Características del Racionalismo

El Racionalismo como corriente filosófica tiene sus raíces en la Europa del siglo XVII, período de grandes y profundas transformaciones políticas, sociales y científicas. Un período denominado como Edad Moderna y que tiene en la revolución científica uno de los factores claves de sus surgimiento. Así, fue en la Edad moderna cuando tuvo un notable auge la observación sistemática y el método científico.

Uno de los padres del racionalismo fue el filósofo francés René Descartes, autor que propuso en su obra “Discurso del Método”(1637) un enfoque radicalmente nuevo y para adquirir conocimiento, abogando por la duda metódica y la búsqueda de certezas indiscutibles mediante la razón. Una de sus frases más relevantes. “Cogito, ergo sum”(“Pienso, luego existo”), resume el énfasis que Descartes ponía sobre la conciencia y la razón individual como puntos de partida.

El origen del racionalismo también hay que buscarlo en la crítica a la autoridad dogmática, especialmente la de tipo religioso. La Reforma protestante y el conflicto entre católicos y protestantes crearon un clima intelectual propicio para el debate sobre las fuentes del conocimiento. La razón sería autónoma de las tradiciones establecidas, pudiendo descubrirse mediante la reflexión y el análisis lógico.

Por último, otra de sus influencias fue la de la geometría euclidiana. Un método que los racionalistas consideraron inspirador como modelo para buscar una base sólida y universal para el conocimiento. Un método deductivo que resistiese la duda y la crítica.

El racionalismo ha influido de manera significativa en la forma en la que la actualidad entendemos el conocimiento, la verdad y la realidad. Desde su surgimiento en el siglo XVII, esta corriente filosófica se fue desarrollando y consolidando; aquí te dejamos un repaso de las características del Racionalismo más destacadas.

Los racionalistas creían en la primacía de la Razón

Uno de los rasgos fundamentales del racionalismo es la creencia en que la razón es la fuente más confiable del conocimiento. Los racionalistas mantienen que a través del razonamiento lógico y deductivo es posible alcanzar verdades universales y necesarias. La razón se convertía así en un instrumento superior para poder comprender el mundo.

La existencia de ideas innatas

Para los racionalistas, las ideas no se adquieren mediante la experiencia, sino que son innaras. El innatismo es la idea de que ciertos conceptos y conocimientos están presentes en la mente del ser humano desde el momento de su nacimiento. Descartes, entre otros filósofos racionalistas, llegaron a la conclusión de que algunas verdades son evidentes por sí mismas y no requieren de la experiencia para ser conocidas.

Método deductivo y método matemático

Esta es otra de las principales características del Racionalismo. Esta ideología consideró la deducción o método deductivo como uno de los mejores métodos para alcanzar el conocimiento. Este enfoque implica partir de principios generales ara llegar a conclusiones específicas mediante la aplicación rigurosa de la lógica. La influencia del método matemático es clara en filósofos como Descartes, pensador que buscaba establecer un sistema de conocimiento sólido y axiomático. Un sistema que se igualase con el empleado en las matemáticas.

Todas las verdades racionales son universales y necesarias

Las verdades racionales no dependen de circunstancias particulares o experiencias individuales, sino que se aplican en todos los contextos y son necesarias en cualquier situación. El énfasis en la universalidad y necesidad refleja la confianza en la capacidad de la razón para descubrir principios fundamentales.

Desconfianza de los sentidos

Aunque no fue algo común entre todos los racionalistas, algunos de ellos mostraron desconfianza hacia los sentidos como fuente confiable de conocimiento. Los sentidos podían engañarnos, pero la razón era la guía para distinguir lo verdadero de lo falso.

La claridad y la distinción de la idea

Otra de las características del Racionalismo es que buscaron conceptos e ideas que fuesen claros y distintos, creyendo que estas características indican la verdad. Para Descartes, la claridad y la distinción eran evidencias de la existencia.

Influidos por el desarrollo de la ciencia y las matemáticas

El racionalismo se vio influenciado por el trabajo de filósofos como Galileo Galilei e Isaac Newton, pensadores que recurrieron a métodos racionales y matemáticos para ofrecer una explicación fenómenos naturales, respaldando así la idea de que la naturaleza sigue principios racionales que pueden descubrirse gracias al razonamiento lógico.

