Qué son los órganos homólogos - Características y ejemplos

Las estructuras similares de los diversos organismos se pueden clasificar siguiendo algunos criterios como el origen, la función y el aspecto. Cuando se habla de órganos homólogos se consideran dos o más características que tienen un origen en común.

Entonces, las características son homólogas entre dos especies, cuando si se va para atrás en el tiempo, esa característica coincide con un mismo antecesor. Los órganos homólogos entre especies son aquellos que poseen una estructura interna similar, pero suelen cumplir una función distinta.

Aquí te descubrimos las diferencias entre órganos homólogos y análogos.

Veamos las características de los órganos homólogos para ver qué deben poseer los órganos o estructuras de los seres vivos para considerarse homólogas:

• Tienen una morfología externa diferente.
• Internamente, su estructura es similar.
• Las etapas en el desarrollo son parecidas.
• Están adaptados para cumplir distintas funciones.
• Poseen un origen en común.
• Los órganos homólogos son evidencia de la evolución divergente y de la especiación.

Vamos a entender mejor esta lección descubriendo ahora algunos ejemplos de órganos homólogos. De esta manera, comprenderás mejor de qué se trata:

• El ala de un ave y el ala de un murciélago: Externamente, las alas de las aves y los murciélagos lucen muy diferentes, pero si le hacemos una radiografía para ver como son por dentro, se puede notar la similitud que existe entre sus huesos. Ambas son extremidades anteriores, a medida que se desarrollan se diferencian de un brazo. En el caso de las aves, a medida que se desarrollan se van asemejando a un ala, los huesos que serían de la mano se fusionan y otros desaparecen. En el caso de los murciélagos, se mantienen los huesos de los dedos, pero se alargan. Existió otro grupo de vertebrados voladores llamados pterosaurios, que también poseían extremidades anteriores adaptadas al vuelo. Por lo tanto, las aves, el murciélago mamífero volador y los reptiles voladores ya extinguidos, poseen órganos homólogos.
• Huesos del oído de tetrápodos y huesos de la mandíbula de los peces: Los huesos del oído de los animales mamíferos que poseen 4 extremidades son el estribo, el yunque y el martillo, estos huesecillos son homólogos a ciertas estructuras de los peces que se encuentran formando parte del cráneo: la mandíbula y los arcos branquiales. Los peces primitivos no poseían mandíbula. A medida que los peces fueron evolucionando, aparecieron los arcos branquiales y la mandíbula. Los tetrápodos evolucionaron a partir de los peces con mandíbula y aletas lobulares, los primeros en aparecer fueron los anfibios, luego los reptiles y los mamíferos. Esta secuencia evolutiva en la que ciertos huesos de la mandíbula de los peces se fueron separando hasta formar parte de los huesecillos del oído de los tetrápodos se descubrió gracias a la evidencia de los huesos de diversos fósiles.
• Órganos vestigiales: Este tipo de órganos se evidencia como un órgano sin función aparente, como un resto o vestigio. Este tipo de órganos suelen ser homólogos a órganos totalmente funcionales en otras especies. Algunos de estos órganos pueden evidenciarse en la etapa embrionaria de los seres vivos y se van perdiendo a medida que se desarrollan. Un ejemplo de ello son los dientes en la mandíbula superior de las ballenas, que luego no se desarrollan en el organismo adulto. Otro ejemplo es el cóccix o hueso vestigial de la columna vertebral de los seres humanos, es homólogo a la cola o extensión de la columna vertebral de otros primates.

Extremidades de mamíferos

• Si comparamos las extremidades de un mamífero volador, como el antes mencionado murciélago, con un delfín o ballena, que son mamíferos marinos. Las extremidades por dentro, tanto, el ala del murciélago como las aletas de los cetáceos, poseen los mismos huesos y articulaciones, solo que con diferente tamaño y forma. En los murciélagos los huesos de las falanges son largos y separados y en los cetáceos son huesos cortos y se encuentran más cercanos, la función de las extremidades es diferente en cada caso, en el murciélago están adaptadas al vuelo y en los cetáceos para el nado.
• Huesos de la mano humana y extremidades de cerdo, vaca y caballo: En todos los casos, comparando con los huesos de la mano humana, se puede observar que hay estructuras internas que se mantienen y otras que se modifican. Lo que se va a diferenciar en los organismos ya desarrollados como el cerdo, la vaca y el caballo es la cantidad de dedos, además de su función y su aspecto. Si se estudian estas especies desde su etapa embrionaria, se evidencia que en los cuatro casos mencionados, estos poseen cinco dedos, que tanto el cerdo, la vaca como el caballo van a ir perdiendo durante su formación.

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