Esculturas egipcias más famosas
Entre las esculturas egipcias más famosas destacan la paleta de Narmer, la esfinge de Gizeh, la estatua de Ramses II, el busto de Nefertiti o la estatua de Ka-aper. Unas esculturas que te presentamos en unPROFESOR.com para que descubras la belleza, espiritualidad y habilidad técnica características de la escultura en el Antiguo Egipto.
Las esculturas egipcias constituyen una de las manifestaciones artísticas más fascinantes del arte egipcio. Unas obras maestras que han perdurado a lo largo de los siglos, transmitiéndonos la majestuosidad y la grandeza de esta antigua civilización. Desde las impresionantes y colosales estatuas de los faraones o las delicadas representaciones de dioses y figuras cotidianas que representan los ushebtis, la escultura egipcia es uno de los símbolos de la gran riqueza cultural y artística del antiguo Egipto. Descubre en esta lección de unPROFESOR.com cuáles son las esculturas egipcias más famosas.
¿Cuáles son las características de la escultura egipcia?
La escultura egipcia es una manifestación artística que nos muestra la religión, las creencias y la cosmovisión de la antigua civilización egipcia. Entre las características que mejor definen la escultura egipcia se destacan las siguientes:
- Estilo estilizado.
- Enfoque en la eternidad y la permanencia.
- Rigidez y frontalidad.
- Representación de las figuras de manera simétrica.
- Se busca la perfección idealizada, dando uniformidad a las formas y los gestos de las figuras representadas.
- Se aplica una escala jerárquica en la representación de los faraones y los dioses. Así, éstos se representan con un tamaño mayor que el resto de las figuras, enfatizándose su importancia divina y terrenal.
- El canon de representación está basado en una serie de proporciones establecidas, poniéndose énfasis en la zona de la cabeza y en los ojos, ambos símbolos de la vida y el conocimiento.
- El material principal que se emplea es la piedra, especialmente el granito, la diorita y la piedra caliza por su durabilidad. También se utilizaron la madera y metales como el bronce.
Aquí te descubrimos un resumen de la escultura egipcia y pintura.
¿Cuáles son las esculturas egipcias más famosas?
Entre las esculturas egipcias más famosas se encuentran:
- la paleta de Narmer
- la gran esfinge de Gizeh
- la estatua de Ramsés II
- el busto de Nefertiti
- la estatua de Ka-aper
- y un gran número de estatuillas conocidas como ushebtis, pequeñas figuras realizadas en madera, piedra o vidrio y que muestran la creencia egipcia en la vida después de la muerte y la importancia de la preparación adecuada para el viaje al otro mundo.
Paleta de Narmer, una de las escultura egipcias más famosas
La Paleta de Narmer nos muestra uno de los episodios históricos más relevantes de la historia del Antiguo Egipto: el de la unificación del Alto y el Bajo Egipto bajo el soberano Narmer. La paleta data del período predinástico del Antiguo Egipto (3000 a.C) y es una placa de limolita verde que tiene unas medidas de 64 centímetros de alto y unos 42 centímetros de ancho. Se localizó en el templo de Horus en la ciudad de Hierakónpolis.
La paleta es un bajorrelieve tallado por sus dos caras en el que se representa la batalla o batallas que tuvieron como resultado la unificación del Alto y el Bajo Egipto. Se estima que pudo ser una paleta para cosméticos, si bien por su calidad se piensa que en realidad se trata de un objeto ritual, no pensado para uso cotidiano. En el anverso aparece reflejada la historia de la conquista y en ella se representa a Narmer golpeando con una maza a un enemigo arrodillado, mientras otros dos aparecen muertos a sus pies. Narmer aparece ataviado con el hedyet, la corona blanca del Alto Egipto, pero no el desheret, la roja del Bajo Egipto. Es por ello que se piensa que esa escena representa la conquista del delta. La conquista queda escenificada también por la aparición de una imagen del dios Horus, símbolo de la realeza, sonre una planta de papiro, propia del Bajo Egipto.
Por lo que respecta al reverso, en él se nos presenta ya un país unificado en el que el rey desfila en procesión luciendo la doble corona o sejemty, formada por la unión de las coronas del Alto y el Bajo Egipto. En esta escena aparece representado un portasandalias, un alto funcionario y cuatro portaestandartes, además de dos animales mitológicos: dos serpopardos, animales con cuerpo de leona y cuello de serpiente.
