La navaja de Ockham: resumen

Como ya hemos apuntado, Guillermo de Ockham u Occam fue el principal representante del nominalismo, además de ser filósofo, lógico, teólogo y fraile franciscano. De origen inglés, Ockham cuestionó muchos de los postulados de la teología tradicional, siendo uno de ellos el de la compatibilidad entre la fe y la razón. Además, fue importante su aportación al nominalismo, una corriente filosófica que sostenía que los universales no tenían una existencia real.

La “Navaja de Ockham” es uno de sus principios más conocidos por el gran impacto que ha tenido en la ciencia y la filosofía.

El principio de la Navaja de Ockham también se conoce como el principio de economía o de parsimonia y es un principio metodológico y filosófico que establece que, en igualdad de condiciones, la teoría o explicación más sencilla y simple suele ser la correcta. Además, Ockham también señalaba cómo no se debía postular entidades innecesarias para explicar un fenómeno.

Todo debía ser sencillo y economizar en lo que a la formulación de teorías o explicaciones se refiere. La navaja de Ockham es así un principio lógico enunciado en el área de la probabilidad, un factor que hace que pueda ser aplicado en estadística.

¿Pero por qué se denomina la Navaja de Ockham? La tradición dice que esta denominación surgió en el siglo XVII y con ella se trataba de expresar cómo mediante este principio Ockham afeitaba como una navaja las barbas de Platón.

Este principio de Ockham ha sido fundamental para el desarrollo de la ciencia y la filosofía al incitar a los investigadores a buscar explicaciones simples en lugar de ofrecer explicaciones complejas e innecesarias. Y, aunque no siempre es aplicable, la Navaja de Ockham sigue siendo un principio de gran valor en el razonamiento y la investigación, destacando la importancia de la simplicidad y la economía conceptual.

La Navaja de Ockham es una teoría que se aplica en la investigación científica por su búsqueda de la simplicidad y por ayudarnos a economizar o simplificar en la formulación de teorías o explicaciones. Así, cuando el investigador se encuentra ante varias explicaciones posibles, la explicación más simple suele ser la correcta. En la ciencia, la navaja de Ockham se emplea como una regla general para guiar a los científicos a la hora de desarrollar modelos teóricos y que prioricen las explicaciones más sencillas.

De esta manera, en el campo de disciplinas como la estadística, esta teoría se aplica recopilando una pequeña cantidad de variables con alto valor explicativo para dar respuestas a la mayor parte del modelo y siempre de la manera más sencilla posible.

El principio de economía ayuda a la adopción de explicaciones simples y ajustadas, siendo realmente importante para el desarrollo posterior de la ciencia.

La influencia de Guillermo de Ockham en la filosofía moderna fue notable, siendo su pensamiento decisivo para la emancipación de la filosofía con respecto a la teología. Un proceso que dio pie al escepticismo filosófico y que influenciaría también en las mentes renacentistas y modernas.

Ockham fue el padre de la corriente conceptualista o nominalista y precursor de la ciencia moderna, el empirismo y la filosofía analítica.

Las ideas de Ockham también se han asociado con el liberalismo del siglo XIX, anticipando también el pensamiento de Stuart Mill y teniendo un gran impacto en la transición de la filosofía medieval a la filosofía moderna, así como en el desarrollo del pensamiento científico y político moderno.

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