Partes del espermatozoide
Una de las funciones más importantes de los seres vivos es la reproducción. En los seres con reproducción sexual, para que se pueda llevar a la cabo, se requiere que intervengan el gameto femenino (óvulo) y el gameto masculino (espermatozoide). Estas células tienen una función común, aunque su aspecto y partes son diferentes. En otra lección de unPROFESOR ya hicimos un repaso de las partes de un óvulo, por lo que aquí veremos cuáles son las partes del espermatozoide.
Espermatozoide: definición sencilla
El espermatozoide es la célula sexual masculina o gameto masculino. Es el encargado del paso de la información genética del padre a sus hijos y, a diferencia del óvulo, no interviene en la nutrición del embrión. El espermatozoide es una célula pequeña, especialmente diseñada para tener mucha movilidad y poder superar todos los obstáculos hasta llegar al óvulo.
Recuerda que, para que se produzca la fecundación de forma adecuada, el espermatozoide y el óvulo tienen que encontrarse en la trompa de Falopio, por lo que el espermatozoide tiene que hacer un duro camino hasta allí.
Para poder llevar a cabo su función podemos distinguir diferentes partes del espermatozoide: la cabeza, el cuello o pieza intermedia y la cola o flagelo, todos ellos recubiertos por la membrana plasmática. Cada una de las partes de un espermatozoide tiene diferentes componentes y está especializada en una función que veremos en los siguientes apartados.
La cabeza, una de las partes del espermatozoide
La cabeza es la parte del espermatozoide encargada de guardar el ADN paterno hasta que se produzca la fecundación. Dentro de la cabeza podemos distinguir dos partes: el núcleo y el acrosoma.
- El acrosoma ocupa los dos tercios delanteros de la cabeza del espermatozoide. Esta capa está formada por unas sustancias llamadas enzimas. En este caso, estas enzimas son las encargadas de eliminar una capa de sustancias del óvulo -llamada zona pelúcida- cuando se produce la fecundación.
- El núcleo (o pronúcleo masculino) contiene la carga genética del espermatozoide. Al igual que el óvulo, el espermatozoide es una célula sexual o gameto, por lo que tiene la mitad de cromosomas que el resto de las células de nuestro cuerpo (células somáticas). A este tipo de células con la mitad de cromosomas se les llama células haploides y están especialmente diseñadas para que, al unirse en la fecundación, se cree una célula con el número normal de cromosomas (cigoto), que lleve ADN tanto del óvulo como del espermatozoide.
El cuello o pieza intermedia
El cuello o pieza intermedia es otra de las partes del espermatozoide. Es una región pequeña del espermatozoide que se encuentra entre la cabeza y la cola.
En su interior están las mitocondrias, unos orgánulos muy importantes que proveen de energía al espermatozoide. El espermatozoide necesita mucha energía para realizar su recorrido desde el cérvix, por el útero hasta las trompas de Falopio, donde se encuentra con el óvulo para fecundarlo.
Además, en el cuello también hay una serie de estructuras (centriolos) que permiten que se la cola se ancle a la cabeza y tenga movilidad.
La cola o flagelo
La cola o flagelo espermático es una estructura larga, parecida a un látigo, cuya finalidad principal es permitir que el espermatozoide se mueva por las diferentes partes del tracto reproductor femenino hasta llegar a fecundar al óvulo. El espermatozoide tiene un movimiento serpenteante de unos 3 milímetros por minuto que, teniendo en cuenta su tamaño es… ¡muy rápido!
La parte más próxima del flagelo al cuello del espermatozoide puede estar ligeramente engrosada e ir haciéndose cada vez más y más fina. Por ello hay algunos autores que distinguen entre esta zona más engrosada (pieza principal) y la parte más final del flagelo (pieza final). Ambas partes tienen la misma función, permitir el movimiento del espermatozoide.
La membrana plasmática
Rodeando a la cabeza, cuello y cola del espermatozoide hay pequeñísima cantidad de citoplasma y la membrana plasmática. La membrana plasmática de los espermatozoides recubre toda la cabeza y el cuerpo del espermatozoide, uniéndolas y protegiéndolas.
Además de protección, la composición de la membrana -rica en ácidos grasos poliinsaturados- está especialmente pensada para ser flexible y que el espermatozoide pueda tener mucha movilidad.
Las partes del espermatozoide, ¿pueden cambiar?
Las partes del espermatozoide van cambiando. Durante su formación, mediante una serie de cambios que se llaman espermatogénesis, la célula que da origen a los espermatozoides va cambiando hasta tener el aspecto y las partes que hemos visto. La célula que da origen a los espermatozoides no tiene, por ejemplo, cola y tiene que ir cambiando poco a poco y desarrollar esa cola para permitir que el espermatozoide pueda llegar hasta el óvulo.
Es muy importante que los espermatozoides tengan todas estas partes y que todas funcionen correctamente. En algunos casos, los espermatozoides pueden tener fallos o alteraciones que les impida llegar hasta el óvulo o que si llegan el ADN que porta el núcleo de la cabeza se haya estropeado o degradado. En este caso, el cigoto que se forma en la fecundación no es correcto y no formará un embrión.
¿Quieres saber más de qué ocurre con el espermatozoide durante la fecundación? Échale un vistazo a nuestro post sobre las fases de la fecundación. ¿Tienes alguna sugerencia, comentario o pregunta sobre la división celular? ¡Nos encantaría leerte en la sección de comentarios!
Si deseas leer más artículos parecidos a Partes del espermatozoide, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Biología.