El mensaje de la paleta es que el faraón ha derrotado a los enemigos y ha ocupado su lugar como señor de las dos tierras. Esta iconografía creará precedente y será empleada a lo largo de los siglos.
La Esfinge de Gizeh o de la Esfinge de Giza
La esfinge es una gran escultura ubicada en las cercanías de las pirámides de Gizeh, siendo una una monumental escultura que representa una esfinge, un león con cabeza humana, cuyo rostro se ha identificado tradicionalmente con el del faraón Kefrén.
La escultura está tallada en una única masa de piedra caliza, constituyendo una de las esculturas más grandes del mundo. Sus dimensiones son de 73 metros de largo con una altura de 20 metros. Aunque su rotro ha sufrido el deterioro propio del paso del tiempo, la esfinge de Gizeh sigue siendo uno de los símbolos más populares de la antigua civilización egipcia, siendo un elemento de culto y admiración a lo largo de los siglos.
La estatua de Ramsés II
Esta colosal representación del gran faraón Ramsés II se ubica en el tempo de Abu Simbel, templo construido durante el reinado del precitado faraón entre los años 1279-1213 a C. y redescubierto en 1817 por el viajero italiano Battista Belzoni.
La construcción de la presa de Asúan supuso que tuvieran que ser reubicados entre los años 1964 y 1968 y evitar así que quedasen bajo las aguas. Se desmantelaron y se reconstruyeron en un nuevo emplazamiento a unos 65 metros más alto.
La estatua representa a Ramsés II sentado en un trono con una expresión serena y majestuosa. La estatua tiene más de 20 metros y constituye una impresionante ejemplo de la grandeza y el poder de uno de los faraones más importantes del antiguo Egipto.
El busto de Nefertiti, una obra icónica
Ésta es otra de las grandes obras maestras del arte egipcio, además de ser una de las esculturas más reconocibles de esa época. El busto data del siglo XIV a.C y se considera que fue obra del escultor Tutmose. En ella se representa el rostro de la reina Nefertiti, la esposa del faraón Akenatón. Es una escultura de caliza policromada en la que se representa a Nefertiti en la plenitud de su belleza.
Una obra que se destaca por su realismo y distinción, representándose los rasgos faciales de la reina con una gran finura de líneas y una expresión de profunda serenidad. Una elegancia que ha cautivado a los espectadores y expertos a lo largo de los siglos, siendo especialmente notables la simetría y la armonía con la que se representan su rostro, cabeza y cuello. Unas características que nos hablan de la enorme destreza del escultor a la hora de realizar el busto de la reina.
La obra fue descubierta en el año 1912 por el arqueólogo alemán Ludwig Borchardt en Tell el-Amarna y se exhibe en la actualidad en el Museo Egipcio de Berlín. Una pieza icónica que se ha convertido en uno de los símbolos de la belleza atemporal, así como de la grandeza artística del antiguo Egipto.
La estatua de Ka-aper
Y también incluimos en esta selección una de las esculturas egipcias más notables tanto por su ejecución como por ser la representación de una persona más común, un funcionario. La estatua de Ka-aper nos muestra a este funcionario sentado en una silla, con una expresión serena y una actitud relajada. El escultor muestra una gran atención al detalle al representar la ropa, los rasgos faciales y la postura de manera minuciosa, captando un momento y una emoción que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Esta estatua fue descubierta en una mastaba del Reino Antiguo y es una magnífica estatua de madera en la que se representa a este funcionario con gran realismo. Un realismo que llamó la atención de los obreros que excavaban la mastaba y llevó a que la denominaran “el alcalde del pueblo”.
La estatua está elaborada en madera de sicomoro y tiene unos 112 centímetros de altura. En ella se representa a un alto funcionario de la dinastía V (2435-2306 a.C) de nombre Kaaper. Es una escultura de bulto redondo y muestra a un hombre de mediana edad de pie. Es algo obeso, símbolo de elevado estatus social, con la pierna levantada y en actitud de caminar apoyado en un báculo. Los ojos están hechos con incrustaciones de cobre, cristal de roca, alabastro y obsidiana. Se supone que la estatua estuvo recubierta de estuco y pintada, no quedando nada del antiguo revestimiento.
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- DUKELSKY, Cora. Arte y religión en el Antiguo Egipto: Pirámides, tumbas y templos.
- PARIS, Pierre. La escultura antigua. Editorial Maxtor, 2001.
- VARAS, Azael. Breve historia del antiguo Egipto. Nowtilus, 2018.