Pinturas del Impresionismo y sus autores

Para conocer las principales pinturas del Impresionismo y sus autores, empezaremos con una de las obras más icónicas y representativas al ser la que puso nombre a todo el movimiento.

Obra de Claude Monet (1840-1926), Impresión del amanecer fue una de las pinturas presentadas en la primera exposición del grupo, celebrada en 1874. Además de Monet, en ella expusieron Cezanne, Degas y Pissarro. El evento tuvo lugar en un Salón de la Rue de Capucines. Con una asistencia importante, unas 3500 personas, pero también con muchas malas críticas y burlas. Entre ellas la del crítico Loiuse Leroy quien, con sorna, redactó una nota en la que señalaba:

“¿Qué representa esta tela? …, el cuadro no tenía derecho ni revés…, ¡Impresión!, desde luego produce impresión…”.

Estas frases fueron tomadas por los pintores para bautizar el movimiento y Monet se convirtió en uno de los líderes. El cuadro muestra una pintura del puerto de Le Havre, ciudad natal del pintor, al amanecer. En un primer plano se pueden ver dos pequeños botes de remos, el sol surgiendo y sus reflejos en el agua. Tras ellos se encuentran las chimeneas y los mástiles de los barcos.

Desayuno sobre la hierba es obra de otros de los grandes nombres del Impresionismo, Édouard Manet (París; 23 de enero de 1832-Ibídem; 30 de abril de 1883). Esta obra es otro de los referentes dentro del movimiento impresionista.

El autor presentó el cuadro en el Salon des Beaux Arts (la exposición anual organizada por la influyente y conservadora Academy des Beaux Arts), siendo rechazado por el jurado al considerarlo escandaloso al presentar una mujer desnuda charlando con dos hombres vestidos. Tras esta exhibición, Manet llevó la obra a la exposición llama Salón des Refuses o "exposición de los rechazados”.

La hostilidad hacia la obra llevó a que también acudieran los críticos a burlarse del cuadro de Manet. Sin embargo, Manet se inspira en los maestros antiguos y, concretamente, en las obras clásicas: El Concierto campestre, de Tiziano, y El juicio de París, de Rafael. Pero en este cuadro de Manet, la presencia de una mujer desnuda en medio de hombres vestidos no parece inspirarse en algo mitológico o alegórico, siendo su objetivo escandalizar al espectador y aportar un toque de modernidad.

Así, Manet deja de lado los convencionalismos y se decanta por ar un aire de libertad tanto en el tema como en la técnica. Manet ignora la perspectiva y la profundidad, mostrando fuertes contrastes entre luces y sombras.

Seguimos conociendo las pinturas del Impresionismo y sus autores para hablar, ahora, de la serie titulada como Las clases de baile de Edgar Degas (París, 19 de julio de 1834-ibídem, 27 de septiembre de 1917). Fue pintada por el artista en las salas de ensayo de la Ópera de París a principios de la década de 1870, siendo unas de las obras más clásicas del Impresionismo.

Edgar Degas comenzó como un artista clásico, copiando las pinturas de viejos maestros en el Louvre y en Italia, Holanda y España, sintiéndose atraído por el impresionismo a principios de la década de 1870. Degas expuso en varias de las ocho exposiciones impresionistas realizadas en 1874, jugando un papel clave en su organización.

En La clase de baile Degas nos ofrece una escena moderna, con colores brillantes. El carácter cerrado de Degas le lleva a pintar interiores y no buscar el plain air. En esta serie muestra a las bailarinas que se ganaban la vida bailando, siendo un tema, el de las bailarinas, uno de los que mejor se vendía.

Camille Pissarro (Saint Thomas, 10 de julio de 1830-París, 13 de noviembre de 1903) no fue uno de los impresionistas más conocidos, pero sí que tuvo un papel muy importante en el devenir del movimiento. Su papel decisivo en la organización de la primera exposición independiente del grupo, la de 1874, siendo el único que participó en todas las exhibiciones impresionistas.

Su personalidad amable le granjeó muchas amistades y el respeto del resto de artistas del grupo. En 1897 Pissarro se alojó en el Hotel de Russie de París y realizó una serie de 14 pinturas del Boulevard Montmartre en diferentes momentos del día y en diferentes momentos durante el año. Los cuadros los pinta siempre desde la misma posición e incluye el Boulevard en invierno, en primavera, bajo el sol, bajo la lluvia y con niebla, neblina y al atardecer.

Pissarro trata de mostrarnos los efectos de la luz y el tiempo recurriendo a pinceladas toscas y colores llamativos, recogiendo las luces brillantes de tiendas, teatros, luces de gas y taxis en una noche parisina.

Dentro de esta lista de pinturas del Impresionismo y sus pintores también se destaca El almuerzo de los remeros, una de las obras clásicas de Renoir. En ella el pintor nos ofrece una escena de lo más contemporáneo, una de las escenas típicas de la pintura al plain air. En ella se puede admirar a la gente divirtiéndose, pintado Renoir la escena con pinceladas fluidas. Este lago era uno de los sitios de veraneo favoritos de Renoir. Ubicado al norte de Chatou / Croissy, estaba junto al hotel Fournaise.

La obra representa una escena moderna y recoge justo un momento de diversión y lleno de encanto en el que la gente está pasándolo bien, sin más pretensiones. En la obra aparece la mujer de Renoir con un perro en su regazo y aparecen también los pintores impresionistas Gustave Caillebotte y Mary Cassatt. Así, en la pintura se puede admirar tres géneros: el retrato, la naturaleza muerta y el paisaje. El cuadro se presentó en la séptima exposición impresionista, celebrada en 1882, recibiendo buenas críticas.

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