Animales detritívoros: características y ejemplos

Existe una clasificación de los animales por su alimentación y, en ella, no encontramos con los detritívoros son aquellos seres vivos que ingieren materia muerta y la digieren en el interior de su cuerpo. Como veremos más adelante, que su digestión sea interna es un rasgo muy importante.

Dentro de los detritívoros se encuentran animales como las lombrices de tierra pero no se consideran detritívoros a los animales coprófagos (que consumen materia fecal), a los xilófagos (que se alimentan de madera) y a los necrófagos (que se alimentan de cadáveres).

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Los organismos denominados detritívoros son aquellos que se alimentan de detritos, que son partículas de materia orgánica provenientes de la descomposición de cuerpos tanto animales como vegetales.

En muchas ocasiones, estos tres términos se utilizan indistintamente pero en realidad no significan lo mismo.

• Un descomponedor es aquel organismo que utiliza como fuente de energía materia orgánica muerta. En este caso, el ser vivo descompone los organismos muertos o en descomposición para producir materia inorgánica. Dentro de los descomponedores podemos encontrar dos variantes: detritívoros y saprófitos.
• Los detritívoros ingieren y digieren la materia muerta internamente. Su digestión es interna, y suelen ser animales como las lombrices de tierra. A continuación veremos más ejemplos de animales detritívoros.
• Por otro lado, los saprófitos son aquellos que obtienen su energía de los residuos procedentes de otros organismos, tales como hojas muertas, cadáveres o excrementos, con una digestión externa. Los ejemplos de saprófitos más clásicos son los hongos (por ejemplo, los del género Mucor o Penicillium) y bacterias del suelo, Pseudomonas, etc.

Por tanto: todos los detritívoros son descomponedores y todos los saprófitos son descomponedores. Los descomponedores pueden ser detritívoros o saprófitos según dónde se lleve a cabo la digestión de la materia orgánica.

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Teniendo en cuenta la definición de detritívoro, podemos decir que estos animales tienen elementos muy particulares. Las características de los animales detritívoros son:

• Reciclan materia orgánica, permitiendo que se cierre el ciclo de la materia en las redes tróficas.
• Se localizan en diferentes medios. Los detritívoros más conocidos son los que habitan los suelos de los bosques, por ejemplo, pero estos organismos también están en los ecosistemas acuáticos, por ejemplo, formando el bentos.
• Pequeño tamaño. La energía que pueden obtener los detritívoros por el consumo de materia es bastante pequeña, por lo que suelen ser animales pequeños, con una demanda energética baja.
• Normalmente asociados a ambientes húmedos. Debido a que su alimentación es bastante pobre en energía y nutrientes, los detritívoros suelen encontrarse en ambientes húmedos en los que no tienen que invertir mucho en desarrollar estructuras complejas para el bombeo de oxígeno (respiran a través de la piel) o para proteger su cuerpo de la pérdida de agua (suelen ser animales de cuerpo blando o con cubiertas bastante delgadas).

A continuación te dejamos con cinco ejemplos de grupos de animales detritívoros más conocidos:

1. Lombrices de tierra. Son los organismos del género Lumbricidae. Animales como Eisenia foetida o Lumbricus badensis forman parte de la fauna detritívora del suelo. Contribuyen a la formación del suelo, tanto que tienen gran importancia comercial para el tratamiento y valorización de residuos (compost) y se utilizan para la producción comercial de humus de lombriz, muy utilizado en la agricultura.
2. Cochinillas de la humedad u oniscídeos (Oniscidea spp). Las cochinillas de la humedad se alimentan de materia vegetal y restos de insectos muertos. Tienen diminutas piezas bucales adaptadas a la masticación de este tipo de restos.
3. Milpiés o miriápodos. Al igual que las cochinillas de la humedad, los milpies tienen piezas bucales que les permiten alimentarse de material vegetal o insectos. Algunas especies son detritívoras, mientras que otras son cazadoras bastante agresivas.
4. Algunos bivalvos. La mayoría de los bivalvos se alimentan de microorganismos en suspensión como las diatomeas, pero un pequeño número de bivalvos filtran las partículas de materia orgánica que hay en el agua (son detritívoros filtradores). Algunos bivalvos detritívoros son: Tellina fabula, Macoma balthica y Mytilus edulis.
5. Algunas estrellas de mar. Al igual que en el caso anterior, la mayoría de las estrellas de mar se alimentan de pequeños organismos vivos que cazan, pero algunas de ellas se alimentan de partículas de materia orgánica o complementan la caza con la filtración. Algunas estrellas de mar detritívoras son: Leptosynapta galliennei y Leptosynapta inhaerens.
6. Moscas de la basura (Escatofágidos). Las moscas de la basura son conocidas por alimentarse de desechos, incluidos los excrementos. Esto las convierte en portadoras de diversas enfermedades para los humanos. Las hembras ponen sus huevos en estos desechos y por eso siempre las encontramos cerca de las heces. La materia fecal les proporciona abundantes nutrientes, como bacterias, proteínas y carbohidratos, que son ideales para el desarrollo de sus larvas.
7. Babosas de tierra. Las babosas de tierra pueden ser herbívoras, detritívoras u omnívoras, dependiendo de la especie. Se alimentan principalmente de materia vegetal en descomposición y hongos, pero también pueden consumir pequeños animales. Cuentan con una estructura especializada llamada rádula, que les permite raspar y triturar su alimento.
8. Escarabajo pelotero (Scarabaeus sacer). Estos escarabajos se especializan en alimentarse de excrementos de otros animales, especialmente grandes herbívoros.Además de consumir el estiércol, también lo utilizan para reproducirse y alimentar a sus crías.
9. Cangrejo de río (Astacus astacus). Los cangrejos de río son omnívoros oportunistas que consumen restos de animales y materia orgánica en su entorno acuático. Su dieta incluye plantas acuáticas, algas y pequeños invertebrados.
10. Gusano marino (Arenicola marina). Estos gusanos se alimentan de partículas orgánicas en el fondo del mar. Los arenícolas, por ejemplo, excavan túneles en la arena o el lodo y engullen los sedimentos para extraer los nutrientes. Después expulsan el material no digerido como pequeñas heces de arena en la superficie.
11. Hormigas carroñeras (Formicidae). Las hormigas carroñeras se especializan en recoger y consumir restos de animales muertos. Utilizan sus mandíbulas para cortar y transportar trozos de carroña que luego llevan al nido.

