Tipos de artrópodos y sus características

Como decíamos, los artrópodos son el filo de animales más numeroso que existe en el mundo. Diferenciamos cinco subfilos, de los cuales una está formada por especies ya extinguidas. Los 5 tipos de artrópodos son los siguientes.

Trilóbites (Trilobita)

Los trilóbites son un subfilo de animales artrópodos ya extintos que contaban con un cuerpo duro y dividido en tres segmentos. Los trilóbites eran animales marinos que desaparecieron durante las grandes extinciones del triásico. A pesar de estar extintos, sus fósiles son muy representativos de la era paleozoica y se han descrito hasta 20.000 especies. Un ejemplo de especie que estuvo presente en España es Serratia gordaensi.

Quelicerados (Chelicerata)

Los quelicerados poseen un cuerpo que se divide en dos partes: cefalotorax (cabeza y torax) y abdomen u opistoma. Estos artrópodos no tiene antenas, poseen 4 pares de patas y dos pares de apéndices bucales, los queliceros (de ahí el nombre del grupo) y los pedipalpos, que les ayudan en la alimentación. Este grupo es el segundo en número de especies conocidas después del de los insectos y habitan en todo tipo de clima, pero sobre todo en los climas cálidos. En este grupo incluimos a los arácnidos, picnogónidos y merostomados. Algunos ejemplos de quelicerados son:

• Ácaros
• Arañas
• Palpígrado
• Pseudoescorpiones
• Opiliones
• Escorpiones

Miríapodos (Miriapoda)

Los miríapodos son artrópodos terrestres (aunque en estrecha relación con ambientes húmedos) poseen un cuerpo dividido en dos partes: cabeza y tronco. El tronco está dividido en un gran número de segmentos, con multitud de pares de patas. Estos artrópodos poseen dos antenas, mandíbulas y respiración traqueal. Se conocen unas 160.000 especies divididas en cuatro grupos

• Ciempiés o quilópodos
• Milpiés o diplópodos
• Paurópodos
• Sínfilos

Crustáceos (Crustacea)

Los crustáceos son artrópodos que poseen cinco pares de patas y un cuerpo que se divide en tres partes: cabeza, torax y abdomen, están provistos de dos pares antenas y un par de maxilas. Se caracterizan por tener extremidades birrámeas, que significa que están ramificadas en dos partes y un exoesqueleto articulado que cambian varias veces por día para permitir su crecimiento. Son animales fundamentalmente acuáticos, presentes en todas las profundidades, tanto de aguas saladas como dulces. Se clasifican en seis grupos y algunos ejemplos son:

• Camarones
• Cangrejos
• Langostas
• Percebes
• Pulgas de mar o artemia

Hexápodos (Hexapoda)

Los hexápodos es otro de los tipos de artrópodos; también conocidos como insectos, se caracterizan por tener un par de antenas, tres pares de patas y dos pares de alas (que pueden estar reducidas o faltar según el grupo). Los hexápodos son el grupo de animales más numerosos de la tierra con hasta un millón de especies conocidas y se han adaptado a todos los ambientes (aunque hay pocos en ambientes acuáticos). Hay hasta diez grupos de insectos, entre los que incluimos:

• Libélulas
• Pulgas
• Piojos
• Moscas
• Mosquitos
• Abejas
• Avispas
• Hormigas

El filo de los artrópodos, Arthropoda del griego árthron ‘articulación’ y poús ‘pies’, es un gran grupo de animales invertebrados que se caracterizan por poseer un exoesqueleto de quitina, un cuerpo dividido en segmentos y unos apéndices articulados, lo que les da su nombre. Actualmente, se han descrito más de un millón de especies de artrópodos que habitan en la tierra, aunque se calcula que pueden existir hasta 10 millones.

Las especies de artrópodos se agrupan en diversas especies, por lo que resulta complicado recopilar unas características que resulten comunes a todos. Por ejemplo, hay mucha variabilidad en cuanto a tamaño de las distinta especies, existiendo desde especies microscópicas hasta algunas que alcanzan varios metros. Los artrópodos pueden vivir en aguas de mar, aguas dulces, en la tierra o en el aire y están adaptados a cada uno de los ambientes en que habitan.

Principales características de los artrópodos

Una de las características del filo que más destacan es que poseen cuerpos segmentados, sonde cada uno de los segmentos se los denomina métameros y forman una especie de módulos repetidos.

Además de esta segmentación, en los artrópodos ocurrió un fenómeno conocido como tagmatización, en la cual el cuerpo de un artrópodo se dividió en dos o tres partes diferenciadas. Si bien estas segmentaciones a veces no es apreciable a simple vista en todos los adultos, pero sí es más notable en las formas embrionarias.