Individualismo y subjetividad

Los racionalistas dieron gran importancia al individuo y a la capacidad del ser humano para comprender el mundo de manera autónoma. La razón individual está considerada capaz de discernir la verdad sin depender en exceso de la tradición o de la autoridad externa.

El dualismo cartesiano de René Descartes

Esta es una de las características más destacadas del racionalismo: el dualismo cartesiano de Descartes distingue entre la mente (res cogitans) y el cuerpo (res extensa). La separación entre la mente y el cuerpo influyó en la filosofía de la mente y en la comprensión de la relación entre la materia y la conciencia.

Optimismo en el progreso humano

Terminamos este repaso de las características del Racionalismo indicando que fueron optimistas en lo que se refiere al progreso humano mediante la aplicación de la razón. Así, creían que, gracias al uso de la lógica y el pensamiento racional, la humanidad podría ser capaz de superar obstáculos, comprender la verdad y avanzar en el conocimiento y en la sociedad.

Entre las principales figuras de este movimiento filosófico que floreció en la Europa del siglo XVII se destacan pensadores como René Descartes, Baruch Spinoza y Gottfried Wilhelm Leibniz, influyendo de manera significativa en el desarrollo y la consolidación de las ideas racionalistas, aunque cada uno con enfoques diferentes.

René Descartes (1596-1650)

René Descartes, considerado como el “padre del racionalismo”, sentó las bases del racionalismo a través de su énfasis en la primacía de la razón y su método filosófico, el método cartesiano. Sus obras más influyentes son “Discurso del método” (1637) y “Meditaciones metafísicas” (1641). En su Discurso se recoge la famosa afirmación “Cogito, ergo sum”. Una frase en la que resume la certeza indudable en la existencia individual basada en la actividad intelectual. Descartes abogó por la duda metódica y buscó establecer una base sólida para el conocimiento mediante el uso de la razón pura.

Baruch Spinoza (1632-1677)

Este filósofo holandés-portugués del XVII desarrolló una filosofía racionalista y panteísta que se caracteriza por su monismos. Su obra más importante es “Ética demostrada según el orden geométrico” (1677), propuso una visión sistemática del mundo en la que Dios y la naturaleza son inseparables, rechazando así la dualidad entre el cuerpo y la mente. Spinoza trató de entender la realidad mediante la razón, defendiendo una ética basada en la compresión de la causalidad y la libertad.

Leibniz (1646- 1716)

Contemporáneo de Descartes y Spinoza, Leibniz contribuyó al desarrollo del pensamiento racionalista gracias a sus aportaciones a las matemáticas y la lógica. Leibniz defendió la existencia de unidades indivisibles de la realidad, las mónadas, proponiendo también la teoría de la armonía preestablecida, explicando así la conexión entre el cuerpo y la mente.

Además, Leibniz desarrolló el cálculo infinitesimal independientemente de Isaac Newton. Toda su filosofía quedó expuesto en su obra “Monadología” (1714).

Estos filósofos adoptaron enfoques diferentes dentro del racionalismo:

• el método cartesiano y la duda metódica de Descartes
• el panteísmo de Spinoza
• la visión monadológica de Leibniz.

Unos enfoques que tienen en común la convicción de que la razón humana es capaz de alcanzar verdades fundamentales y universales, sentando así las bases del pensamiento racionalista.

El racionalismo también recibió numerosas críticas al considerarse que subestima el papel de la experiencia y la sensibilidad del ser humano a la hora de adquirir conocimiento, además de estimarse que su enfoque era demasiado abstracto, totalmente desvinculado de la realidad concreta.

Así, también se puso de manifiesto cómo el racionalismo no tenía en cuenta la complejidad de la naturaleza humana, simplificándola y llevándola hacia conclusiones poco exactas.

Otra de las críticas al racionalismo es su énfasis en la razón como única fuente válida de conocimiento, algo limitado para comprender aspectos no racionales de la existencia humana.

Todas estas críticas han generado un gran debate dentro de la filosofía, cuestionándose la visión racionalista tradicional.

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