Las meditaciones metafísicas de Descartes

Las Meditaciones metafísicas de Descartes es una obra escrita por el filósofo racionalista francés René Descartes. La obra fue publicada en 1641 por primera vez en latín. Su título Due Meditaciones de prima Philosophia, un qua Dei existentia er animae immortalitas demonstrantur. Una obra que se convirtió en la obra estelar del racionalismo.

Descartes recoge en ella seis meditaciones en las que trata de asentar una base firme para la filosofía. Unas meditaciones que parten de la duda metódica y tratan de alcanzar la certeza de la propia existencia, la existencia de Dios y la inmortalidad del alma humana. El autor se plantea las preguntas clave de la filosofía y para dar respuestas aplica el razonamiento matemático al conocimiento filosófico.

Las sensaciones podían engañarnos y la observación empírica era inútil para llegar a la verdad. Pero aquello que es claro y evidente no puede dudarse y lejos de las sensaciones engañosas se puede llegar a probar la propia existencia: “Pienso, luego existo”. Así, para Descartes la duda se convierte en un instrumento del conocimiento.

Otra de las conclusiones de las meditaciones es que esas facultades del ser humano no pueden haber surgido sin más, siendo así que debe haber un Dios creador. Un Dios que más que una cuestión de fe, es una necesidad que puede deducirse lógicamente.

Por último, Descartes también concluye en sus Meditaciones que si el espíritu del ser humano existe sin interactuar con el cuerpo, el alma es diferente del mismo.

El libro de Las Meditaciones metafísicas de Descartes se convirtió en uno de los libros más influyentes de la historia del pensamiento occidental.

Las Meditaciones Metafísicas de Descartes son 6 y en ellas Descartes aborda un tema diferente en cada una. Los temas tratados por el autor son la duda, la existencia de Dios, la existencia del mundo material y la distinción entre el alma y el cuerpo. Aquí tienes todas las meditaciones, explicadas una a una.

De la necesidad de la duda

En esta primera meditación de Descartes apunta cómo hay que evitar acostumbrarse a las ideas falsas, siendo preciso deshacerse de ellas cortándolas de raíz, desde su base y por complicado que parezca. Por ello, Descartes nos aconseja que no nos fiemos de nuestros sentidos ya que son engañosos y nos dificultan llegar a conocer la verdad. Una situación que se hace mucho más compleja si tratamos de distinguir lo que ocurre en nuestros sueños de lo que sucede en tiempo de vigilia. La manera de dejar a un lado la influencia de los sentidos es la duda.

Del cuerpo y del espíritu

En la segunda meditación, Descartes llega a la conclusión de que se puede dudar de todo, excepto de la propia existencia, siendo la existencia de Dios necesaria para garantizar la verdad de nuestras ideas.

La existencia de Dios

En la tercera meditación se busca demostrar la existencia de Dios. Para Descartes, la idea de Dios no puede estar en nuestra mente, debe ser causada por ese mismo Dios. Esa idea de un ser perfecto e infinito es la idea más clara, verdadera y distinta de todas y por ello ha de ser real.

Verdad y falsedad

En la cuarta, Descartes trata de demostrar que Dios no puede engañarnos. El pensamiento puro nos conduce al conocimiento de Dios y gracias a ello el hombre también puede conocer el resto de las cosas. Si Dios le ha dado al hombre la capacidad para juzgar, Dios no puede llevarnos a engaño. Sólo la idea negativa de la nada lleva al hombre al error. El hombre es así un término medio entre Dios y el no ser.

Dios y las cosas materiales

En la quinta meditación, Descartes busca demostrar la existencia del mundo material. Sin la certeza de la existencia de Dios no es posible comprender nada.

Las cosas materiales, el cuerpo y el alma

Y en la sexta y última meditación, el autor se centró en demostrar cuál era la distinción real ente el cuerpo y el alma.

Descubre aquí cómo era el racionalismo de Descartes.

Las Meditaciones Metafísicas de Descartes es una obra filosófica que tuvo una enorme influencia en el pensamiento filosófico occidental al ser una obra en la que se demuestra la existencia de Dios mediante razonamientos lógicos, definiendo así las bases del conocimiento al objeto de brindar unos fundamentos más sólidos.

Entre las ideas principales establecidas por Descartes en las Meditaciones metafísicas podemos señalar:

1. Las Meditaciones establecen una base sólida para la filosofía moderna a través de la duda metódica, demostrando la existencia de Dios y la inmortalidad del alma.
2. Existe una primera verdad evidente: si dudo, pienso y, por lo tanto, el pensamiento existe.
3. No tenemos evidencia del mundo exterior, no lo percibimos de manera clara ya que, según Descartes, lo que conocemos directamente son ideas y no los objetos de los que proceden.
4. El error más habitual del ser humano es creer que las ideas de nuestra mente son imágenes de las cosas que hay en el mundo exterior.
5. No es posible tener certeza de las cosas si no hay Dios.
6. La idea de que existe un Dios creador, eterno y omnipotente ha de ser la más objetiva.
7. Todas las ideas que existen en el pensamiento del ser humano pueden estar causadas por Dios, salvo la propia idea de Dios.
8. La idea de Dios es clara y distinta aunque en Dios hay innumerables cosas que no podamos entender.
9. La idea de Dios no ha podido ser producida por el ser humano.
10. La existencia de Dios es evidente.
11. La idea de Dios es una idea innata.
12. Dios, al introducir en nuestra mente la idea de perfección, no puede engañarnos.
13. La mayor de las felicidades del ser humano en esta vida es la contemplación de Dios a través de la razón.

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