Características de los vasos sanguíneos
Para llegar a cada zona del cuerpo, la sangre circula por el interior de unos conductos distensibles llamados vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos del organismo son las arterias, venas y capilares y cada uno posee sus características particulares que les sirven para desarrollar su función. Otro sistema que está íntimamente relacionado con los vasos sanguíneos, son los vasos linfáticos. En esta lección de unPROFESOR veremos cuáles son las características de los vasos sanguíneos. Si quieres averiguarlas, ¡sigue leyendo!
Índice
Cuáles son las características de los vasos sanguíneos
Los vasos sanguíneos comienzan en el órgano central del aparato circulatorio, el corazón. De aquí, salen las mayores arterias del cuerpo humano que se van haciendo cada vez más pequeñas y conducen la sangre a gran presión a todas las células del cuerpo. Este intercambio se realiza en las redes capilares, que se continúan con unas venas cada vez de mayor diámetro, que llevan la sangre de regreso al corazón para que se reinicie el ciclo.
Como norma general, la pared de las arterias y las venas (los capilares difieren ligeramente) están formadas por tres túnicas o capas, que desde la luz de del vaso al exterior son: túnica íntima, túnica media y túnica adventicia. Dentro de las características de los vasos sanguíneos son las siguientes.
Túnica íntima
La túnica interna es la capa más interna de la pared. Está compuesta por un endotelio (epitelio simple plano), una lámina basal y una capa subendotelial de tejido conjuntivo laxo.
Túnica media
La túnica media está formada fundamentalmente por fibras de músculo liso en disposición concéntrica. Entre las células musculares lisas hay cantidades variables de fibras de elastina, fibras reticulares y proteoglucanos.
Túnica adventicia
La túnica adventicia es la capa más externa y está formada por tejido conjuntivo con fibras de colágeno y fibras elásticas. La túnica adventicia de las arterias y de las grandes venas contiene un sistema de vasos sanguíneos denominado vasa vasorum (vasos de los vasos) que irrigan la pared vascular.
Los diferentes tipos de vasos se diferencian por el espesor de la pared vascular y la composición de las túnicas.
Arterias, uno de los tipos de vasos sanguíneos
Vamos a conocer ahora los diferentes tipos de vasos sanguíneos para, así, conocer mejor las características de cada tipología. Según su tamaño y las características de su túnica media, las arterias se dividen en arteria grande o elástica, como la aorta o la arteria pulmonar, la arteria medianas o musculares y arterias pequeñas o arteriolas. En las células musculares de las arterias de personas hipertensas se acumulan lípidos.
Arterias grandes
En las arterias grandes o elásticas, la túnica íntima es relativamente gruesa y se compone de un endotelio y un tejido conjuntivo subendotelial que contiene fibras de colágeno, fibras elásticas y células musculares lisas. Las células endoteliales son planas y alargadas, cuyo eje longitudinal está orientado a la dirección del flujo sanguíneo. Poseen inclusiones llamadas cuerpos de Weibel-Palade, que contienen factor Von Willebrand y selectina P (importantes para la coagulación).
La túnica media es la más gruesa de las tres y está formada por capas concéntricas de células musculares lisas separadas por láminas elásticas fenestradas (con pequeños agujeros o fenestraciones). La túnica adventicia es una capa de tejido conjuntivo con fibroblastos, macrófagos y vasa vasorum.
Arterias medianas
También llamadas arterias musculares, poseen una túnica íntima más delgada que las arterias elásticas con una lámina elástica que la separa de la túnica media. La túnica media está formada casi exclusivamente por células musculares lisas y pocas fibras elásticas. La túnica adventicia se encuentra separada de la media por una membrana elástica externa, posee fibras de colágeno, elásticas y vasa vasorum y es relativamente gruesa.
Arterias pequeñas y arteriolas
Su diámetro es muy variable y se suelen distinguir unas de otras por el número de células musculares lisas. Las arteriolas suelen tener una o dos capas, mientras que las arterias pequeñas pueden tener hasta ocho.
La túnica íntima de las arterias pequeñas poseen una membrana elástica interna, mientras que en las arteriolas puede no estar presente. El endotelio es semejante al de otras arterias. La túnica adventicia es una delgada capa de tejido conjuntivo.
Características de las venas y tipos
Las venas albergan el mayor volumen sanguíneo. Constan de las mismas túnicas que las arterias, aunque no tan bien definidas y según su tamaño se dividen en vénulas y venas pequeñas, venas medianas y venas grandes.
Vénulas y venas pequeñas
Las vénulas tienen un diámetro muy pequeño y se dividen en vénulas postcapilares y vénulas musculares. Las vénulas postcapilares reciben la sangre de los capilares y se caracterizan por la presencia de pericitos (células madre mesenquimales que se encuentran alrededor de los endotelios capilares). A continuación, se sitúan las venas musculares, que se diferencian por la presencia de una o dos capas musculares en su túnica media. No poseen pericitos y presentan una túnica adventicia delgada.
Venas medianas
La mayoría de las venas del cuerpo son venas medianas, que poseen unos 10 mm de diámetro. Muchas de ellas, sobre todo las de las extremidades inferiores, poseen unas válvulas que se proyectan hacia la luz e impiden el flujo retrógrado de la sangre por acción de la gravedad.
En las venas medianas, las túnicas se distinguen claramente y siguen la estructura general. Su túnica media es algo más delgada que en las arterias medianas y posee célula muscular. La túnica adventicia es la más gruesa.
Venas grandes
Estas venas poseen más de 10 mm de diámetro. Poseen la estructura general, aunque la túnica media y la interna no se distinguen bien. La túnica adventicia es la más gruesa. Ejemplos de venas grandes son las venas cavas superior e inferior, que dan entrada de la sangre a la aurícula derecha.
Capilares y sus características
Terminamos este repaso a las características de los vasos sanguíneos conociendo otro de los tipos: los capilares. Son los vasos sanguíneos de menor diámetro y en ellos se produce el intercambio de sustancias entre la sangre y las células. Forman redes vasculares sanguíneas y están compuestas por un endotelio y una lámina basal. Se diferencian:
Capilares continuos
En los capilares continuos, el endotelio forma una capa uniforme que solo permite el paso de moléculas muy pequeñas. Además, contienen pericitos o células de Rouget, que son células musculares que rodean a los capilares con sus prolongaciones citoplasmáticas. Son los más abundantes en el cuerpo y se encuentran en el sistema nervioso central, pulmón, músculo esquelético, corazón, etc.
Capilares fenestrados
Estos capilares poseen fenestraciones en su citoplasma y se sitúan allí donde el intercambio sanguíneo es muy intenso, como las glándulas endocrinas, riñones, mucosa intestinal o la vesícula biliar.
Capilares discontinuos
Los capilares discontinuos o sinusoides son los más permeables, ya que existen espacios entre las células endoteliales que permiten el paso libre de sustancias. Se encuentran allí donde el intercambio es muy intenso, como el bazo, el hígado o la médula ósea.
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