Pintura gótica: Características generales

Comenzamos con las características de la pintura gótica hablando, primero, de los lugares de aplicación de dicha pintura. Al sustituir en el gótico los muros por los grandes ventanales se va a reducir la pintura mural, excepto en Italia. En este periodo va a cobrar un mayor protagonismo las vidrieras, las miniaturas, y la pintura sobre tabla.

Los temas más frecuentes van a ser los religiosos, inspirados en la vida de Jesús y de la Virgen, así como la de los santos entre los que destacan los santos titulares y los apóstoles. También, aunque en menor medida encontraremos pintura profana con la aparición de los retratos y los paisajes. Por lo que respecta a las técnicas las más utilizadas van a ser al fresco, el temple al huevo y el óleo.

En esta otra lección de unPROFESOR te descubrimos las características generales del arte románico.

Las características de la pintura gótica más importantes son:

• Valoración del detalle, es decir, será una pintura muy descriptiva.
• Valoración de la naturaleza, identificando a Dios con ella.
• Valoración de la luz, proliferando las vidrieras y la pintura con fondos dorados.

La pintura gótica suele dividirse en cuatro fases. Aquí te las descubrimos.

Estilo gótico lineal o franco-gótico (s. XIII)

• Esta etapa arranca en siglo XIII y continuó hasta casi mediados del XIV conviviendo en sus últimos momentos con el italo-gótico.
• Esta etapa se caracteriza por el predominio de la línea sobre el color y surgió en las cortes francesas de París y Borgoña. Es notable la influencia de las vidrieras y las miniaturas, teniendo como claves el perfilado en negro de los contornos de figuras y objetos, sin que estas tengan volumen.
• El hieratismo es otra de las características claves de esta etapa, además de fondos planos que suelen ser monocromos o en tonos dorados.

Estilo italo-gótico o trecentista (s. XIV)

• Este movimiento tuvo lugar en el siglo XIV y será Italia el centro de nacimiento y desarrollo.
• Como características principales se destaca su deseo de moderar los tonos dorados y tratar de buscar la tercera dimensión.
• Las figuras seguirán remarcándose, si bien las obras se llenan de elegancia y más dulzura en los rostros y expresiones.
• Surgen dos escuelas: la de Siena y la de Florencia.

Estilo internacional (s. XIV)

• Este estilo dio comienzo en el siglo XV, arrancando en las últimas décadas del XIV y alcanzando su máximo esplendor a mediados del XV, justo cuando comenzó a surgir el Renacimiento.
• Su lugar de aparición fue el centro de Europa, obedeciendo a una fusión de las formas del gótico lineal al renacentista. Se desarrolló en las cortes de Berry y Borgoña, Aragón, Castilla y Valencia.
• Entre sus características se destaca una mayor valoración de lo anecdótico y lo expresivo, además de estilizarse las figuras y apostar por las líneas curvas. Así, abundan los pliegues y el movimiento.
• También se introducen detalles simbólicos, apostando por una técnica más detallista y minuciosa.
• Se destacan las escuelas aragonesa, catalana, castellana y valenciana.

Estilo flamenco (s. XV)

• La escuela flamenca es posterior al estilo internacional y surge a finales del primer cuarto del siglo XV.
• Es el momento en el que aparece la pintura al óleo, aportando más vivacidad a los colores, más brillo y la posibilidad de realizar veladuras y utilizar colores compuestos.
• Las pinceladas pueden ser más minuciosas, algo que permitió que el estilo de los pintores flamencos se caracterizase por el detallismo.

Vamos ahora a analizar las características de la pintura gótica pero centrado en España. Es el segundo país en importancia pictórica después de Italia, la diferencia es que aquí la pintura mural va a retroceder ante el retablo. La pintura gótica en España se divide en cuatro etapas.

1ª Etapa: Gótico lineal (siglo XIII)

En esta fase vamos a tener figuras recortadas, lineales, muy cercanas todavía al románico. El ejemplo más importante es el frontal de Aviá.

