Mahoma y el islam
Mahoma fue el fundador de la religión que conocemos como Islam, siendo considerado como el último profeta y por lo tanto el causante de la creación de una de las religiones con mayor número de fieles en el mundo y su figura humana más relevante. Para conocer cómo este hombre se volvió clave para la historia de la humanidad en esta lección de unProfesor debemos hablar sobre Mahoma y el islam analizando qué hizo y sus principales aportaciones.
¿Quién fue Mahoma y cuál fue su papel en el islamismo?
Mahoma nació alrededor del 570 en la tribu árabe de Quraysh, situada en La Meca en lo que actualmente es conocido como Arabia Saudí. En esta tribu era común ser enviado al desierto para poder crecer fuerte y sano, siendo por ello que Mahoma pasó gran parte de su infancia con los nómadas del desierto.
Ya desde joven podemos encontrar textos que hablan sobre sus milagros, siendo el primero el de la historia que cuenta que el ángel Gabriel bajó del cielo y le abrió el corazón, quitándolo un coágulo negro que se dice que era donde se encontraba la posibilidad de ser tentado por Satán. Se cuenta que muchos niños pensaron que había muerto por el ataque de Gabriel, pero que Mahoma se levantó para ser adorado por su pueblo.
Siendo huérfano desde pequeño, y no pudiendo heredar nada según la ley árabe, el joven Mahoma fue adoptado por su abuelo y tío, sufriendo una dura infancia sin tener un destino concreto durante años. En parte de su infancia viajó por zonas como Siria con su tío, aprendiendo las costumbres de muchas tribus y formándose un gran conocimiento desde muy joven. Fue en uno de estos viajes que Mahoma conoció al monje Bahira, siendo de quien se piensa que Mahoma aprendió los libros sagrados.
Cuando creció Mahoma, comenzó a trabajar en diferentes oficios como comerciante o pastor, sin tener aún una vocación hacia la religión. Fue en esta etapa de su vida que se casó con una rica comerciante llamada Jadiya, teniendo hijos con ella antes de iniciar su vida como profeta.
Enseñanzas de Mahoma
Se dice que, a los cuarenta años, Mahoma tuvo una revelación al meditar, viendo en una visión al arcángel Gabriel, lo cual le hizo pensar que se encontraba maldecido por algún tipo de demonio. Tras ser aconsejado por su esposa sobre las visiones que había tenido, Mahoma comenzó a escuchar las visiones, dándose cuenta de que estaban eran la palabra y mensaje de su dios. Desde ese momento, Mahoma usó a los memoriones, personas que conocían el Corán de memoria para que recordaran las palabras que Mahoma recibió en las visiones.
En una de las visiones, el arcángel Gabriel dijo a Mahoma que había sido elegido como el último de los profetas, anunciando que el Día del Juicio Final se encontraba próximo y que debía dar la palabra de dios. Una de las teorías del Corán es que Mahoma era analfabeto, por lo que las palabras que decía debían provenir de las revelaciones, aunque algunas fuentes han demostrado que la versión del Mahoma analfabeto no era cierta.
Con el paso de los años, muchos fueron los fieles que se unieron a Mahoma, creando un gran número de seguidores que chocaban con las creencias politeístas tradicionales de la zona. En este punto, los líderes de las tribus locales se enfrentaron al pensamiento de Mahoma, ya que gran parte de su riqueza nacía de las visitas a la Meca para visitar el culto a numerosos dioses, lo cual chocaba con las ideas de Mahoma y causando la persecución de este y sus aliados.
El año 619 fue especialmente duro para Mahoma, muriendo su esposa y su tío, pero también siendo repudiado por la tribu en la que había nacido. Poco después, Mahoma hizo un viaje en una noche en la que se dice que ascendió a los cielos y se comunicó con antiguos profetas como Moisés, Abraham o Jesús.
Huyendo de los ataques contra su persona, Mahoma viajó hasta Medina, situándose como mediador y logrando la adhesión de varias tribus árabes a su ideología. Fue en Medina donde Mahoma intentó traer a judíos y cristianos a su religión, no consiguiendo grandes avances pero firmando pactos de paz con ellos.
La guerra y los últimos años de Mahoma
Para continuar esta lección sobre Mahoma y el islam, debemos comentar la gran guerra que tuvo lugar entre sus partidarios y sus adversarios y los últimos años del profeta antes de su muerte.
El miedo al creciente poder de Mahoma en Medina hizo que la Meca iniciara los preparativos para una guerra, al mismo tiempo que Mahoma conseguía cada vez mayor número de aliados militares. Durante meses, fueron constantes las batallas entre los seguidores de Mahoma y los jefes de la Meca, pero el resumen fue una victoria para el ejército de Mahoma que aun siendo muy inferior fue capaz de derrotar a los llamados infieles.
Las victorias de Mahoma hizo que muchos lo vieran como un verdadero profeta que contaba con el poder de Dios, convirtiéndose muchos ciudadanos de Medina en musulmanes y dando la regencia de la ciudad a Mahoma. En esta situación, Mahoma tuvo varios matrimonios al mismo tiempo que servían para acercar posturas entre sus aliados, causando una enorme política matrimonial.
Con el paso de los años, el poder de Mahoma fue tan grande que fue capaz de tomar la Meca sin encontrar resistencia y de forma no violenta, demostrando que su ideología ahora dominaba la zona. Mahoma prohibió el peregrinaje politeísta a la Meca y la convirtió en el centro de lugar de peregrinaje del Islam, convirtiéndose casi toda la ciudad a esta religión.
Tras tomar toda Arabia, Mahoma había logrado convertir al Islam a casi toda esta zona, pero poco después falleció por una corta enfermedad alimenticia. La influencia de Mahoma no finalizó con su muerte, ya que sus descendientes formaron Califatos que conquistan enormes zonas por todo el planeta expandiendo las creencias de Mahoma por todo el mundo.
Si deseas leer más artículos parecidos a Mahoma y el islam, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Historia.
- Irving, W. (2016). Vida de mahoma. Maxtor.
- Assens, R. C. (1999). Mahoma y el Korán. Arca Ediciones.
- GABRIEL, D. M. A. Mahoma.