Función de las glándulas de Cowper
Las glándulas de Cowper o glándulas bulbouretrales son dos glándulas accesorias que forman parte del sistema reproductor masculino. Las glándulas de Cowper fueron descritas a finales del siglo XVII y descritas en el año 1699 por el cirujano William Cowper. La función de las glándulas de Cowper es participar en la secreción del líquido preseminal pero este tiene diferentes funciones dentro del aparato reproductor masculino. En esta lección de unPROFESOR repasaremos la función de las glándulas de Cowper o glándulas bulbouretrales, unas glándulas accesorias del aparato reproductor masculino muy importantes.
¿Qué son las glándulas de Cowper y dónde se encuentran?
Las glándulas de Cowper o glándulas bulbouretrales son dos órganos pares, de 3 a 5 mm de diámetro, que se localizan uno a cada lado de la uretra, a la altura del estrecho posterior de la pelvis, en la base del pene y posterior a la próstata.
Fueron descritas por primera vez en 1699 por el anatomista y cirujano William Cowper y hasta ahora se ha encontrado en todos los animales excepto en el perro, con un tamaño y estructura algo variable dependiendo no solo de la especie sino también del individuo (variabilidad intraindividual).
Debido a su posición y al origen de las células que lo forman, las glándulas de Cowper son homólogas a las glándulas vestibulares (o glándulas de Bartolini) presentes en el aparato reproductor femenino. Las glándulas de Bartolini se encuentran en situadas a cada lado de la apertura de la vagina pero con frecuencia no son visibles debido a su pequeño tamaño (similar al de las glándulas de Cowper).
¿Cuál es la función de las glándulas de Cowper?
La principal función de las glándulas de Cowper o bulbouretrales son la producción y expulsión de una parte del líquido preseminal. Las glándulas de Cowper son glándulas exocrinas, es decir, sus secreciones fluyen hacia afuera del organismo. Pero, en este caso, las sustancias producidas por las glándulas de Cowper no salen aisladas si no que se mezclan con las producidas por las vesículas seminales y la próstata para formar ese líquido preseminal.
Se ha descrito una función secundaria inmunitaria de las glándulas de Cowper. Estas glándulas secretan glicoproteínas como el antígeno prostático específico (PSA). El PSA tiene función de defensa inmune del tracto genitourinario pero también ayuda a disolver los coágulos seminales, permitiendo el libre tránsito de los espermatozoides por el tracto genital femenino.
Puede parecer entonces que las funciones de las glándulas de Cowper son poco importantes pero no es así. El desarrollo de patologías o enfermedades en las glándulas bulbouretrales pueden llevar a grandes problemas para el varón y situaciones patológicas relacionadas con la reproducción, la sexualidad o la micción. Estas enfermedades pueden ser congénitas o adquiridas.
Un ejemplo de enfermedad congénita es el Siringocele de Cowper, que produce una distensión del conducto principal de las glándulas bulbouretrales que en los casos más graves puede llevar incluso a una rotura de la membrana remanente de la uretra. En otros casos, la lesión puede consistir en la aparición de inflamación de glándula (aguda o crónica), calcificaciones o piedras en su interior o incluso tumores.
Las glándulas de Cowper y el líquido seminal
El líquido preseminal, como ya hemos visto anteriormente, es liberado por las glándulas de Cowper antes de la salida del semen (eyaculación). Es un líquido rico en mucinas, de consistencia mucosa, que tiene diferentes funciones dentro del aparato reproductor masculino:
- “Lavado” y lubricación del conducto uretral. El líquido preseminal arrastra los residuos de orina que se encuentren en el conducto uretral ya que, en el aparato reproductor fememino recordemos que tanto la orina como el semen se liberan a través del conducto uretral. El líquido seminal tiene pH alcalino, lo que parece “neutralizar” la acidez de los posibles residuos de orina que pueden encontrarse en el conducto de la uretra procedentes de la uretra. Además, este pH también neutraliza el que se encuentran los espermatozoides en los fluidos vaginales durante el coito, por lo que les ayuda a resistir mejor el paso por el tracto femenino.
- “Espesado” del semen. El líquido preseminal, gracias a su contenido en mucinas y sustancias serosas contribuye a que el semen una consistencia adecuada y contribuye a proporcionar un medio adecuado para la movilidad de los espermatozoides, lo suficientemente espeso como para protegerlos de las acciones externas pero no demasiado como para impedir su movimiento más o menos fluido.
El líquido preseminal forma la fracción no celular del semen y se libera en la primera parte de la eyaculación, por la que forma la primera fracción eyaculatoria. Aunque estamos ante una fracción sin células, el líquido preseminal puede contener espermatozoides pero son generalmente arrastrados o procedentes de eyaculaciones anteriores. Por tanto, normalmente no son viables, ya que tienen muy escasa o nula movilidad, no cuentan con los nutrientes del resto del fluido seminal y suelen estar degenerados. Por tanto, son pocas las posibilidades de un embarazo debido al contacto con el líquido preseminal, aunque no nulas.
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- Urroz, C. (1991). Elementos de anatomía y fisiología animal. EUNED.
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