Imperio Napoleónico: resumen
El imperio francés dirigido por Napoleón es una de las formaciones con mayor relevancia de la historia de la humanidad, ocupando un papel de gran relevancia en el marco europeo y siendo clave su influencia política y social en muchas naciones tras su final. Para hablar sobre la historia de esta gran nación, en unPROFESOR te ofrecemos un breve resumen del Imperio Napoleónico.
El origen del Imperio Napoleónico
En 1799 la situación de Francia era muy delicada, ya que tras una década de la Revolución Francesa parecía que el nuevo sistema no terminaba de funcionar. La situación era mala tanto a nivel interno, con discusiones constantes entre las clases bajas y los burgueses, pero también a nivel externo por el enfrentamiento con otras naciones europeas que consideraban que las ideas liberales y republicanas eran peligrosas para la estabilidad de sus naciones.
En mitad de esta crisis sobresale un militar llamado Napoleón Bonaparte quien, desde muy joven, había demostrado ser el mejor militar de toda Francia y había ascendido con facilidad por los diferentes rangos del ejército con victorias en Italia y Egipto. Querido tanto por el pueblo como por la burguesía, Napoleón tuvo el valor de realizar un golpe de Estado conocido como el Golpe de Estado del 18 de Brumario, instaurando un Consulado que él dirigiría.
La creación del Consulado vino unida a la creación de una nueva Constitución y a la llegada de Napoleón al puesto de cónsul. Aunque en un principio dos cónsules debían acompañar a Napoleón, la realidad es que el militar francés cambió las leyes para convertirse en una especie de dictador y gobernar de forma solitaria Francia. Tras todo esto Napoleón tuvo amplios poderes y pudo convertirse en el emperador del nuevo Imperio Napoleónico.
Las Guerras Napoleónicas
Para entender la historia del Imperio Napoleónico, es importante que atendamos a las guerras e invasiones que llevó a cabo el general. Desde su nombramiento como emperador en 1804, la idea de Napoleón siempre fue expandir el territorio francés por Europa, ya que consideraba que mediante su estrategia las grandes tropas francesas y la debilidad europea del momento podía llegar a conquistar toda Europa.
El miedo que las naciones tenían a las ideas liberales de Napoleón llevó a que Rusia, Inglaterra y Austria formaran una alianza para detener el avance de su ideología. El aliado de Francia en ese momento fue España, más por la rivalidad de la nación del Sur contra Inglaterra que porque tuviera semejanzas ideologías con Napoleón. En un intento de conquistar las islas británicas, España y Francia atacaron la región, pero fueron vencidos en la batalla naval de Trafalgar.
Batallas en tierra
Aunque las batallas navales no parecían ser la mejor idea para Francia, las batallas en tierra eran la clave para la victoria francesa, y por ello Napoleón logró grandes victorias contra Austria y Rusia, obligando a Austria a dejar la alianza y rendirse ante unos franceses que habían demostrado ser muy superiores, e incluso tuvieron que ceder Venecia al Reino de Italia que ya controlaba Napoleón.
Las victorias de Napoleón en tierra continuaron durante meses y ninguno de sus rivales parecía capaz de vencer al emperador. Gracias a sus victorias, Napoléon fue cambiando el mapa europeo creando regiones como el Reino de Italia, la Confederación del Rin o el Reino de Holanda, siendo todas estas regiones conquistadas fieles a Napoleón y sus ideales.
Tras el fracaso de la anterior alianza, en 1806 se formó la llamada Cuarta Coalición formada por Rusia, Prusia y Sajonia, los cuales consideraban que el avance de Napoleón debía ser detenido. Pero la coalición fue un fracaso debido a que Prusia decidió atacar primero y de forma solitaria, siendo su ejército masacrado por la potencia terrestre francesa y dejando otra vez a Rusia como único obstáculo para Napoleón.
Al mismo tiempo que Rusia y Francia comenzaban sus enfrentamientos, Napoleón decidió atacar a su antiguo aliado España, debido a la debilidad que había demostrado el rey español y dejó a su hermano José Bonaparte como monarca de la región. Napoleón consiguió ocupar España y gobernar allí, pero la lucha entre franceses y españoles se mantuvo durante años.
El fin del Imperio Napoleónico
Para terminar este resumen del imperio Napoleónico, debemos hablar sobre el fin del imperio. En 1810, el dominio de Napoleón contra toda Europa era casi total, con tan solo unos pocos problemas en España y Rusia. Pero este dominio no podía durar para siempre.
En un último intento de vencer a Francia, Rusia y Reino Unido junto a otras potencias formaron la Sexta Coalición. En esta situación, Napoleón decidió atacar Rusia, pero estos decidieron usar una táctica de guerrillas contra las tropas francesas quemando todas las regiones por las que pasaban en un retirada y haciendo que los franceses no pudieran encontrar ni comida ni recursos. Los franceses tardaron mucho en retirarse y para entonces ya habían perdido a gran parte de los hombres que comenzaron el ataque a Rusia.
Al mismo tiempo que los franceses perdieron la guerra en Rusia, también la perdieron en España, donde la estrategia de las guerrillas también había funcionado, especialmente por la unión de toda la sociedad española contra el invasor francés. Este triunfo hizo que más países se unieran a la coalición para vencer por fin a Napoleón, y poco a poco el emperador vio como se encontraba en desventaja.
Tras meses de batallas contra muchas naciones, finalmente el imperio de Napoleón fue derrotado, los enemigos de Francia ocuparon la ciudad de París y obligaron al emperador a abdicar, terminando con el Imperio Napoleónico.
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