El Dios de Spinoza: resumen
El Dios de Spinoza responde a un concepto filosófico que difiere de la noción tradicional de Dios como un ente personal. Spinoza, filósofo racionalista del siglo XVII, definía este dios como una realidad constituida por una única sustancia infinita y con múltiples propiedades. En unPROFESOR.com profundizamos a continuación en qué consiste concretamente el Dios de Spinoza.
Baruch Spinoza (1632-1677) fue un filósofo racionalista radical absoluto ya que él parte de la idea de que gracias a la razón el ser humano puede comprender la estructura racional del mundo que le rodea. Ese principio lleva a Spinoza a la búsqueda de un conocimiento exacto. Para ello, y fijándose en la lógica y las matemáticas, Spinoza explica sus postulados mediante definiciones y axiomas.
En esta lección de unPROFESOR.com te ofrecemos un resumen sobre el Dios de Spinoza, uno de lo temas más debatidos en Internet al hilo de una declaración de Einstein sobre su creencia en un dios como el postulado por Spinoza.
Características de la filosofía de Spinoza
Como ya hemos señalado, la filosofía de Spinoza se caracteriza por su racionalismo y el énfasis que hace sobre la razón como medio para comprender la realidad que nos rodea y alcanzar la felicidad. En su obra “Ética demostrada según el orden geométrico”, su obras principal, Spinoza se rige por un enfoque geométrico bajo la influencia de las ciencias exactas y de un racionalismo radical. Además de la matemática y la lógica, la filosofía de Spinoza también abarcó otras áreas como la epistemología, la filosofía política, la ética, la metafísica y la filosofía de la mente.
Para Spinoza, la filosofía constituía un saber de carácter divino y creía en la unidad, racionalidad e inmanencia de todo lo real, en oposición a la existencia de un mundo ideal trascendente al material.
El racionalismo de Spinoza hunde sus raíces en algunas de las ideas y postulados de los filósofos de la antigua Grecia como Platón, además de tomar también conceptos de la escolástica, del estoicismo, de la tradición hebrea como la obra de Maimónides, el Talmud, la Cábala o la Biblia. Además, Spinoza también se inspiró en sus contemporáneos como, por ejemplo, en las ideas de ciencia natural de Giordano Bruno o la teoría política de Hobbes.
¿Qué quiere decir el Dios de Spinoza?
Decía Einstein que él creía en Dios de Spinoza, un dios que se revela en la armonía de las leyes del Universo y no ese Dios que castiga y rige el destino de los hombres. En líneas generales, este sería el Dios de Spinoza, un dios que resultó tremendamente atractivo para científicos y filósofos al ser más un entidad cósmica, sin antropomorfismos y lejos de la figura patriarcal y temible que reproducían las imágenes del cristianismo u otras religiones monoteístas. Esta idea de Dios hizo que Spinoza fuese incluso acusado de ateísmo.
Así, según Spinoza, Dios no es corpóreo, siendo un ser infinito. Una substancia con infinitos atributos y expresando éstos su esencia infinita y eterna. Además, el Dios de Spinoza no recurre al milagro ni a apariciones sobrenaturales. Todo lo que acontece obedece a las leyes de la infinita naturaleza de Dios y todo ocurre por necesidad, no de manera arbitraria. Un principio que entra dentro de la lógica de un pensamiento científico o matemático, pensamiento que busca constantes o ecuaciones en un universo eterno. De esta manera, la naturaleza de todas las cosas se puede conocer mediante leyes universales. Unas leyes que considera expresiones de Dios y con una realidad superior a la existencia de las cosas individuales y perecederas.
Otras de las características del Dios de Spinoza es que Dios es sinónimo de Naturaleza (“Deus sive Natura”), pero no de un modo materialista, ya que él nos habla de la eternidad de la mente y cómo está participa en Dios. La mente humana no se destruye con el cuerpo, es eterna y permanece, siendo así una especia de modo eterno de pensamiento. Esta proposición sobre la inmortalidad del alma en Spinoza ha generado discusiones ente los filósofos al considerar que el autor se refiere a una inmortalidad individual del alma, mientras otros consideran que es una inmortalidad impersonal, esto es, aquello que conoce a Dios y es Dios en sí mismo. Esta última visión acercaría a Spinoza a las filosofías y religiones budistas como el budismo ya que éstas también consideran que existe la inmortalidad de la mente, no la de la persona individual.
Por todas estas ideas sobre Dios, Spinoza fue considerado ateo, siendo su visión un ateísmo. Así, para algunos autores, aunque Spinoza se volcó en probar la existencia de Dios, en el fondo no creía que existiese y se considera que su filosofía es ateísta porque equipara a Dios con la naturaleza y no invita a su adoración. Para otros pensadores, Spinoza podría considerarse un panenteista, esto es, Dios no es solo el mundo que no rodea, el mundo esta en Dios: todo existe en Dios, pero Dios no está limitado por la realidad.
Por último, aunque Spinoza no llama a la adoración de Dios, sí que considera que el más alto bien y la más alta virtud es para Spinoza el conocimiento de Dios, siendo ése el sentido de la existencia humana: conocer y amar a Dios.
Si deseas leer más artículos parecidos a El Dios de Spinoza: resumen, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Filosofía.
- FERNÁNDEZ, Guillermo. El dios de Spinoza. En Anales del Seminario de Historia de la Filosofía. Universidad Complutense de Madrid, 2007. p. 358.
- LLINAS BEGON, Joan Lluís. Breve bibliografía sobre Spinoza. Taula: quaderns de pensament, 1988, p. 113-121.
- MARTIN ARNEDO, Santiago. En torno a la idea de Dios: Rilke encuentra a Spinoza. Thémata. Revista de filosofía, 2020, no 62.
- RAMÍREZ DAZA, Rómulo, et al. El Dios Geométrico de Baruch Spinoza. Metafísica y persona, 2012, no 8, p. 163-177.