2ª Etapa: Italo – gótico (siglo XIV)

Las figuras tienden a ser más volumétricas. El ejemplo más destacado lo tenemos en Cataluña con los hermanos Serra y su retablo del Espíritu Santo de la Catedral de Manresa.

3ª Etapa: Gótico Internacional (siglo XV)

En esta fase lo pictórico va a predominar sobre lo lineal, para ello nos vamos a centrar en dos focos: Castilla y Cataluña.

• Cataluña; aquí debido a sus múltiples relacionales comerciales, se recibe la influencia de la pintura italiana. Como artistas destacar a Martorell cuya obra más importante es San Jorge.
• Castilla; aquí la influencia italiana es más tardía y es un autor galo, Nicolás Francés, el que introduce el gusto por lo decorativo y refinado. A él se debe el retablo de la Virgen del Museo del Prado.

4ª Etapa: Hispanoflamenca (finales del siglo XV)

Aparece una gran influencia de Flandes a consecuencia de las intensas relaciones de Castilla y Cataluña. Se empieza a emplear el óleo, dando a la pintura valores táctiles; se consigue ya la perspectiva con bastante precisión, la tridimensionalidad y los efectos de profundidad.

Nos vamos a centrar en tres focos: Cataluña, Andalucía y Castilla.

• Cataluña: donde tenemos a Dalmau con su obra la Virgen dels Concellers.
• Andalucía: destaca la obra de Bartolomé Bermejo, en donde va a aunar lo dramático y espiritual, tal y como se puede apreciar en el Retrato de Santo Domingos de Silos.
• Castilla: donde tenemos a Fernando Gallego, que se caracteriza porque en sus personajes utiliza una serie de pliegues metálicos y ropa como almidonadas, junto con un canon muy alargado de las figuras. Su obra más importante es la Piedad.

En este país la pintura se presenta con cierta tendencia hacia el naturalismo y la expresividad. En el siglo XIV se empieza a hacer una pintura móvil de caballete, y en el siglo XV tenemos importantes obras de libros miniados, que son libros lujosamente decorados y que se empleaban para el uso personal, destacamos los Libros de Horas del Duque de Berry que son libros devocionarios para el rezo y están ilustrados por los hermanos Limbourg.

Citar también a la Escuela de Avignon, que entre sus obras más significativas está la Piedad de Avignon, donde aparecen unas figuras muy monumentales con un marcado dramatismo.

Italia marcará una nota fundamental en la pintura de esta época mediante la búsqueda de una escala de proporciones para transmitir una noción de tridimensionalidad. La pintura no va a ser lineal ni tampoco va estar localizado en una zona, sino que va a tener ámbitos diferentes. En general las características de este país van a ser:

• La supervivencia de la tradición tardorromana.
• La influencia bizantina.
• Predominio de la pintura mural al fresco.

Como ya dijimos con anterioridad en el trecento nos vamos a encontrar dos focos: Siena y Florencia.

Florencia

Nos tenemos que detener en un gran maestro que es Giotto. Este pintor se ha dicho que es el iniciador de la pintura moderna, ya que anticipaba las figuras del renacimiento. Hará un estudio del hombre confiriendo a los personajes una gran monumentalidad con una sensación volumetría casi escultórica. Las características formales son las siguientes:

• La monumentalidad de los personajes (que se ha visto como el precedente del gigantismo de Miguel Ángel).
• Los ojos van a ser almendrados y alargados.
• Introducción del paisaje en las pinturas, con el que ponía fin a los fondos planos o neutros.
• Sentido de profundidad, logrando representar las figuras de perfil o de espaldas, es decir, se descubre el cuerpo humano en su volumen y relación con el espacio.
• Las figuras van a presentar un cierto sentimentalismo, en la que se detecta su capaz de amar y sufrir.

Su obra más importante hecha al fresco es la Resurrección de Lázaro en la capilla de la Arna de Padua.

Siena

Se caracteriza por tener una pintura de marcada influencia bizantina, muy minuciosa, detallista y decorativa.