Imagen: Lifeder

Los detritívoros son organismos que se alimentan de materia orgánica en descomposición, como hojas muertas, restos de animales y otros residuos orgánicos. Se pueden clasificar de varias maneras:

Por tamaño

• Microdetritívoros: Organismos microscópicos, como ciertos tipos de bacterias y protozoos.
• Mesodetritívoros: Organismos de tamaño intermedio, como pequeños nematodos y algunos artrópodos.
• Macrodetritívoros: Organismos más grandes, como lombrices de tierra y algunos insectos.

Por hábitat

• Terrestres: Organismos que viven en el suelo, como lombrices de tierra y ciertos insectos.
• Acuáticos: Organismos que habitan en ambientes acuáticos, como algunos crustáceos y moluscos.

Por función ecológica

• Descomponedores: Organismos que ayudan a la descomposición de la materia orgánica, liberando nutrientes al suelo.
• Recicladores de nutrientes: Organismos que ayudan a reciclar los nutrientes esenciales en el ecosistema.

Por alimentación

• Herbívoros detritívoros: Que consumen material vegetal en descomposición.
• Carnívoros detritívoros: Que se alimentan de restos de animales.

Sí, un ratón puede considerarse un detritívoro en cierto sentido. Aunque no se alimenta exclusivamente de materia en descomposición, los ratones son omnívoros y pueden consumir detritos, como restos de plantas y alimentos en descomposición. Cuando lo hacen, están contribuyendo al reciclaje de nutrientes en el ecosistema.

Sin embargo, su dieta es más variada e incluye otros tipos de alimentos, como granos, semillas y frutas. Por lo tanto, aunque pueden actuar como detritívoros, no son exclusivamente de este grupo.

Ni las medusas ni los caballitos de mar son detritívoros.

• Las medusas son organismos carnívoros, ya que se alimentan de pequeños peces y plancton que capturan con sus tentáculos.
• Por otro lado, los caballitos de mar tampoco son detritívoros, sino que son principalmente herbívoros, aunque en su dieta también incluyen pequeños invertebrados marinos, como crustáceos y larvas.

Los detritívoros y los carroñeros son descomponedores, pero se diferencian en el tipo de materia orgánica que consumen y en su papel dentro del ecosistema. Aquí están las principales diferencias:

1. Tipo de alimento: Mientras que los detritívoros se alimentan de materia orgánica en descomposición, como hojas muertas y restos vegetales, los carroñeros consumen cadáveres y restos de animales muertos.
2. Proceso de descomposición: Mientras que los detritívoros fragmentan la materia orgánica, facilitando su descomposición por microorganismos, los carroñeros consumen animales muertos antes de que se descompongan por completo.
3. Lugar en la cadena alimenticia: Mientras que los detritívoros se encuentran en niveles tróficos inferiores, transformando materia muerta en nutrientes, los carroñeros ocupan niveles intermedios, ya que se alimentan de cadáveres.
4. Hábitat: Mientras que los detritívoros habitan principalmente en el suelo, entre la hojarasca o en ambientes acuáticos, los carroñeros se mueven por diversos ecosistemas en busca de animales muertos.
5. Forma de obtener nutrientes: Mientras que los detritívoros ingieren materia en descomposición y la descomponen en su sistema digestivo, los carroñeros consumen directamente carne y restos de animales muertos.

En el ecosistema, todo está interconectado y los residuos nunca se pierden, gracias en gran parte a los organismos detritívoros. Estos organismos se dedican a descomponer la materia orgánica, transformándola en compuestos inorgánicos como carbono, fósforo y nitrógeno.

Este proceso se conoce como remineralización y es esencial para que esos nutrientes puedan volver a integrarse en el ciclo natural.

Sin la acción de los detritívoros, veríamos una acumulación de residuos orgánicos, lo que alteraría el equilibrio del entorno. Al reciclar estos desechos evitan que se acumulen y también enriquecen el suelo, proporcionando a las plantas los nutrientes que necesitan para crecer.

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