Qué fue la marcha sobre Roma

Para saber qué fue la marcha sobre Roma, es importante que entendamos los antecedentes y las causas de este acontecimiento. Al igual que cualquier momento de gran relevancia para la historia de la humanidad, la marcha sobre Roma es consecuencia de una serie de antecedentes, siendo estos unos hechos que con el tiempo conllevaron esta acción por parte del partido dirigido por Benito Mussolini.

Desde 1919, y debido a una fuerte crisis económica y social en todo el mundo, comenzaron a ganar importancia en Italia las ideas del fascismo, siendo esta una ideología defendida por un político y ex militar llamado Benito Mussolini. Mussolini comenzó a aumentar la violencia contra socialistas y comunistas, culpándoles de todos los problemas de Italia, aunque la problemática económica fuera un evento mundial en el que un gobierno local tenía poco poder. Aun así, la violencia no fue tan solo para estos dos grupos, aunque la mayor parte de la violencia fuera para ellos por su papel predominante en la política italiana, sino que también se realizaron actos violentos contra los partidos liberales y contra cualquiera que defendiera la democracia.

Los miembros del fascismo habían formado las llamadas squadristi, siendo unos escuadrones cuyas acciones se basaban en atacar cualquier evento público de ideología no fascista y terminar con el acto de la forma más violenta posible. Mediante incendios y asesinatos, los fascistas se volvieron un grupo que generaba miedo, pero, por sus medidas populistas, eran cada vez mejor vistos por la población descontenta por la situación y especialmente por las personas que peor lo habían pasado durante y tras la Primera Guerra Mundial.

Tras dos años de ataques violentos, el fascismo consiguió sus primeros resultados, con un escaño en las elecciones de 1921; parecía que el papel del fascismo era cada vez mayor. Los comunistas y socialistas veían peligrosa la llegada de un partido que atacaba de forma terrorista de forma habitual y los conservadores, aunque en un primer momento apoyaron el movimiento por sus ataques a la oposición, no tardaron en darse cuenta que el fascismo quería terminar con la democracia. El miedo de los conservadores y liberales les llevó a pensar que una guerra civil era posible.

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Con un cada vez mayor apoyo popular, en octubre de 1922 Mussolini decidió dar el siguiente paso en su búsqueda del poder convocando manifestaciones fascistas por todas las grandes ciudades de Italia. En este punto, los fascistas ya habían logrado, mediante amenazas y violencia, que casi todos los grandes líderes de la zona norte italiana dimitieran, consiguiendo gracias a ello dominar la parte norte del estado italiano.

Casi todas las grandes ciudades estaban controladas por el fascismo, pero la capital Roma continuaba siendo libre y, por ello, Mussolini dio la orden a todos sus seguidores de marchar hacia la ciudad italiana para tomar el poder.

De todas partes de Italia los fascistas marcharon a Roma, rodeando la ciudad y amenazando mediante las armas que tenían a cualquier ciudadano que no se uniera. A finales de octubre de 1922 los Camisas Negras (una milicia voluntaria usada por Mussolini para cometer asesinatos) rodearon la ciudad y amenazaron con iniciar una guerra civil si las autoridades italianas no les daban el paso a la ciudad de Roma.

Durante días, el número de italianos alrededor de la ciudad fue cada vez mayor y el presidente Luigi Facta, del partido Liberal Italiano, pidió el Estado de Sitio para proteger la ciudad. La petición del presidente italiano fue rechazada por el rey Víctor Manuel III, debido al miedo que el rey tenía al apoyo popular logrado por Mussolini. El rechazo del rey hizo que el ejército no actuara contra los fascistas y que estos entraran poco después en Roma para tomar el poder de forma antidemocrática en la llamada marcha sobre Roma.

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Para terminar esta lección sobre qué fue la marcha sobre Roma debemos hablar sobre el desenlace de la acción de Mussolini y sobre las consecuencias que tuvo este acto simbólico en los años posteriores de Italia.

Mussolini y sus seguidores entraron en Roma para tomarla. De forma posterior se diría que este fue un acto heroico y basado en el pueblo para impedir una revolución socialista, siendo estos elementos de propaganda algo clave para cualquier gobierno fascista. Mussolini tan solo quería el poder absoluto, pudiendo hacer lo que quisiera sin la necesidad de contar con ningún tipo de apoyo parlamentario.

El rey Víctor Manuel III le nombró Primer Ministro de Italia y, unos días después, una enorme cantidad de Camisas Negras armadas y él marcharon en un desfile para celebrar la toma del poder y la victoria del fascismo en Italia.

Tras ello, Mussolini se instaló en Roma y durante los meses siguientes sus seguidores fueron haciendo movimiento de diferente índole para poder tomar poco a poco el control de toda Italia. La marcha sobre Roma marcó el nacimiento de la dictadura fascista en Italia, la cual se mantuvo hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, la muerte de Mussolini y la vuelta a la democracia.

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