclándolas y creando una savia bruta.
Esta savia bruta sube por los vasos leñosos, que son unos tubos muy finos que recorren todo el árbol, haciendo la función de venas o arterias.
Paso 2 en la alimentación de un árbol: la fotosíntesis
Las hojas del árbol tienen pequeños poros que se llaman estomas. A través de ellos entra el dióxido de carbono que se mezcla con la salvia bruta generada anteriormente y da comienzo al proceso de fotosíntesis, que es la manera para crear la salvia elaborada y el oxígeno necesario.
Para que la fotosíntesis sea posible se necesitará la luz solar que es captada por la clorofila, una sustancia que se encuentra en las hojas de los árboles y de toda las plantas. Esta clorofila es la encargada de dar el color verde tan característico de los vegetales, tal y como la melanina da color a nuestra piel.
El elemento que sobra de este proceso es el oxígeno, que es el que usamos los humanos para respirar. Por eso, los bosques son como los pulmones de la Tierra, ya que son los encargados de crear el oxígeno que respiramos.
Paso 3 en la alimentación de un árbol: se reparte el alimento
Por último, una vez ya tenemos la salvia elaborada, esta debe repartirse por toda la planta a través de los vasos liberianos, llevando el alimento a todas las secciones de la planta.
Descubre aquí la clasificación de las plantas.
Las partes de los arboles
Para que puedas entender un poco mejor cómo se alimentan los árboles, será necesario que conozcas cada una de las partes por las que están compuestos estos grandes vegetales.
Las raíces
Las raíces de un árbol son la parte que crece de forma subterránea, aunque algunas de ellas salen a la superficie. Cumplen dos funciones principales:
- Captar agua y minerales
- Brindar soporte al árbol
El tronco y las ramas
El tronco es la parte más característica de un árbol y nos ayuda a identificarlo fácilmente. Este tronco tiene dos funciones:
- Sostener la parte aérea del árbol
- Transportar los nutrientes a todas las partes de la planta
Las hojas
Las hojas son la parte en la que el árbol fabrica el alimento a partir de los minerales y el agua que las raíces aportan. Algunas hojas son caducas, lo que significa que se regeneran cada año, mientras que otras son perennes, que significa que se mantienen siempre en la parte alta del árbol.
Frutos, semillas y flores
Los frutos, semillas y flores de un árbol cumplen la función reproductiva, con el objetivo de llevar las semillas tan lejos como le sea posible al árbol progenitor, para que haya una mayor colonización.
Nutrientes esenciales para el crecimiento de los árboles
Los árboles necesitan varios nutrientes para poder crecer adecuadamente y son los siguientes:
- Nitrógeno: Este es un nutriente esencial para la creación de las proteínas y la clorofila, una sustancia imprescindible en el proceso de fotosíntesis y del crecimiento de las hojas.
- Fósforo: El fósforo es vital para generar raíces fuertes y saludables, además de ser el encargado de transferir energía dentro de a planta.
- Potasio: Ayuda a la planta a resistir la sequía y es importante en la formación de las flores y los frutos.
- Calcio: Es crucial para la salud de las células.
- Magnesio: Es esencial en la producción de clorofila y durante el proceso de fotosíntesis.
- Hierro: Es necesario para producir clorofila y transferir energía dentro de la planta misma.
Además de estos nutrientes, los árboles también necesitan zinc, manganeso, boro, cobre y otros elementos, pero en menos cantidad y no de forma imprescindible.
Esperamos que esta lección te haya ayudado a comprender un poco mejor cómo se alimentan los árboles y cuáles son los nutrientes esenciales que necesitan para poder crecer. Si quieres seguir profundizando un poco más en este tema, te recomendamos que puedas consultar nuestro apartado de biología, donde te hablaremos del apasionante mundo de los seres vivos.
Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo se alimentan los árboles, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Biología.
- Rubio, E. E. S., Rodríguez, D. P., Reyes, L. O., & Buenfil, G. Z. (2004). Evaluación del potencial forrajero de árboles y arbustos tropicales para la alimentación de ovinos. Técnica Pecuaria en méxico, 42(2), 129-144.
- Ly, J. (2005). Uso del follaje de árboles tropicales en la alimentación porcina. Pastos y Forrajes, 28(1).
