Las funciones de la columna vertebral

Para saber las funciones de la columna vertebral es importante tener una visión global de cómo es y cuáles son las partes de la columna vertebral.

La columna vertebral de los seres humanos está formada por huesos de tamaño medio llamados vértebras. Las vértebras son huesos de forma y tamaño bastante complejos. Las vertebras tienen formas diferentes al resto de huesos y diferentes según la parte de la columna vertebral en la que nos encontremos ya que han de acoplarse entre sí para formar un "tubo" vertical que más o menos se sostenga por sí mismo, pero también tienen que permitir el movimiento. En esencia la columna vertebral es un tubo hueco, lo suficientemente consistente como para sostenerse pero, a la vez, flexible. Esta flexibilidad se la da el ser un sistema de muchos huesos (las vertebras), articulados entre sí.

Un factor muy importante a tener en cuenta en la estructura de la columna vertebral es la existencia de los discos intervertebrales, que actúan como juntas de una máquina, protegiendo del desgaste y dando elasticidad a la unión entre las vertebras.

Otra característica muy importante de la columna es la existencia de curvaturas naturales. En la espalda existen dos tipos de curvaturas naturales llamadas cifosis y lordosis. Las cifosis son curvaturas de la columna vertebral hacia dentro del cuerpo, mientras que las cifosis son las curvaturas hacia fuera del cuerpo. Normalmente, las cifosis aparecen en zonas en las que se necesita la protección de un órgano (como en la parte de los riñones), mientras que las lordosis aparecen en zonas donde se necesita movilidad (como en la parte de los hombros).

Imagen: Slideshare

Una de las funciones de la columna vertebral más obvias y conocidas es la estructura de sostén. Con la ayuda de la sujeción de músculos y ligamentos, la columna vertebral es capaz de estabilizar el tronco, manteniéndolo erguido. La columna genera una fuerza que contrarresta la fuerza de la gravedad, que tira del cuerpo hacia abajo.

Además de sostener el cuerpo, la columna vertebral sostiene el cráneo. El cráneo, que contiene nuestro cerebro, es bastante pesado, y por ello la parte de la columna vertebral que se encarga de sostenerlo está formado por vértebras muy robustas llamadas Atlas y Axis. Además de sostenerlo, estas vertebras son capaces de permitir un cierto movimiento arriba y abajo y a los lados.

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Otra de las funciones principales de la columna vertebral es la de protección de la médula espinal. La médula espinal es una estructura del sistema nervioso central con forma de cordón que mide unos 45 centímetros de largo y que transmite impulsos nerviosos desde el cerebro al resto del cuerpo y viceversa.

El tejido nervioso que forma ese cordón es muy frágil y, como puedes imaginar, esta estructura es muy importante, por lo que no solo está protegida por las vértebras de la columna vertebral, si no también por unas capas (llamadas meninges) y por líquido (líquido cefalorraquídeo).

Todas las vértebras tienen en su parte central un orificio, más o menos grande dependiendo de la parte de la columna vertebral de la que formen parte. El conjunto y la unión de todos los orificios vertebrales forman el llamado canal medular, lugar por el que transcurre la médula, y que permite que ésta esté protegida por un armazón óseo desde la cabeza al final de la espalda.

Aunque no lo parezca, la columna vertebral nos proporciona elasticidad y capacidad de movimiento. Como ya hemos adelantado antes, la columna vertebral está formada por la articulación de las vértebras, lo que permite que la espina dorsal o columna vertebral:

• Tenga movimiento. Las vértebras se relacionan entre sí como engranajes, permitiendo que podamos curvar nuestra espalda en numerosos movimientos: hacia el suelo, hacia los lados, etc.
• Mantenga el punto de equilibrio en posición bípeda. La relación perfecta entre rigidez y flexibilidad y la aparición de las cifosis y lordosis ayudan a mantener el punto de equilibrio del cuerpo cuando nos sostenemos sobre los dos pies
• Amortigüe la fuerza de nuestros pasos. Durante la locomoción, mientras andamos o corremos, la columna vertebral soporta los impactos y ofrece flexibilidad para amortiguar la fuerza que se genera a cada uno de nuestros pasos.

Imagen: Docsity

Dentro de las funciones de la columna vertebral, la función de anclaje suele pasarse por alto, a pesar de su importancia. Para el correcto funcionamiento de los órganos, músculos y huesos de nuestro cuerpo es importante que estos se mantengan en el lugar que les corresponde y no estén "por ahí tirados".

La espina dorsal es un buen punto de anclaje o sujeción para huesos, músculos y órganos internos, como, por ejemplo, las costillas, el diafragma o los intestinos.

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