Entre los pintores más importantes está Simone Martini, que es un gran innovador en paisajes y fondos, aunque sigue utilizando el dorado. Una de sus características es que a sus personajes los hace con la cara muy pequeña y ovalada, lo cual queda de manifiesto en sus obras más importantes que es la Anunciación. También realizó pinturas de carácter social como es el retrato ecuestre de Guidurico da Flogiano, dejando ver de fondo un paisaje urbano.

La pintura gótica, al igual que la escultura de la época, tuvo como principal función el ser didáctica y adoctrinar a los fieles que acudían a ermitas, iglesias y catedrales. Así, cuadros y esculturas son libros en los que aprender la doctrina cristiana y los pasajes de la Biblia.

Otra de sus funciones fue también decorar las paredes de los edificios religiosos, además de ilustrar los libros y códices con miniaturas preciosistas.

Por último, ya en los últimos momentos, los cuadros de pequeño tamaño se convirtieron en piezas cotizadas por los comerciantes para decorar sus casas.

La temática de las pinturas góticas fue sobre todo de corte religioso. Al estar el arte al servicio del poder, feudal y cristiano, se mostraba en él toda la doctrina cristiana a un pueblo analfabeto y sin apenas maneras de acceder a la lectura o el aprendizaje fuera del entorno de la iglesia.

Los cuadros religiosos mostraban el aspecto de Jesús, de la Virgen y los santos y proporcionaba iconos a los que adorar y rezar.

Otra temática que trató la pintura gótica fue el paisaje, además de castillos y casas. Unos paisajes que en un primer momento no fueron tan detallistas, para ir pasando a ser más cuidados con el paso del tiempo. Además, la pintura flamenca también se mostró gusto por plasmar bodegones y escenas cotidianas y retratos.

Para terminar esta lección de las características de la pintura gótica, vamos a conocer los principales ejemplos de pintura gótica se destacan:

• En el siglo XIII se destacan los libros miniados del Salterio de la reina Blanca de Castilla y San Luis y las Cantigas de Alfonso X El Sabio.
• Por lo que respecta a la pintura mural nos encontramos con ejemplos como la Capilla de San Martín de la catedral vieja de Salamanca, obra de Antón Sánchez de Segovia, o las pinturas murales de San Miguel de Barluenga, además de las preciosas vidrieras de las Catedrales de León o las de la catedral de Chartres.
• En Italia, en esos primeros momentos del gótico, en el Duocento italiano, se destacan dos grandes figuras: Cavallini y Cimabue, pintores murales que realizaron frescos y mosaicos de influencia bizantina combinados con las nuevas características estilísticas del gótico. Entre sus obras se destacan la Majestad o los frescos de la Basílica de San Francisco de Asís, de Cimabue, y los frescos del Juicio Final de Santa Cecilia de Cavallini, en Roma.
• A comienzos del siglo XIV aparece una de las primeras pintoras de España, Teresa Díez, pintora de vidas de santas y con obras como ciclos dedicados a la María Magdalena. Trabajó en el Real Monasterio de las Clarisas de Toro.
• En el XIV surgen dos escuelas, la florentina y la sienesa, con Giotto como principal artista florentino de ese siglo. La Capilla Bardi de la Santa Croce en Florencia es una de sus principales obras. Por lo que respecta a la escuela sienesa se destaca las figuras de Duccio, Simone Martini y los hermanos Lorenzetti.
• En España, y durante el siglo XIV, Castilla estuvo muy influenciada por la escuela florentina, mientras que Aragón se vio más cercana a la influencia de la escuela sienesa. En esta última se destacan pintores como Ferrer Bassa, con los frescos de San Miguel de Pedralbes, y los hermanos Serra con el Retablo de Manresa.
• Del gótico internacional se destacan figuras como Bernat Martorell, autor del Retablo de San Jorge, Luis Borrasa, con el retablo de San Pedro en Santa María de Tarrasa. En Castilla hay figuras como Nicolas Francés, Dello Delli, Fernando Gallego o Pedro Berruguete.

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