Historia de Adán y Eva: resumen

Adán y Eva son consideradas las primeras creaciones humanas de Dios, siendo los primeros seres humanos creados por Dios y por lo tanto son supuestamente los primeros seres humanos de la historia.

El relato de Adán y Eva está incluido en la primera parte de la Biblia, el llamado Génesis, comenzando el relato hablando tan solo de Adán. Se dice que Dios mediante el polvo y su soplido fue capaz de crear un ser humano, llamado como Adán, surgiendo mediante la imagen y semejanza de su creador y siendo este primer humano el portador del llamado Espíritu Santo.

Pero según cuentan algunos textos bíblicos, Adán estaba triste porque estaba solo y fue entonces cuando Dios se dio cuenta que el hombre necesitaba otra persona a su lado y por ello Dios tuvo la idea de crear a Eva. El origen de Eva cambia dependiendo de los textos religiosos que consultemos, existiendo casos en los que se habla de su origen mediante su creación con una costilla de Adán, pero otros en los que se dice que fue creada de barro, o que su creación fue totalmente igual que la de Adán.

Se dice que Dios dio a la pareja el Paraíso, siendo un sitio perfecto en que los seres humanos tenían todo lo que querían, pudiendo comer y beber en abundancia y no existiendo casi ninguna limitación. La única limitación para los dos era que no podían tocar los frutos del árbol de la ciencia del bien y del mal.

Para continuar con el resumen de la historia de Adán y Eva vamos a hablar ahora sobre el motivo por el que fueron expulsados del paraíso. Adán y Eva podían comer de cualquiera de los frutos de todo el Paraíso, siendo la única excepción la que hemos nombrado sobre el árbol de la ciencia del bien y del mal, ya que si cualquiera de los dos tomaba este fruto podía sufrir duras consecuencias.

Aunque en un primer momento ninguno de los dos tuvo intención de tomar el fruto, la aparición de un nuevo personaje cambió la situación para siempre, ya que en ese momento tuvo lugar la aparición del demonio, representado mediante una serpiente. La serpiente engañó a Eva haciéndole creer que la razón por la que Dios le hizo prometer que nunca se comerían el fruto no era que ellos morirían, sino que en ese fruto se encontraba la sabiduría de Dios y quien comiera de él conocería el mundo como lo hace Dios. Eva comió el fruto y tras ello se lo dio a su marido Adán para que los dos pudieran tener las aptitudes que el fruto daba.

Tras comer ambos del fruto, recibieron el mensaje de Dios quien les dijo que ellos le habían fallado y ahora ambos conocían tanto el bien como el mal, por lo que todo lo relacionado con el fruto parecía haber sido una prueba para ver como eran en realidad los dos primeros seres humanos.

Dios los expulsó del Paraíso, trayéndoles esto el dolor, el trabajo, la muerte y otros muchos elementos que ninguno de los dos habían conocido hasta ese momento, pero que desde entonces estuvo para siempre unido a los seres humanos. Por lo que desde ese momento todos los seres humanos podían morir y las mujeres tendrían dolor al parir a sus hijos.

En ese momento nació la idea del pecado original, siendo el pecado que todos los seres humanos tenemos por ser descendientes de Adán y Eva y que suele desaparecer con el bautismo.

Para concluir este resumen de la historia de Adán y Eva debemos hablar sobre los sucesos que ocurrieron a los dos primeros seres humanos tras ser expulsado por Dios del Paraíso.

Se dice que de la pareja nacieron numerosos hijos, siendo los que a lo largo tuvieron descendencia y poblaron el mundo. Entre estos hijos tres son nombrados y tienen una gran importancia en la historia de la Biblia, siendo sus nombres lo de Abel, Caín y Set. Del resto de personas no conocemos datos, pero sí que se habla en distintos textos religiosos de que la pareja tuvo más hijos, siendo imposible poblar el mundo de otra forma, aunque el nombre de estos hijos no aparezca.

La vida de ambos fue muy amplia y se dice que Adán murió a los 930, siendo uno de los numerosos personajes cristianos que vivieron durante siglos. Por el otro lado la vida de Eva tras el Paraíso no se conoce, por lo que no tenemos constancia de cómo fue su vida o la edad a la que murió.

Tras la muerte de los dos primeros seres humanos, sus descendientes poblaron el mundo habitando todos los lugares y mostrando la palabra de Dios a todos los nuevos seres humanos. Contaron la historia que tuvo lugar en el Paraíso para que las nuevas generaciones no cometieran los pecados de Adán y Eva. Aun así, todos los seres humanos nacerían con el pecado original, siendo la marca dada por Dios por el pecado cometido por Adán y Eva y que todos sus descendientes tienen.

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