Imperio romano en España - resumen
El Imperio Romano fue una de las mayores civilizaciones de la historia de la humanidad, siendo capaz de expandirse por casi toda Europa durante su época de esplendor. Una de las zonas europeas con mayor importancia fue España, ya que en ella se fijaron algunas de las principales ciudades romanas y en sus tierras nacieron varios de los emperadores romanos. Para conocer en profundidad este momento histórico, en esta lección de unProfesor ofreceremos un resumen del Imperio romano en España.
Índice
Invasión de Roma a España: resumen
Para hablar del Imperio romano en España, es importante entender cuándo este imperio entró en la Península. Hasta el siglo III a.C. Roma jamás había intentado tomar Hispania porque era un lugar muy alejado de sus zonas de influencia. Por eso, centraba sus esfuerzos en la conquista de toda la zona mediterránea.
En esta época, el principal enemigo de Roma era Cartago, una potencia del norte africano que ya se había enfrentado a los romanos en la Primera Guerra Púnica, donde la victoria había sido para los romanos. Tras esta derrota, los cartagineses cambiaron de objetivo y se centraron en la Península Ibérica, conquistando el sur y Levante de la región mediante alianzas y guerras. Cartago colocó la sede de control en la ciudad de Qart Hadasht, actual Cartagena, desde donde se enriquecían con las minas y aumentaban sus tropas mediante la contratación de mercenarios iberos.
Finalmente, Roma tuvo que intervenir en la Península Ibérica cuando Cartago atacó la ciudad de Sagunto, la cual era una colonia helena aliada de los romanos. Este evento inició la Segunda Guerra Púnica, en la que las tropas de Cartago, lideradas por Aníbal Barca, llegaron hasta Italia y los romanos tuvieron que entrar en Hispania para cortar los suministros de las tropas cartaginesas.
Durante años, Roma y Cartago se enfrentaron en Hispania, cada uno consiguiendo aliados distintos en las tierras iberas. Los enfrentamientos eran constantes entre los dos bandos y los romanos fueron tomando las ciudades bajo el poder de Cartago. Al finalizar la guerra, Roma ya controlaba el sur y Levante de la Península Ibérica.
Guerras de conquistas romanas: entre íberos y romanos
Tras la derrota de Cartago, Roma comenzó a conquistar la Península Ibérica, entendiendo que las minas de la zona les daría grandes riquezas y beneficios. Para gobernar la región, dividió sus tierras en dos provincias, la Citerior al noreste con capital en Tarraco, y la Ulterior al sur con capital en Córdoba, que estarían gobernadas por dos procónsules.
Pero el gobierno no fue bien visto por los hispanos, ocasionando décadas de guerras entre los iberos y los romanos por el control de la zona, y siendo estas las llamadas guerras de conquistas.
La revuelta íbera
La primera guerra de conquista tuvo lugar entre el 197 a.C. y el 195 a.C. y fue causada por el levantamiento de los iberos de las provincias ocupadas por los romanos quienes consideraban que los cambios que habían traído perjudicaban a los iberos. Tras años de guerra, los romanos lograron recuperar el control de la zona, obligando a los nativos a dejar las armas para siempre.
Guerras lusitanas
Con el paso del tiempo, los romanos fueron aumentando su influencia hacia el oeste de Hispania, siendo la zona conocida como Lusitania. Los romanos tuvieron que enfrentarse a un enorme número de revueltas de los lusitanos, pero finalmente fueron capaces de vencerlos y convertir Lusitania en parte de la Roma Ulterior.
Guerras Celtiberas
La guerra más larga entre los romanos y los hispanos, durando casi 80 años, debido a los constantes parones por los acuerdos de paz. Los celtíberos eran un pueblo guerrero de origen celta que habitaba la zona del Ebro, y que aunque generalmente llegaban a pactos con los romanos, era habitual que los rompieran. Tras años de guerra, la mayoría de celtíberos desaparecieron, mientras que los romanos controlaron finalmente el centro de Hispania.
Guerras Cántabras
La última expansión de los romanos fue hacia el norte, enfrentado a los pueblos cántabros y astures. La victoria de Roma contra estos pueblos tuvo lugar en el 19 a.C., siendo el momento en el que finalmente los romanos conquistaron completamente Hispania.
Hispania como provincia de Roma
Para concluir este resumen del Imperio romano en España, debemos hablar sobre la evolución de las provincias hispanas en la historia romana para aprender sobre la evolución de la gestión de esta parte del Imperio romano.
Como ya hemos comentado, en un primer momento Hispania se dividía en dos zonas, la Ulterior y Citerior. Esta división estaba realizada por razones militares y servía para dividir la zona de conquista romana, ya que en esa parte tan solo contaban con el sur, que era Ulterior y el este que era Citerior.
Con el paso de los años, la expansión de los romanos hizo necesario cambiar la gestión de Hispania, especialmente tras vencer a los lusitanos en las guerras contra ellos. Por esto, se mantuvieron las provincias de Ulterior y Citerior, pero la Ulterior se dividió en dos provincias nuevas:
- Bética, que era el sur
- Lusitania, la cual contaba con los territorios conquistados durante las guerras lusitanas.
Finalmente, y a finales del Imperio Romano, la enorme gestión de Hispania hizo necesario que los romanos aumentaran el número de provincias:
- En esta nueva formación se mantuvieron las provincias de la Bética y Lusitania
- Citerior se transformó en Tarraconensis
- Se crearon las provincias de Carthagenensis y Gallaecia
Con esto, lograron una mejor gestión de este territorio.
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- Tovar, A., & Blázquez, J. M. (1975). Historia de la Hispania romana. Lingua, 2, 65.
- Blázquez, J. M. (1978). Historia económica de la Hispania romana. Ediciones cristiandad.
