Sorolla: obras maestras
Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923) es uno de los grandes maestros de la pintura española contemporánea. Un valenciano universal que supo plasmar con maestría los períodos del luminismo y el impresionismo, convirtiéndose en uno de los artistas con mayor reconocimiento internacional y con una gran influencia en el arte contemporáneo. Así, Sorolla es conocido como el maestro de la luz y el color, captando de forma única toda la luz del Mediterráneo. Su obsesión por la luz natural quedó plasmada en numerosas obras, sobresaliendo en la pintura de retratos, paisajes, temas sociales y costumbristas e históricas.
En esta lección de unPROFESOR.com te ofrecemos una selección de las obras maestras de Sorolla para que aprendas a distinguir su estilo, técnica, características principales y su evolución artística a lo largo de los años.
- Los cuadros de Sorolla y su vida
- Marina (1881)
- Otra Margarita (1892)
- Madre (1895)
- Cosiendo la vela (1896)
- El barco blanco (1905)
- Paseo a orillas del mar (1909)
- Autorretrato (1909)
- Chicos en la playa (1910)
- La siesta (1911)
- La bata rosa (1915)
- Visión de España (1919)
Los cuadros de Sorolla y su vida
Sorolla, huérfano desde temprana edad, fue criado por sus tíos, mostrando muy joven un notable talento artístico. Estudió arte en Valencia, Madrid, Roma y París, evolucionando de las escenas históricas y temas realistas y sociales de sus primeras obras a pinturas de paisajes.
Sorolla fue un pintor impresionista y recibió numerosos premios desde sus primeras obras, repartiéndose gran número de sus cuadros por colecciones públicas y privadas de todo el mundo. Entre las obras maestras de Sorolla se destacan las siguientes.
Marina (1881)
Esta es una de las primeras obras de Sorolla, realizada en los primeros años de su carrera, durante su formación. Una pintura al óleo sobre lienzo pintada en el año 1881 y en la que se aprecia la influencia del pintor, arqueólogo y piloto naval valenciano Rafael Monleón.
Una pintura de corte academicista que enlaza con la tradición pictórica del XIX y en la que plasma la actividad de un puerto comercial, representando con tonos grises y ocres una clásica escena de las marinas postrománticas, lejos de las obras de grandes dimensiones y colores brillantes de su estilo posterior.
Otra Margarita (1892)
Una de sus obras más famosas de Sorolla es este cuadro en el que él aborda por primera vez la temática del realismo social, mostrando una visión crítica de las enormes desigualdades sociales de su época. El cuadro representa a una mujer esposada y acusada de haber asesinado a su bebé y que es traslada por la policía en el tren de Valencia a Madrid.
Un traslado del que Sorolla fue testigo, sintiéndose muy impresionado y decidiéndose a plasmar la triste experiencia sobre un lienzo. El título alude a la Margarita de Fausto (Goethe), mujer que en la obra literaria también ahoga a su hijo y es encarcelada. La escena es triste, oscura y transmite el abatimiento, tristeza y soledad de la mujer.
Madre (1895)
Madre es otra de las obras maestras de Sorolla. En este cuadro de 1895 ya se aprecia la luminosidad y la armonía compositiva que serán la seña de identidad de las obras de Sorolla. En el lienzo, Sorolla muestra con ternura a su esposa Clotilde descansando tras haber dado a luz a su hija.
Cosiendo la vela (1896)
Pero la luminosidad del Mediterráneo tan característica de su obra queda recogida en esta escena ambientada en un jardín de una casa de pescadores de Cabañal. En la obra, Sorolla detalla el momento en el que un grupo de hombres y mujeres cosen una vela.
Una escena costumbrista en la que podemos apreciar el dominio de la luz y color. La obra fue galardonada con la medalla de oro en la Exposición Internacional de Múnich de 1897 y con la Gran medalla del Estado en la Exposición Internacional de Viena de 1898.
El barco blanco (1905)
El bote o el barco blanco es uno de los cuadros más famosos de Sorolla y también uno de los que mejor refleja el momento más apasionante de la su obra: el descubrimiento de la luz y la belleza del paisaje de Jávea.
