Semana trágica – Resumen
A todos los acontecimientos que tuvieron lugar en Barcelona, así como en otras ciudades catalanas entre los días 26 de julio y el 2 de agosto de 1909, se le conoce por el nombre de la Semana Trágica. El motivo fue la decisión tomada por el gobierno de Antonio Maura de mandar milicias de reserva a las posesiones que España tenía por aquel entonces en Marruecos. A continuación, en esta lección de unPROFESOR te ofrecemos un resumen de la Semana Trágica de Barcelona donde los sindicatos organizaron una huelga general debido a que la gran mayoría de esos reservistas que fueron enviados eran padres de familia que pertenecían a las clases más humildes.
El gobierno de Antonio Maura
Antes de comenzar a hacer un resumen de la Semana Trágica de Barcelona es importante que nos detengamos en el gobierno de Antonio Maura.
Para el año 1909, en España reinaba el jovencísimo rey Alfonso XIII con una monarquía parlamentaria bajo las reglas de la Constitución del año 1876. Sin embargo, bajo esa aparente democracia se escondía una oligarquía controlada por dos partidos dinásticos, el conservador y el liberal, que desde el año 1881 se alternaban en el poder a través de unas elecciones que ellos mismos falsificaban gracias a los caciques locales.
Con el tiempo, este sistema acabó debilitándose y fruto de ello fue la crisis internacional de 1898 en la que España acabó perdiendo las colonias de Cuba y Filipinas. Esto dio paso al regeneracionismo, un nuevo movimiento intelectual, cuyo objetivo principal fue cambiar el corrupto método electoral. En esta otra lección te descubrimos un resumen del desastre del 98, nombre con el que fue bautizado este periodo histórico.
Ppoco a poco el régimen comenzó su decadencia, entre otras cosas, por la pretensión de Alfonso XIII en querer hacerse participe de las decisiones políticas, por tanto, se produjo un fuerte conflicto colonial en Marruecos.
Marruecos: el desencadenante
Una vez España perdió las posesiones coloniales de Cuba y Filipinas, el norte de África se convirtió en la zona primordial donde estos centraron toda su atención y es que, desde el año 1906, España obtuvo la tutela del norte de este país.
Los numerosos rechazos xenófobos en contra de la presencia de los españoles por la zona provocaron que tribus rifeñas atacaran a las obras del ferrocarril que se estaban dando en torno a la ciudad de Melilla. El gobierno conservador, entonces liderado por Antonio Maura, ordenó al ejército que se encargara de proteger la zona de las obras pero la resistencia rifeña acabó provocando ciertos desastres militares que obligaron a Maura a enviar reservistas a la zona.
El envío de esos reservistas sublevó a gran parte de la población y es que se trataban de padres de familias de las clases más pobres y humildes. En el puerto de Barcelona, lugar donde se le citaron para realizar su salida, organizaciones obreras convocaron una huelga general, y junto a estas, grandes manifestaciones que fueron empeorando hasta llegar a una insurrección popular de carácter anticlerical y antimilitarista.
Estamos hablando que esto se produce un 26 de julio de 1909. Maura ante tal situación, acabó proclamando “estado de guerra”, ordenando la opresión militar de la protesta popular, que es lo que nosotros conocemos como la Semana Trágica.
Causas del estallido de la Semana Trágica de Barcelona
Los acontecimientos acaecidos entre los días 26 de julio y 2 de agosto de 1909, que empezaron en la ciudad de Barcelona, pero acabaron extinguiéndose por otras ciudades catalanas, es la conocida Semana Trágica.
Como ya hemos mencionado anteriormente, será en Barcelona donde estalle el inicio de esta revolución y el motivo no fue otro que la decisión tomada por Maura en la que para defender todas las instalaciones industriales españolas que tenían por la zona norte de África, mandó a reservistas debido a que los conflictos anteriores con las tripas rifeñas habían causado serias bajas en las tropas, por lo que se requerían urgentemente batallones de guarnición, que comenzarían a embarcar el 26 de julio de 1909.
Los reservistas,eran obreros, humildes trabajadores que al no poder pagar los 6000 reales que se les pedían en el caso de querer librarse de ir a la guerra corrían el riesgo de que algún día fueran llamados para morir en ella.
Los grupos más revolucionarios, frente a las dramáticas despedidas que se vivieron en aquel momento en el puerto de Barcelona, se amotinaron para evitar dichos embarques. La incapacidad de las fuerzas públicas para detenerlos obligó al gobierno a declarar el estado de guerra, reforzando el cuerpo de policías y la Guardia Civil.
Desastres de la Semana Trágica de Barcelona
Y para terminar con nuestro resumen de la Semana Trágica de Barcelona hablaremos de las consecuencias que tuvo dicho acontecimiento histórico.
Durante una semana los revolucionarios socialistas, radicales y anarquistas tomaron las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas como Gerona y Tarragona, etc., formando numerosas barricadas y dirigiéndose contra la iglesia católica en la que más de 12 iglesias y 52 conventos fueron incendiados.
Innumerables obras de arte desaparecieron, profanaron cementerios desenterrando a los muertos hasta llevarlos a las vías públicas, llegaron incluso hasta abrazar y bailar con los cadáveres de las monjas del convento de las Jerónimas. También se quemaron colegios, bibliotecas, volcaron tranvías, dinamitaron algunas líneas del tren de Barcelona quedando durante un tiempo aislada algunas zonas.
El balance final de la Semana Trágica de Barcelona, fue de más de 100 muertos y 500 heridos, así como grandes destrozos en las ciudades. Mas de 450 personas fueron juzgadas, 17 condenadas a muerte entre los que se encontraba Francisco Ferrer y Guardia, un verdadero anarquista revolucionario que deseaba que lo que empezó siendo una huelga general se transformase en una verdadera revolución.
Aunque el gobierno finalmente supo controlar la situación, algunas de esas ejecuciones como la anteriormente citada, provocó tanto el desprestigio de la monarquía como del gobierno, causando finalmente la dimisión de Antonio Maura, el líder del partido conservador, que fue sustituido por José Canalejas en 1910, líder del partido liberal.
Para el reinado de Alfonso XIII la Semana Trágica fue su primera gran crisis, tanto que le marcó el inicio de la decadencia de su sistema de gobierno que tendrá su fin en el año 1923.
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