Otra de las características de los artrópodos es la presencia de un exoesqueleto constituido por una cutícula que cubre cada uno de los segmentos del cuerpo de los artrópodos y por una cutícula más flexible en las uniones entre segmentos.

Esta cutícula es un material no celular que es secretado por la propia epidermis del animal. Existen algunas especies cuya cutícula está cubierta de pelos con función táctil y locomotriz presentes sobre todo en anélidos y que se denominan quetas. La cutícula de artrópodos se divide en tres partes:

• Epicutícula: la más externa, delgada y con función impermeabilizante.
• Exocutícula: la más gruesa y rígida.
• Endocutícula: la más interna, es bastante gruesa pero flexible.

El problema del exoesqueleto de artrópodos es que no crece a medida que lo hace el cuerpo, por lo que limita el crecimiento del animal. Para solucionar este problema, los artrópodos deben desprenderse de él durante el crecimiento, proceso conocido como muda o ecdisis.

En este proceso el animal produce unas enzimas que ablandan y digieren la capa más inferior del exoesqueleto y provoca que el resto de este esqueleto se desprenda. Inmediatamente, el animal va secretando una nueva cutícula para formar el nuevo exoesqueleto. Este es un proceso que consume gran cantidad de energía para el animal y hasta que el nuevo exoesqueleto no se endurece, el animal está relativamente indefenso y vulnerable, con pocas posibilidades de escapar o defenderse ante los peligros.

Al ser un grupo tan numeroso, la alimentación de los artrópodos es muy variable, existen especies herbívoras, carnívoras y omnívoras.

Al igual que el cuerpo, los órganos internos de estos animales están segmentados. Así, el sistema circulatorio, excretor y nervioso de los artrópodos poseen estructuras repetidas a los largos del organismo.

• La sangre de los artrópodos se conoce como hemolinfa y circula libremente por todo el cuerpo, lo que se conoce como sistema circulatorio abierto. En artrópodos, y muchos invertebrados, el pigmento encargado del transporte del oxígeno se denomina hemocianina y contiene dos átomos de cobre, por lo que la hemolinfa se observa de color azul.
• La respiración de los artrópodos puede variar en función del medio en el que habitan. Lo más típico es que respiren a través de una red de tubos enmarañados que conectan el exterior del cuerpo con los tejidos internos y les aporta el oxígeno directamente. Otros artrópodos poseen unos pulmones primitivos y los que habitan en el mar respiran a través de branquias.
• El sistema nervioso de los artrópodos es bastante complejo para ser un invertebrado y consta de un par de nervios a lo largo de todo el cuerpo del animal que sea dividiendo en segmentos y en cada uno surge un par de ganglios. Existe un cerebro situado en la cabeza que surge de la fusión de varios ganglios en un proceso de cefalización.
• Los sentidos de los artrópodos están bastante desarrollados, en especial el sentido de la vista. Los ojos de los artrópodos son muy variables, algunas especies presentan unos ojos compuestos formados por unos elementos repetidos llamados omatidios en todas direcciones y que les dan una visión muy amplia del entorno. En otras los ojos son más simples, sencillos y que dan una visión más limitada del entorno.
• Algunos artrópodos como los arácnidos poseen unos sensores que les ayudan a captar los estímulos químicos y táctiles, conocidos como sensilias.

La gran mayoría de los artrópodos poseen una reproducción sexual con fecundación externa en el caso de artrópodos acuáticos y fecundación interna en artrópodos aéreos y terrestres.

Los artrópodos suelen ser animales ovíparos, ponen huevos, aunque existen algunas especies vivíparas, como son los escorpiones. El desarrollo del animal a partir del huevo puede ser directo o indirecto:

• En el desarrollo directo, del huevo nace un individuo con el aspecto del adulto, pero más pequeño.
• En el desarrollo indirecto, del huevo sale una larva que se convierte en adulto poco a poco por un proceso de metamorfosis.

Otros casos, aunque más raros son los de partenogenesis en donde la hembra da lugar a un cigoto sin necesidad de haber sido fecundada y se da sobre todo en crustáceos e insectos. También se dan casos de embriogénesis, donde la larva o el individuo joven da lugar a un nuevo individuo por un proceso de fragmentación. Algunas especies parásitas o sésiles son hermafroditas.

Los artrópodos están adaptados a todos los hábitats del planeta, ya que son los animales más numerosos del planeta. Sin embargo, hay grupos que habitan en uno u otro medio preferentemente, por ejemplo, el grupo de los crustáceos es mayoritariamente acuático, tanto de medios salobres como de aguas dulces.

El resto de grupos, como los insectos, miriapodos o arácnidos vive en gran cantidad de hábitats como bosques, llanuras, desiertos, prados o montañas.

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