Segundo Imperio Babilónico – Resumen breve
El Segundo Imperio Babilónico o también conocido como Imperio Neobabilónico fue fundado tras el periodo de dominación de los asirios por Nabopolasar en el año 625 a.C. perdurando hasta el año 539 a.C. cuando Babilonia cae frente a la conquista del imperio persa aqueménida. A continuación, en esta lección de unPROFESOR te ofrecemos un resumen breve del Segundo Imperio Babilónico para que conozcas mejore este importante periodo dentro de la historia antigua.
Imperio neobabilónico o caldeo
La formación de este segundo imperio babilónico se produce en torno al año 625 a.C. cuando los caldeos, un pueblo nómada de origen semita, cansados de la dominación de los asirios durante muchos siglos se rebelaron ante ellos, contando además con la ayuda de los medos y escitas, dos tribus distintas bajo el mando de una misma persona, Ciáxares. Ciáxares y Nabopolasar acabaron firmando una alianza años antes que estuvo marcada por la unión matrimonial de la hija de Ciáxares y el rey caldeo en el año 616 a.C.
De esta manera, los caldeos desde el sur de Mesopotamia y los medos desde el norte atacaron conjuntamente a los asirios, quiénes también intentaron pactar y firmar otra alianza con los que anteriormente habían sido sus enemigos, los egipcios, pero su ayuda no llegó a tiempo de qué modo que los medos y caldeos acabaron haciéndose dueños de su capital, Nínive, que entre otras muchas cosas y como capital donde se encontraba centralizado el poder de los asirios contaba con una de las mayores bibliotecas del momento.
Tras la conquista se dedicaron a reconstruir poco a poco la ciudad de Babilonia que, durante el reinado de los asirios, fue una ciudad como otra cualquiera y para los babilonios era algo más, pues durante el periodo vigente y de gobernación del imperio paleobabilónico o amorreo fue la capital.
Tiempos de apogeo del imperio neobabilónico
Continuamos este resumen breve del Segundo Imperio Babilónico hablando ahora del apogeo del imperio.
El fundador y el primer rey de este imperio caldeo fue como ya bien hemos dicho, Nabopolasar cuyo reinado duró hasta el año 605 a.C. A la muerte de este le sucedió su hijo Nabucodonosor (605 a.C. – 563 a.C.) quién destacó por su labor miliciana, pues ya durante el reinado de su padre destacó por obtener grandes victorias como la Batalla de Karkemish en una campaña a Egipto, lo que supuso que toda la región de Canaán estuviese bajo el control de los babilonios.
Ya siendo rey, pudo extender las fronteras del imperio derrotando a reinos como el de Siria y Palestina, desde la cuenca del río Éufrates hasta Egipto en torno al año 587 a.C. Ese mismo año, tomó la ciudad de Jerusalén asolando por completo el famoso Templo de Salomón y convirtiendo a los habitantes en prisioneros para ser trasladados a Babilonia para de estar forma evitar rebeliones, aun así, mostró ser generoso porque le dio la ventaja de poder permanecer juntos respetando incluso su identidad cultural.
Tiro, fue otras de las ciudades que sitió haciéndose dueño de las posesiones egipcias, tras trece años de continuidad bélica. Tanto fueron los logros conseguidos gracias a la expansión territorial alcanzada que hizo posible la construcción de grandes obras en los años posteriores para la ciudad de Babilonia, su capital.
Otro de los monarcas sobresalientes y pertenecientes a este segundo imperio babilónico fue nada más y nada menos que Nabucodonosor II, encargado de darle a la ciudad de Babilonia un esplendor inigualable. Esta se encontraba defendida y amurallada por varias torres comunicadas al exterior a través de siete puertas, y cada una de ellas contaba con un nombre representativo haciendo alusión alguna divinidad como la famosa Puerta de Ishtar, hoy visitable tras una enorme labor de reconstrucción en el Museo de Pérgamo de Berlín, siendo uno de los principales reclamos turísticos.
En el interior destacaban sus magníficos y grandiosos templos como la Torre de Babel, el Zigurat, así como otras obras no menos importantes como los Jardines Colgantes considerados una de las siete maravillas del mundo antiguo.
Sin embargo, tras la muerte de este en el año 562 a.C. se terminaron desatando varias luchas internas que acabó incluso con otra muerte la de su hijo y sucesor, Evil Merodac de Babilona por lo que tuvo que subir al trono su cuñado Neriglisar quién también a los tan solo a los tres años de poder apareció asesinado junto a su hijo.
Ocaso y fin del Segundo Imperio Babilónico
Y terminamos este resumen breve del Segundo Imperio Babilónico para hablar del fin de este periodo. A la muerte de Neriglisar, le sucedió Nabonido allá el año 555 a.C., un hombre preocupado más por el embellecimiento de la ciudad que de las tareas milicianas dejando el cargo de dicho trabajo a Belshazar, conocido sobre todo por su crueldad a la hora de enfrentarse a otros pueblos, sin embargo, esto provocó el descontento mayoritario entre los habitantes de Babilonia.
Ante esta situación de inestabilidad política, administrativa y militar, los persas iniciaban su avance hasta la capital del imperio babilónico apoderándose de ella en el año 539 a.C. al mando de Ciro II el grande, fundador del Imperio Aqueménida.
Tras esta conquista Babilonia dejó de ser un reino independiente para formar parte del nuevo imperio.
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