Novela bizantina: características y ejemplos

Antes de entrar de lleno en las características de la novela bizantina creemos que es importante detenernos un momento para definir este tipo de texto literario y saber en qué consiste exactamente. La novela bizantina también también se conoce con el nombre de "libros de aventuras peregrinas" y se trata de un tipo de texto narrativo escrito en prosa que fue muy popular en la España del Siglo de Oro.

El origen de estas novelas debe buscarse en la literatura griega antigua; sobre todo, los estudiosos remarcan la importancia de una novela del siglo III dC y que se considera como la base de este subgénero literario. Hablamos de Los amores de Teágenes y Cariclea de Heliodoro de Émesa, un texto que nos cuenta las aventuras de una princesa que se enamora de un joven y, juntos, viven una gran cantidad de aventuras al comenzar un viaje lleno de obstáculo.

Los autores de novela bizantina española se inspiraron en este y otros escritos griegos para, en pleno Siglo de Oro, promover un nuevo subgénero en prosa que nos situaba en ambientes exóticos y donde tenían lugar una gran cantidad de aventuras que solían tener un final feliz.

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Para entender mejor qué es la novela bizantina es importante atender a los elementos particulares de este tipo de texto literario. Por eso, a continuación vamos a ofrecer una recopilación de las características más destacadas de estos escritos para que, así, puedas aprender a detectar fácilmente un texto que se enmarca dentro de este subgénero.

Las principales características de novela bizantina son las siguientes.

El mismo esquema argumental

Es importante dejar claro que la gran mayoría de novelas bizantinas tienen el mismo tema argumental en el que se presenta la historia de dos amantes que encuentran una gran cantidad de obstáculos para poder tener una relación y/o casarse. El nudo de la trama se centra en relatar cómo los amantes van superando todas las pruebas y dificultades para terminar en un final feliz en el que el amor es más fuerte que todas las cosas.

El viaje como hilo conductor

La característica más importante de la novela bizantina es que en todas estas historias tenía lugar un viaje. De hecho, el viaje en sí mismo era el nudo de la historia, el acto que hacía que los personajes se vieran inmersos en aventuras variopintas que podían poner en peligro sus objetivos. Además, es importante conocer alguna simbología recurrente en este tipo de subgénero literario ya que la presencia del mar era el elemento que simbolizaba la inestabilidad de la vida.

In media res

También debemos mencionar como característica importante que estas novelas presentan una estructura narrativa in media res. Es decir, los hechos no se cuentan de forma cronológica sino que la historia comienza a explicarse hacia la mitad de la trama, cuando estalla el conflicto y, después, el autor va retrocediendo en el tiempo para dar respuestas a las dudas que ha ido generando.

La importancia de la castidad

Una de las características de la novela bizantina más interesantes es que los jóvenes enamorados se prometen mantenerse vírgenes hasta que puedan reunirse de nuevo. Por este motivo, estamos ante un tipo de amor casto y puro en el que la religión está muy presente y que sirve de condena a otros personas que van apareciendo y se pintan como "depravados". La fidelidad de los sentimientos de los amantes se pone a prueba en todo momento pero no terminan cayendo en la tentación.

Visión moralizadora

Como vemos, la novela bizantina tenía una clara funcionalidad ética y moral al mostrar a dos personajes que se presentaban como el "ideal" humano. Eran fieles, valientes y puros que no se dejaban tentar por los placeres de la vida o por los pecados que podían ponerles a prueba.

La picaresca de los personajes

Un elemento muy interesante de estos textos literarios es que, aunque abunde la visión ética y moral de la vida, los personajes llevan a cabo diferentes artimañas para poder sortear los obstáculos con los que se encuentran en el camino. Así pues, es común encontrarnos historias en las que los personajes han tenido que recurrir a la mentira o al engaño mediante disfraces o falacias para poder salir airoso de una situación complicada. Pero esta conducta nunca es condenada sino que se suele mostrar como la única vía posible para escapar del enredo.

Final feliz

La amplia mayoría de novelas bizantinas cuentan con un final feliz. Los amantes, después de haber vivido una gran cantidad de desventuras, se reencuentran y pueden tener una relación amorosa llena de felicidad. Han mantenido su promesa de fidelidad y castidad, por tanto, han conseguido vencer las tentaciones del mundo. La forma en la que se reconocen los amantes después de tanto tiempo suele realizarse mediante la técnica de la anagnórisis, es decir, algún objeto de la niñez les ayuda a reconocer a su amante que, con los años, ha cambiado de aspecto.

Género con influencias clásicas

Terminamos con las características de la novela bizantina hablando de la relación que existe este entre subgénero y la literatura griega. Como ya hemos comentado, este tipo de texto apareció durante el Renacimiento y, por tanto, los autores se inspiraron en las fuentes clásicas para superar la oscura etapa de la Edad Media. Esta indagación en el pasado hizo que los artistas se reencontraran con la literatura griega y, de ahí, con autores que fueron su inspiración para la creación de la novela bizantina. Las similitudes entre las novelas griegas y la bizantina son muchas:

• Verosimiltud de la acción
• Espacios descritos de una forma muy visual para conseguir un mayor realismo
• Profundidad psicológica de los personajes
• Visión moralizadora de la vida
• Exaltación de un tipo de amor casto y puro

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Para terminar esta lección vamos a descubrirte algunos ejemplos de novela bizantina y a sus autores para que, así, puedas enfrascarte en la lectura de alguna de estos textos y descubrir en primera persona cómo son y cuáles son sus características. Aquí te dejamos algunas de las obras de novela bizantina más conocidas en España.

• Historia de los amores de Clareo y Florisea de Alonso Núñez de Reinoso: Se trata de una novela bizantina del 1552 que está inspirada en la novela griega de Los amores de Leucipe y Clitofonte, de Aquiles Tacio.
• Los trabajos de Persiles y Sigismunda de Miguel de Cervantes: el célebre autor español también probó suerte con la novela bizantina publicando este texto en el 1633. Aquí el autor nos cuenta la historias de una pareja que tiene que luchar para defender su amor.
• Historia de Hipólito y Aminta de Francisco de Quintana: otro de los ejemplos de novela bizantina lo encontramos en esta obra publicada en el 1627. Fue un texto muy exitoso y se editó hasta 4 veces. Es una obra más compleja en la que se cuentan diferentes subtramas que enriquecen la historia principal.
• El peregrino en su patria de Lope de Vega: el promotor del nuevo teatro en España también publicó un texto que se enmarca dentro del género bizantino. En el 1604 apareció esta obra en la que el autor hizo que todos los viajes que aparecían en el texto se hicieran dentro de España.

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