Cómo surgió la vida según Darwin

En la primera edición de su principal obra, El origen de las especies, de 1859, Charles Darwin escribía:

“Todos los seres orgánicos que han vivido en la Tierra podrían ser descendientes de alguna forma primordial”.

En el resto de esta obra, Darwin conscientemente evitó hacer ningún comentario sobre el origen de la vida. No era hasta la última parte de la obra en que Charles Darwin volvía hacer mención al origen de la vida. Al final de su obra, se hace mención al “Creador” y, aunque en algunos escritos se ha dicho que Darwin invocaba una intervención divina, se cree que esto fue un añadido de cara a la galería, que luego lamentó.

A lo largo de las ediciones que se fueron publicando, Darwin fue añadiendo algunas notas y aclaraciones sobre la obra y, entre ellas, sobre el origen de la vida. En estas se ve que Darwin fue, a lo largo de su vida, matizando sobre su opinión sobre el origen de la vida o, al menos, la forma de expresarla. Al principio, Charles Darwin tomó una postura conservadora y cauta y dijo que la ciencia de la época no era lo suficientemente avanzada como para explicar el origen de la vida.

En la tercera edición del origen de las especies, en 1861, Darwin escribió:

"No es una objeción válida que la ciencia todavía no arroje luz sobre el elevado problema de la esencia u origen de la vida".

Aunque, en una carta que le mandó ese mismo año a su amigo Joseph Dalton Hooker le decía que era un "pensamiento basura" hablar sobre el origen de la vida y le proponía "bien se podría pensar en el origen de la materia".

La opinión real de Darwin sobre el origen de la vida

En 1871, en una carta a ese mismo amigo, Darwin escribe por primera vez su opinión sobre el origen de la vida. Darwin hace el siguiente planteamiento:

"A menudo se dice que todas las condiciones que dieron lugar a la primera aparición de un ser vivo están ahora presentes. Pero si (y qué gran si) pudiéramos concebir que, en un pequeño estanque cálido con todo tipo de amoniaco y sales fosfóricas, luz, calor, electricidad, se formó químicamente un compuesto proteico, listo para sufrir cambios aún más complejos. En el presente, tal compuesto sería devorado instantáneamente, o absorbido, que no habría sido el caso antes de que se formaran las criaturas vivientes [...]"

En 1872, Henry Charlton Bastian publicó un libro sobre el tema llamado "Los comienzos de la vida". En él se proponían dos hipótesis sobre el origen de la vida: la arqueobiosis y la heterogénesis. La heterogénesis proponía que la vida actual provenía de materia de organismos vivos pre-exitentes mientras que la arqueobiosis proponía el origen de la vida a partir de materiales no vivos". Después de leer la obra, Darwin escribió a su amigo Wallace para decirle que estaba de acuerdo, a rasgos generales, con la teoría de la arqueobiosis de Bastian aunque no estaba del todo convencido.

Aunque Darwin estaba a favor de la teoría de la arqueobiosis como origen de la vida, siempre apuntaba que no estaba del todo convencido con las pruebas y ensayos que los investigadores de la época aportaban.

La hipótesis de Darwin sobre el origen de la vida se basa, a rasgos generales en la existencia de un pequeño estanque cálido.

Este pequeño estanque tendría todo tipo de amoniaco y sales fosfóricas, luz, calor y electricidad. Gracias a estas condiciones, Darwin se imaginó que químicamente se podría haber formado un compuesto proteico, que podría sufrir cambios aún más complejos que diesen lugar a un ser vivo muy primitivo.

En el presente, tal compuesto sería devorado instantáneamente o absorbido por algún organismo pero en esa época no habría criaturas vivientes que pudieran acabar con ella.

Imagen: Slideshare

La razón por la que, de manera pública no se sabía las ideas de cómo surgió la vida según Darwin es sencilla: Darwin apoyaba que, de alguna manera, lo que por aquel entonces se llamó la "generación espontánea" estaba implicada en el origen de la vida.

Otros autores sostenían que la generación espontánea era el origen de las especies, lo que iba en contra de sus investigaciones. Si hubiera apoyado públicamente la idea de la generación espontánea del origen de la vida, podría haber cavado la tumba a sus propias investigaciones ya que, el publico común habría pensado: "si pudo haberse generado la vida de forma espontáneamente, ¿por qué se han podido generar de la misma forma especie tras especie?".

Darwin se aseguró de defender siempre que el origen de la vida y el origen de las especies eran dos procesos diferentes, pero no sabía si el público entendería la gran importancia de hacer esta distinción. La vida podría haberse dado, de forma "accidental" y con las condiciones adecuadas en un determinado momento, pero las especies evolucionarían y no se habrían formado una a una por generación espontánea.

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