Principios de la filosofía de Descartes - Resumen


En esta lección de unPROFESOR hablaremos de Descartes, el padre de la filosofía moderna y de sus Principios de Filosofía. El filósofo racionalista, defiende la existencia de ideas innatas, la autonomía de la razón, a la que considera dotada de una luz natural, y apuesta por el método científico como el único camino para llegar a la verdad. Así, Descartes, parte de la duda para llegar a la verdad. La duda será pues, su punto de partida y su método. ¿Quieres saber más acerca de los Principios de la Filosofía de Descartes? En esta lección de unPROFESOR, te lo contamos todo. ¡Comenzamos!
Principios de la Filosofía, por Descartes
Descartes publica sus Principios de la Filosofía en el año 1644, en latín y consiste en un compendio de todo el conocimiento científico que existía hasta ese momento. Cuatro años más tarde, la obra fue traducida al francés. Esta obra, considerada una de las más grandes de todos los tiempos, se divide en cuatro partes:
- 1ª parte. Principios del conocimiento y sus límites, la duda como método, el cógito y la existencia de las ideas innatas.
- 2ª parte. Principios de las cosas materiales, es decir, aquellas dotadas de extensión, y el movimiento como facultad de las mismas.
- 3ª parte. Teoría cosmología fundamentada en las matemáticas. Como Galileo, Descartes estaba convencido de que el universo estaba escrito en lenguaje matemático.
- 4ª parte. Tratado de la naturaleza o ciencias naturales que abarca diferentes campos, partiendo de los mismos principios de la física. El mismo método, el matemático, para todas las ciencias: la geología, la meteorología, o la química, entre otras.
Esta obra está dedicada a la princesa Isabel de Bohemia y aunque contradice gran parte de la filosofía aristotélica, Descartes pretendía que se estudiara en las universidades.

La duda como método
Descartes parte de la duda como método para llegar a la verdad, ya que este es el único camino para dejar atrás los prejuicios que acompañan al ser humano y que dificultan el acceso al conocimiento verdadero. Así, solo puede afirmarse que algo es verdadero, todo aquello que se presente a la mente como claro y distinto, tanto, que no quede ninguna duda sobre su evidencia.
La duda es universal, metódica, teorética, hiperbólica. Y así, duda de todo lo que hay, de la existencia de un mundo exterior, de los sentidos y de las matemáticas, llegando a la conclusión de que solo Dios, está libre de toda sospecha, eliminado la hipótesis del genio maligno y haciendo de la perfección de Dios, el criterio de garantía de la verdad.
Un Dios perfecto no podría engañarnos, por lo tanto, la duda conduce a la afirmación de una realidad exterior al ser humano, del cogito, de un sujeto pensante, y que duda, ese mismo que no es capaz de distinguir entre la vigilia y el sueño, y de las ideas innatas, como las matemáticas. El problema del error, dice Descartes, no está en la razón, sino en la falta de un método.

Cogito ergo sum. La primera verdad evidente
Descartes llega, a través de su método, una primera verdad evidente. De lo lo único de lo que no podemos dudar es de que dudamos, lo que demuestra la existencia de un sujeto pensante, es decir, del cogito, lo que se resume en la frase cogito ergo sum. Es posible que no exista una extensión o un ser divino en el cielo, pero de lo que no cabe ninguna duda, es de que existe una sustancia pensante.
Descartes afirma, partiendo de esta primera certeza, la existencia de otras dos substancias, o modos de ser, el cuerpo y el alma. Por lo tanto, existen 3 substancias:
- Res cogitans. El pensamiento, la mente. Lo primero que se conoce.
- Res extensa. El cuerpo, la materia.
- Res infinita. El alma, Dios.
La duda, es el único método para acercarse al conocimiento cierto, al permitir desprenderse al ser humano de los prejuicios que arrastraba, y que le lleva a afirmar la existencia de una primera verdad indudable: cogito ergo sum, pienso, luego existo, la primera verdad evidente de toda la historia de la filosofía. El pensamiento, la mente, es para el filósofo, lumens naturales, capaz de conocer con mayor certeza que los sentidos.
Las 4 reglas del método
A continuación, las 4 reglas del método de Descartes (2ª parte del Discurso del Método de René Descartes)*:
1ª. Evidencia."No admitir como verdadera cosa alguna si no se con evidencia que lo es, es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presente tan clara y distintamente a mi espíritu, que no hubiese ninguna ocasión de ponerlo en duda."
2ª. Análisis. "Dividir cada una de las dificultades que examinaré, en cuantas partes fuera posible y en cuantas requiriese su mejor solución"
3ª. Síntesis. "Conducir ordenadamente mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo gradualmente hasta el conocimiento de los más compuestos e incluso suponiendo un orden entre los que no se preceden naturalmente.
4ª. Enumeraciones y revisiones. "Hacer en todo unos recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que llegase a estar seguro de no omitir nada."
*Descartes, R. 2ª parte El Discurso del Método, (págs. 82-83). Alianza Editorial, 1985.

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