Pinturas egipcias más famosas

Antes de detallar las pinturas egipcias más famosas, es importante entender bien los diferentes periodos del arte egipcio.

• Período predinástico (finales del V milenio a.C. – 3200 a.C.). Las obras más destacadas son el Tejido de Gebelein, pinturas en tela de lino, y las pinturas en cerámica del período Nagada II).
• Período del Reino Antiguo (2686-2181 a.C.). Entre las obras más destacadas de este período se encuentra la escena de Las ocas, mural de la tumba de Nefermaat en Meidum, primer ejemplo de secuencia completa.
• Primer Período Intermedio (2125-2055 a.C.): período en el que se incrementan las representaciones en timbas de los nobles, plasmándose escenas de la vida cotidiana.
• Período del Reino Medio (2055-1650/1640 a.C.), se realizan dibujos con perspectiva jerárquica, esto es, los nobles aparecen dibujados de tamaño superior a los campesinos y sirvientes.
• Período del Imperio Nuevo (1550-1069 a.C.). Se destaca el período amarniense, volviéndose el arte egipcio más naturalista y realista. Tras este período, el estilo estético de épocas anteriores se recupera y los nobles se representan en sus tumbas al estilo de los faraones.

Aquí te contamos qué es el arte egipcio y sus principales características.

Esta pintura en relieve data de comienzos de la cuarta dinastía (2575-1467 a.C) y formaba parte de las pinturas murales que decoraban la mastaba de Nefermaat y su esposa Atet (Itet), en Meidum, a unos 100 kilómetros al sur de la actual ciudad de El Cairo.

Se consideran una obra de arte única dentro del arte egipcio y representa a seis ocas en dos grupos simétricos sobre un fondo liso y con algo de vegetación alrededor de ellas. Las ocas están representadas con mucho detalle y precisión, algo que revela el gusto por la observación de la Naturaleza por parte de los antiguos egipcios. También se destaca por la variedad de pigmentos que se emplearon en su ejecución: azurita, malaquita y óxido de hierro. Es una obra realizada sobre estuco y hoy en día se conserva en el Museo del Cairo.

Nefertari, esposa del faraón Ramsés II y reina egipcia de la dinastía XIX, está enterrada en el Valle de las Reinas, contando su tumba con algunas de las pinturas egipcias más famosas y las más bonitas. La cámara del sarcófago está sostenida por cuatro pilares, pintándose el techo de azul con estrellas amarillas como reproducción de la bóveda celeste. Los pilares se decoran con figuras de dioses y jeroglíficos.

Otro de los murales representa a Nefertari siendo conducida por la diosa Isis hacia Osiris y la vida eterna, un tema básico y trascendental en la religión egipcia. Una pintura detallista y realizada con mucha exquisitez y cuidado, siendo testimonio de la relevancia de Nefertari y el amor de Ramsés II hacia ella.

Además también aparecen escenas de ofrendas a la diosa Hathor realizadas por la reina o una escena en la que ella está jugando al ajedrez, un ritual en el que se nos muestra a la reina recobrando la vida y volviendo a su vida cotidiana, siendo el ajedrez también un símbolo.

Las pinturas de la Tumba de Nebanum son un conjunto de pinturas murales de la XVIII Dinastía y pertenecientes a un escriba, un funcionario de nivel medio, decorando además del enterramiento de Nebamun y su esposa, una capilla funeraria para la celebración de ceremonias en su honor. Las pinturas, escenas funerarias en las que se recrean momentos de la vida cotidiana del fallecido, se exhiben en la actualidad en el Museo Británico.

Las pinturas de la tumba de Nebanum están fechadas hacia el año 1400-1350 a.C, durante el Imperio Nuevo, en los tiempos del reinado de Tutmose IV o Amenhotep III. En ellas, y con una técnica mixta de fresco acabado con pigmentos al temple, nos muestra una escena de caza entre papiros, un banquete, la recogida de alimentos, una ofrenda de alimentos y un jardín en el Más Allá.

Las pinturas están asociadas al rito funerario y religioso y nos muestran lo profundamente teocrática que era la sociedad egipcia y la relevancia del culto a la vida en el más allá.

Aquí te descubrimos los diferentes tipos de pintura egipcia.

Otras de las pinturas egipcias más famosas son las de la Tumba de Sennefer, también conocida como la “tumba de la viña”. Sennefer tuvo varios cargos de relevancia, entre ellos el de Alcalde de Tebas e Inspector de los graneros y jardines de Amón durante el reinado de Amenhotep II (1427-1401 a.C). Una posición social y económica de la que nos deja constancia cómo aparece decorada su tumba. En ella se pueden apreciar representaciones de racimos en su parte alta, siendo notable el realismo con el que están realizados los dibujos.

Esa misma relevancia es la que llevó a que su tumba se localice en el Valle de los Reyes, la llamada KV48. En la tumba hay una gran escena en la que se representa a Sennefer y a su esposa junto a un sacerdote que les unge con un líquido purificador. La esposa de Sennefer porta una gran cruz en su mano y toda la escena está llena de jeroglíficos.

La tumba consta de una capilla a nivel de superficie y una subestructura compuesta por una escalera, una antecámara y una cámara funeraria. Las paredes de la estructura se prepararon con un gruesa capa de yeso para igualar las irregularidades y conseguir una superficie lisa sobre la que poder pintar. El problema de no poder dar yeso al techo se superó pintando directamente sobre la piedra una serie de motivos geométricos y un motivo de vides.

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