Características del realismo aristotélico
El realismo aristotélico es una corriente filosófica desarrollada por Aristóteles, discípulo de Platón. Una corriente centrada en la concepción de la realidad como algo tangible y concreto frente a las ideas abstractas del platonismo. Así, a diferencia del idealismo platónico que postula la existencia de un mundo de ideas separado del mundo sensible, Aristóteles afirmaba que la realidad se encuentra en los objetos mismos y no en entidades externas o ideales. Los entes materiales son los verdaderos componentes de la realidad, siendo en ellos donde encontramos las formas que explican la naturaleza de las cosas.
En esta lección de unPROFESOR.com te proponemos conocer más a fondo qué es y cuáles son las principales características del realismo aristotélico.
¿Qué es el realismo aristotélico?
Antes de hablar de las características del realismo aristotélico, vamos a definir bien este término. El realismo aristotélico es una corriente filosófica que mantiene que las entidades materiales son la base de la realidad.
Aristóteles creía que todo lo que existe tiene una forma y una materia inseparables. La materia se refiere a la sustancia física, mientras que la forma es lo que la identidad y propósito a un objeto. A diferencia de su maestro Platón, quien defendía la existencia de un mundo de ideas o formas perfectas separadas del mundo material, Aristóteles argumentaba que las formas no existen fuera de los objetos sensibles. En vez de un dualismo estricto entre lo ideal y lo material, el realismo aristotélico integra ambos conceptos en un todo unificado.
Desde la perspectiva de Aristóteles, el conocimiento se obtiene a través de la experiencia empírica. De esta manera, solo la observación y el análisis de los fenómenos naturales pueden ayudarnos a alcanzar a una comprensión verdadera de la realidad. Por lo tanto, la ciencia ha de basarse en la observación directa y en el estudio de las causas y principios que explican el comportamiento de los objetos.
El realismo aristotélico también implica una visión teleológica del universo. Aristóteles creía que todo en la naturaleza tiene un propósito o fin, conocido como “telos”. Las cosas no existen por azar, sino que tienen una finalidad específica que se manifiesta en su comportamiento y desarrollo. Por ejemplo, la semilla tiene como telos convertirse en una planta adulta. Este concepto de finalidad también se extiende a la ética, rama en la que Aristóteles consideró que el ser humano tiene un propósito natural: alcanzar la felicidad a través de la virtud.
En esta otra lección te descubrimos las características de la filosofía de Aristóteles.
Cuáles son las características del realismo aristotélico
Podemos resumir las características del realismo aristotélico en los siguientes puntos:
- El rechazo al idealismo platónico. Una de las principales características del realismo aristotélico es su rechazo a la teoría de las ideas de Platón. Aristóteles no creía en la existencia de un mundo separado de formas perfectas. En cambio, argumentaba que las formas existen dentro de los objetos materiales. Por ejemplo, la forma de una mesa no es una idea abstracta, sino que está presente en cada silla particular que existe.
- Teoría del hilemorfismo. El hilemorfismo es otra de las características del realismo aristotélico . Es un concepto clave dentro del realismo aristotélico que hace referencia a la combinación de materia y forma. Según Aristóteles, todo objeto está compuesto por materia (la sustancia física) y la forma (la esencia que le da identidad). La materia por sí sola no tiene estructura o propósito, y la forma no puede existir sin la materia. Este dualismo integrado permite explicar cómo las cosas existen y cambian en el mundo. Por ejemplo, una estatua esculpida en piedra (materia) y con una forma específica, la diseñada por el escultor.
- Principio de causalidad. El realismo aristotélico introduce un sistema de cuatro causas para explicar la existencia y el cambio en los objetos: causa material, causa formal, causa eficiente y causa final. La causa material es la sustancia de la que está hecha un objeto; la formal es la forma o estructura; la eficiente es el agente que provoca el cambio; y la causa final es el propósito o fin que el objeto debe alcanzar. Este enfoque causal es esencia.
- Empirismo y observación. A diferencia de Platón, Aristóteles sostuvo que el conocimiento verdadero proviene de la experiencia y la observación. El método empírico es esencial en el realismo aristotélico. La investigación y el estudio de la naturaleza deben basarse en la observación directa y la recopilación de datos empíricos. Aristóteles fue un pionero en la práctica de categorizar y estudiar las especies biológicas mediante la observación.
- Teleología o Finalidad Natural. Aristóteles mantenía que todo en el universo tiene un propósito o fin, una idea conocida como teleología. Esto se refleja en el comportamiento y desarrollo de los seres vivos, así como en el orden natural del cosmos. Para Aristóteles, comprender un objeto o fenómeno implica conocer su propósito final. Esta visión teleológica también se aplica a la ética, donde el fin último del ser humano es alcanzar la felicidad a través de la vida virtuosa.
- Razonamiento Lógico y el Silogismo. Otra de las características del realismo aristotélico es la utilización del razonamiento lógico. Aristóteles desarrolló el método del silogismo, una forma de argumentación lógica que permite derivar conclusiones a partir de premisas generales y particulares. Este enfoque lógico fue revolucionario y sentó las bases para el desarrollo de la lógica formal.
- Sustancia y accidente. Otra de las características del realismo aristotélico es que Aristóteles distinguía entre lo que es esencial, sustancia, y lo que es accidental en un objeto. La sustancia se refiere a la esencia de un ente, lo que lo define y sin lo cual no podría existir como tal. Los accidentes, en cambio, son propiedades que un objeto puede tener sin que afecten su esencia.
- Antropología Filosófica y Ética. La concepción aristotélica del ser humano está basada en la idea de que el hombre es un “animal racional”. La naturaleza humana tiene un propósito específico: alcanzar la felicidad a través de la realización de las virtudes. La ética aristotélica enfatiza la importancia de la virtud como el camino hacia una vida plena y significativa. La felicidad, o eudaimonia, no es un estado de placer pasajero, sino una condición de realización total.
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- LORCA AMÉSTICA, Nibaldo. Respuesta del realismo aristotélico al problema del acceso epistémico en filosofía de las matemáticas. 2018.