Características de las onomatopeyas

Antes de hablar de las características de las onomatopeyas es importante entender bien ante qué tipo de recurso lingüístico nos encontramos. La onomatopeya es la representación lingüística de sonidos naturales, mediante las palabras de nuestra lengua. Es decir, se forman vocablos que imitan, en cierto modo, al sonido original y que comienzan a formar parte del idioma.

Las onomatopeyas se utilizan para imitar determinados sonidos no verbales como los sonidos de los animales, de algunos fenómenos naturales, de los golpes, de las máquinas, etc.

Este fenómeno es considerado como un recurso estilístico de la lengua y se emplean a menudo en obras literarias e historietas, además de ser una característica intrínseca del habla infantil. Por ejemplo, seguro que cuando eras niño le llamabas guau-guau a los perros, antes de conocer la palabra correcta.

Las onomatopeyas NO son universales y cada idioma posee las suyas propias, que usualmente se adaptan a las características fonéticas y culturales de la región.

Ejemplos de onomatopeyas

Te dejamos con algunos ejemplos de onomatopeyas que te ayudarán a entender mejor este recurso de la lengua:

• Aggggggh (expresión de terror)
• Bah (expresión de desprecio)
• Brrrr (sensación de frío)
• Buaaaa (expresión de llorar)
• Buuu (expresión de abucheos)
• Hum… (expresión de duda)
• jajaja (expresión de risa fuerte)
• jejeje (expresión de risa astuta)
• Auuuu (aullar de un lobo)
• Bzzzz (la abeja mientras vuela)
• Beeee (balar la oveja)
• Croa-croa (rana)
• Oink (un cerdo chillando)
• Miau (maullar el gato)
• Hiiiic (chillar la rata)
• jijiji (expresión de risa contenida)
• Mmmm (expresión de sabroso)
• Ñam-ñam (expresión de comer)
• Uff (expresión de alivio)
• Yuuujuu (expresión de alegría desbordante)
• Puaj (expresión de asco)
• Qui-qui-ri-quí (cacarear el gallo)
• Clo-clo (cloquear la gallina)
• Cuac-cuac (pato)
• Cri-cri (grillo)
• Guau (el ladrido de un perro)
• Glu-glú (una persona ahogándose)
• Muuuu (vaca)

La onomatopeya tiene ciertas características que son las que te ayudarán a reconocer este fenómeno siempre que te lo encuentres. Aquí tienes un repaso de las características de las onomatopeyas:

• Son monosílabas en su mayoría: El sonido que se representa está formado por una sola sílaba, aunque esta se puede repetir. Por ejemplo, el sonido del pato es “cuac”.
• No utiliza grafías comunes al castellano: Las grafías que se utilizan para crear las onomatopeyas no son las que solemos utilizar en castellano. Por ejemplo, no solemos usar la letra “s” y la “h” seguidas, pero cuando queremos hacer silencio escribimos “shhh”.
• Se pueden alargar en la escritura: Las onomatopeyas son cortas, pero también se pueden alargar todo lo que el escritor quiera, para darle más fuerza al concepto. Por ejemplo, “¡Yuuuuuuujuuuuuuu!”
• Pueden tener función sintáctica: Eso significa que la onomatopeya puede identificarse como sujeto, complemento del verbo, etc. Por ejemplo, “El ja, ja, ja fue demasiado tétrico”. En esta ocasión la onomatopeya funciona como sujeto.
• Pueden representar sonidos de personas, animales u objetos: Este concepto es muy diverso, así que puede imitar cualquier clase de sonido que exista. Por ejemplo, “miau” para el gato, “achís” para el estornudo, “gluglú” para las burbujas, etc.
• Varía según el idioma: Las onomatopeyas son diferentes para cada lengua. Por ejemplo, en español el sonido del perro es “guau”, mientras que en inglés se utiliza “woof”.
• Son muy expresivas: Una onomatopeya es muy expresiva, ya que puede mostrar diferentes estados emocionales.

La función de la onomatopeya es aumentar la expresividad, tanto en un texto escrito, como en el lenguaje hablado. De esta manera este recurso ayuda a que el discurso tenga una mayor intensidad y fuerza.

Además, este recurso también se utiliza para ofrecer al contenido dinamismo, muestra de emociones, vivacidad en el texto, precisión en el concepto, concisión, etc. Por eso esta herramienta se usa prácticamente en todos los géneros literarios y también en la comunicación diaria, sea cual sea el idioma.

Podemos clasificar las onomatopeyas, según la idea que desea transmitir:

• Onomatopeyas visuales: Se trata de un tipo de poesía muy visual en la que se busca representar una imagen mediante la manera en la que escribimos el texto. Este tipo de onomatopeyas también son conocidas como caligramas o metáforas gráficas.
• Onomatopeyas auditivas: Son las que representan un sonido mediante una palabra expresamente creada para esa finalidad. Por ejemplo, empleamos “tic-tac” para referirnos al sonido del reloj.

Ahora ya sabes qué son las onomatopeyas y cuáles son sus características. Si estás interesado en seguir aprendiendo más acerca de este tema o alguno parecido, puedes consultar nuestro apartado de escritura donde te daremos los mejores consejos para que tus textos sean interesantes.

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