Etapas del ciclo del agua

Gracias al ciclo del agua, en el mundo, se movilizan enormes cantidades de agua sin que lo notemos a simple vista.

El agua de la superficie se evapora formando nubes, el agua que contienen las nubes luego precipita volviendo al suelo, infiltrándose en el suelo y formando los acuíferos, etc. El agua tiene la capacidad de reciclarse, movilizarse y cambiar de estado, sin embargo, la cantidad total de agua del planeta no cambia. Por eso, se considera al planeta Tierra como un "sistema cerrado".

Parte de este ciclo es rápido, 1 gota de agua puede permanecer 16 días en un río hasta cambiar de estado y 8 días en la atmósfera en forma de vapor. Pero, a su vez, ese tiempo puede convertirse en siglos para los glaciares y miles de años para el agua que recorre un profundo acuífero.

Del total del agua que tenemos en la Tierra, alrededor de un 97,5% es agua salada y se encuentra formando los mares y océanos. El 2,5% restante es de agua dulce, y podemos encontrarla formando parte de glaciares, acuíferos y aguas superficiales como ríos y lagos.

Veamos a continuación cuáles son las diferentes etapas del ciclo del agua.

Las etapas del ciclo del agua son principalmente cinco: evaporación, condensación, precipitación, filtración y escorrentía. ¡Vamos a ver de qué se tratan!

Evaporación

Es un proceso mediante el cual, el agua de las superficies pasa de estado líquido a gaseoso. El agua de la superficie, de lagos, arroyos, ríos y océanos, se evapora hacia la atmósfera. Del total del agua evaporada, un 80% proviene de los océanos y un 20% proviene de las aguas continentales y de la transpiración de la vegetación.

La transpiración es el vapor de agua que eliminan a la atmósfera las plantas por sus hojas y tallos. La evaporación es más intensa en lugares cálidos y de temperaturas altas. La mayor cantidad de vapor de agua suele mantenerse en la atmósfera fuera de las nubes.

Condensación

Es el proceso inverso a la evaporación, el agua pasa del estado gaseoso al líquido. Este proceso podemos observarlo en nuestra vida cotidiana, como cuando ponemos a calentar agua en una olla con tapa, al cabo de un tiempo podremos ver pequeñas gotas de agua en la tapa, o cuando salimos de bañarnos con agua caliente, encontramos los espejos, vidrios o azulejos mojados.

Con el agua del planeta Tierra, este proceso ocurre en la atmósfera, como consecuencia de las corrientes de aire y las temperaturas. El vapor de agua se condensa en la atmósfera, formando las nubes. Podemos decir, entonces, que las nubes son masas de vapor de agua condensado y en consecuencia, están formadas por gotas de agua.

Precipitación

Es la forma en la que el agua baja de la atmósfera a la superficie terrestre. Cuando las nubes acumulan muchas gotas de agua por la condensación, estas caen o precipitan por su propio peso, dando lugar a las lluvias. Existen diversas formas de precipitación como la nieve, el granizo, el agua nieve.

Filtración

Cuando el agua de las lluvias o nevadas llega a la superficie terrestre, parte es absorbida por el suelo, pasando a formar parte de aguas subterráneas y otra parte escurre hacia fuentes superficiales, como lagos, arroyos y ríos. El agua de lluvia se infiltra muy lentamente en el suelo, atravesando sedimentos hasta llegar a una profundidad donde se hallan las aguas subterráneas o acuíferos, en ocasiones puede manar por manantiales, ríos, lagos, etc. Diferentes tipos de suelo almacenan distinta cantidad de agua y absorben diferente.

Escorrentía

La escorrentía o escurrimiento es la última de las etapas del ciclo del agua. Es el movimiento de las aguas sobre los suelos hacia cursos de agua superficiales como ríos, arroyos, lagos y finalmente océanos. Todos los cursos de aguas están conectados, hasta los más pequeños conectan con ríos amplios y finalmente los ríos culminan en los océanos.

Gracias a todas estas etapas del ciclo del agua, el agua tiene la capacidad de moverse y reciclarse en nuestro planeta Tierra.

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