Sorolla nos transmite la limpieza y transparencia de las aguas de Jávea, así como la intensidad que los colores adquieren. Un reto que supone un enriquecimiento de la paleta de Sorolla, introduciendo gamas de verdes, azules, turquesas y naranjas. El color y la luz se adueña de la obra de Sorolla.
Paseo a orillas del mar (1909)
Es otra de las obras maestras de Sorolla. Este maravilloso lienzo es una de las obras icónicas de Sorolla. Un óleo sobre lienzo pintado por Sorolla en 1909 y en el que retrata a su mujer y su hija paseando por la playa. Este, el mar, es uno de los temas claves de la obra pictórica de Sorolla, en el que también aparece otros de sus constantes, la familia.
Una obra luminista y costumbrista que está considerada como la obra culminante de su madurez artística. El dominio del efecto de la luz sobre las telas blancas, el color y la expresividad sitúan a Paseo a orillas del mar sitúan a esta obra dentro de la corriente del postimpresionismo español.
Autorretrato (1909)
Joaquín Sorolla realizó numerosos retratos y autorretratos. En este autorretrato del año 1909, Sorolla se retrata pintando con la paleta y junto a un lienzo.
Chicos en la playa (1910)
Chicos en la playa es una obra que se enmarca también dentro el postimpresionismo. En este magnífico cuadro el autor representa a tres niños tumbados desnudos a orillas del mar. Una imagen, la de los niños jugando al borde del mar, que será uno de los temas recurrentes en la obra del artista. El cuadro data del año 1910.
La siesta (1911)
Esta es otra de las obras maestras de Sorolla, considerándose como uno de los grandes títulos el impresionismo moderno español. El lienzo muestra cuatro jóvenes tendidas sobre la hierba, presentándose cada personaje a base de manchas y efectos de luz y sombras a base de pinceladas gruesas.
La bata rosa (1915)
La bata rosa fue descrita por el propio Sorolla como lo mejor que había pintado en su vida. Un auténtico estudio de la luz y el color, recurriendo a todo tipo de iluminaciones: luces filtradas, contraluces, penumbras luminosas y todos los efectos precisos para trasladar al lienzo la luz limpia y brillante de un día de sol.
Un auténtico ejercicio de maestría en el manejo de la luz que le valió el sobrenombre de “maestro de la luz”.
Visión de España (1919)
Y rematamos esta lista con una de las obras más destacadas de Sorolla por sus dimensiones: “Visión de España”. Una obra grandiosa en la que Sorolla plasmó escenas costumbristas del país. La colección está compuesta por 14 lienzos dedicados a las regiones de la España de comienzos del siglo XX y se localiza en la Sociedad Hispánica de América, en Nueva York.
Junto a estos lienzos también se exhiben otros tantos retratos a literatos de la época como los poetas Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y los novelistas Baroja y Benito Pérez Galdós.
La colección de “Visión de España” está compuesta por las siguientes obras:
- Castilla. La fiesta del pan. (1913)
- Andalucía. El encierro. (1914)
- Sevilla. Los nazarenos. (1914)
- Aragón. La jota. (1914)
- Navarra. El Concejo del Roncal. (1914)
- Guipúzcoa. Los bolos. (1914)
- Galicia. La romería. (1915)
- Sevilla. El baile. (1915)
- Sevilla. Los toreros. (1915)
- Cataluña. El pescado. (1915)
- Valencia. Las grupas. (1916)
- Extremadura. El mercado. (1917)
- Elche. El palmeral. (1918-1919)
- Ayamonte. La pesca del atún. (1919)
Si deseas leer más artículos parecidos a Sorolla: obras maestras, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Historia.
- •Luca de Tena, Begoña (2020). Sorolla, femenino plural. El Viso
- •Torres González, Begoña (2017). Sorolla. Libsa
- •Pons-Sorolla, Blanca (2012). Sorolla: Obras Maestras. El Viso