Significado de polinizar y características

La polinización es el acto del transporte del gameto masculino, el grano de polen, desde la antera a los estambres, donde se encuentra el gameto femenino, la oosfera. Gracias a este transporte es posible que el polen fecunde a la oosfera, produciendo un nuevo individuo: la semilla.

El polen puede fecundar una oosfera de la misma flor (autopolización, polinización directa o autogamia) o a una oosfera que se encuentre en otra flor, ya sea de la misma planta o de otra (polinización cruzada, alogamia o heterogamia). En cualquier caso, la polinización permite que los genes del polen y la oosfera se mezclen y se formen nuevas combinaciones, creando por tanto diversidad genética dentro de la especie vegetal.

Por tanto, la polinización es un proceso clave para la reproducción sexual de las plantas, que conduce a una mayor diversidad y a la adaptación de las plantas al medio y las condiciones ambientales. Esto es de gran importancia en el estudio del clima y los ecosistemas ya que, un cambio en la polinización conlleva un impacto importante en los ciclos de vida de las plantas: si la polinización no se produce correctamente o deja de hacerse, las plantas no se pueden reproducir de forma tan eficaz. Una disrupción de la polinización afecta por tanto a los pilares básicos de los ecosistemas y el mantenimiento del clima: las plantas.

Debido a su gran importancia en el mundo natural, el proceso de la polinización ha ido desarrollándose, adaptándose y evolucionando a lo largo de la historia natural. Además, el estudio de la polinización y sus características han hecho que los seres humanos seamos capaces de modificarla, moldearla y mejorarla para nuestro beneficio. Es importante que todos conozcamos el significado de polinizar y las características que la hacen un proceso tan importante para poder maximizar el rendimiento de nuestras cosechas pero a la vez conservar y cuidar nuestro planeta, del que dependemos. Por ello, como veremos en los siguientes apartados, la polinización tiene unas características muy concretas.

Una de las características de la polinización más importantes es que hay dos tipos de polinización fundamentales: autopolinización y polinización cruzada.

• La autopolinización es aquella en la que el polen y la oosfera a la que fecunda proceden de la misma flor, mientras que la polinización cruzada el polen y la oosfera son de flores diferentes (de la misma planta o de otra planta de la misma especie).
• La polinización más extendida y estudiada es la polinización cruzada. Este tipo de polinización se da en especies en que hay plantas masculinas y plantas femeninas o en especies en que, la misma planta, produce polen en una parte (es masculina) y en otra parte oosferas (siendo femenina).

Esto es muy importante a la hora de planificar los cultivos ya que en el primer caso habrá que poner las plantas femeninas cerca de las masculinas y estudiar qué proporción de plantas femeninas por cada planta masculina nos es más rentable tener para recoger una gran cosecha. Este es el caso por ejemplo de las plantas de melón. En otros casos, como en el aguacate, la misma planta es la que tiene los dos sexos, por lo que no tenemos que estudiar la proporción de plantas femeninas por masculinas pero observaremos floración en diferentes periodos (oleadas de floración), totalmente normales.

En ocasiones, algunas plantas pueden tener ambos mecanismos y autopolinizarse en situaciones menos favorables, en las que hay menos individuos de su especie alrededor, y realizar la polinización cruzada cuando hay flores disponibles a su alrededor. Un ejemplo de esto es el mango que, en los cultivos artificiales, para mejorar su rendimiento, se ponen muchas plantas de este tipo para que haya más fecundación y se formen más frutos.

Otro factor importante a la hora de estudiar el significado de polinizar y características más importantes son los vectores. Para que se produzca el transporte de polen (polinización), este proceso se puede servir de diferentes "ayudante" o herramientas: los vectores. Los vectores pueden ser de dos tipos: bióticos (seres vivos) o abióticos (fuerzas o procesos sin vida).

Vectores bióticos de la polinización

Los vectores bióticos que posibilitan la polinización pueden ser diferentes seres vivos, pero los polinizadores más importantes y conocidos son los insectos (mariposas, abejas o escarabajos). A las plantas polinizadas a través de insectos se las denomina plantas entomófilas y algunas ejemplos son: espárragos, girasol, judías, almendros y melones.

También existen plantas que son polinizadas gracias a transporte de polen realizado por aves como los colibríes. Estas son plantas ornitófilas como los geranio o los hibiscos. No es una coincidencia que las plantas polinizadas por las aves sean relativamente grandes y de colores bonitos y llamativos: es una estrategia para atraer a las aves y que se acerquen.

Vectores abióticos

Por otro lado tenemos las plantas que se sirven de otras fuerzas de la naturaleza, no vivas, para el transporte de su polen: vectores abióticos. El caso más conocido es el de las plantas cuyo polen es transportado por el viento, las plantas anemófilas. Este tipo de plantas tienen unos granos de polen muy ligeros, adaptados a volar y quedarse suspendidos en corrientes de aire para llegar a lugares a mucha distancia y en ocasiones no son muy buenas amigas de los seres humanos ya que algunas especies son las causantes de la mayoría de las alergias. Un ejemplo son las gramíneas o las coníferas (pinos).

Otro ejemplo de polinizador abiótico es el agua: las plantas hidrófilas tienen granos de polen que flotan mientras que sus oosferas se encuentran en anteras que también flotan o que suben temporalmente a la superficie cuando están maduras; gracias a esto, el polen puede llevar flotando corriente abajo y polinizar a plantas muy lejanas.

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