La mímesis de Aristóteles – Resumen


En esta lección de unPROFESOR te ofrecemos un breve resumen de la mímesis de Aristóteles, el cual desarrolla en su obra, La Poética o Sobre la poética (Περὶ Ποιητικῆς), que escribe el estagirita en el siglo IV a. C., y consiste en una reflexión estética a través de la tragedia. En palabras de Aristóteles, la obra trata “del arte poético en sí mismo y de sus formas, de la potencialidad que posee cada una de ellas, y de qué modo se han de componer las tramas para que la composición poética resulte bella”. Además, en la obra, aparecen otras consideraciones acerca de la historia, la poesía y las artes, el lenguaje o sobre la mímesis.
¿Qué era la mímesis para Aristóteles?
La mímesis dentro de la filosofía de Aristóteles es uno de los principales conceptos, un punto clave dentro de su reflexión sobre la naturaleza de las artes y la representación. La mímesis se refiere a la imitación o representación de la realidad, pero no en un sentido simplemente superficial o mecánico.
A diferencia de Platón, su gran maestro, Aristóteles no consideró la mímesis como una distorsión de la verdad, estimándola como una actividad creativa y positiva. En su opinión, el ser humano es naturalmente un “animal mimético”, lo que significa que aprender y comprende el mundo mediante la imitación. La mímesis no solo recrea lo que se ve en la realidad sino que también puede presentar lo que es probable o posible, ayudando a las personas a comprender conceptos universales.
En la tragedia, por ejemplo, la mímesis se emplea para representar acciones humanas significativas y sus consecuencias, suscitando emociones como la comprensión y el miedo. Mediante estas experiencias estéticas, el espectador puede alcanzar una catarsis, esto es, una purificación emocional. Aristóteles valoraba la capacidad del arte para generar una comprensión más profunda de la condición humana, afirmando que la mímesis artística proporciona un conocimiento, educando, conmoviendo y ennobleciendo al ser humano.
Mímesis de Platón
La mímesis es uno de los conceptos clave en la filosofía de Platón, vinculado a su visión del arte y el conocimiento. Para Platón, la mímesis hace referencia a la imitación o representación de la realidad, y desempeña un papel crucial en su teoría de las Ideas o Formas.
En la filosofía de Platón, esas Ideas o Formas se consideran realidades absolutas y perfectas que existen en un plano trascendental, mientras que el mundo físico solamente es una sombra o un reflejo de éstas. Según Platón, el arte mimético imita lo que ya es una copia imperfecta, alejándose aún más de la verdad. Por esta razón, las obras de arte son doblemente imitaciones y, por tanto, no contribuyen a un conocimiento genuino y real. Así, Platón creía que la mímesis artística podía llegar a ser algo peligroso al influir en las emociones y los deseos irracionales, desviando al ser humano de la búsqueda del conocimiento y la verdad.
Sea como fuere, Platón también reconoce que la mímesis presentaba un gran atractivo y que los poetas y los artistas pueden conseguir influir en las almas humanas. Sin embargo, en su modelo ideal de sociedad, Platón prefirió limitar el arte que no promoviera la razón y el conocimiento, valorando más las representaciones que fortalecieran la virtud y el entendimiento filosófico. En conclusión, la mímesis para Platón es una imitacuón limitada y engañosa, inferior al conocimiento verdadero que se encuentra en la contemplación de las Ideas.

La Poética de Aristóteles y la mímesis
La Poética es una de las obras esotéricas de Aristóteles, lo que significa que no fue publicada, y básicamente consistía en una serie de apuntes dirigidos a la enseñanza, una especie de guía para el maestro. Originalmente, la obra estaba compuesta por dos partes:
- Primera parte: sobre la tragedia y la epopeya.
- Segunda parte: sobre la comedia y la poesía yámbica.
La segunda parte del libro, dedicado a la comedia, desaparece misteriosamente durante la Edad Media. La pérdida del manuscrito, es el tema central del la obra de Umberto Eco, El Nombre de la Rosa. Así pues, solo se conserva la primera parte, y aquí es donde va a desarrollar Aristóteles su noción de mímesis.
“En el primer libro hemos tratado de la tragedia y de cómo, suscitando piedad y miedo, ésta produce la purificación de esos sentimientos. Como habíamos prometido, ahora trataremos de la comedia (así como de la sátira y del mimo) y de cómo, suscitando el placer de lo ridículo, ésta logra la purificación de esa pasión. Sobre cuan digna de consideración sea esta pasión, ya hemos tratado en el libro sobre el alma, por cuanto el hombre es —de todos los animales— el único capaz de reír. De modo que definiremos el tipo de acciones que la comedia imita, y después examinaremos los modos en que la comedia suscita la risa, que son los hechos y la elocución... “
(U. Eco, El nombre de la rosa, Barcelona, Lumen, 1982)
Para entender el concepto de mímesis de Aristóteles es esencial que conozcamos que, para el filósofo, todas las artes son mímesis o imitación, y esta, es la base del aprendizaje. La mímesis es algo propio del ser humano y lo más importante, es placentera. Es por esto que a las personas les gustan la artes en general. Es por el placer que produce ver lo imitado, porque lo imitado se puede percibir por los sentidos y por la razón.
“El arte es capaz y digno de ocupar el ocio y ofrecer felicidad”, afirma Aristóteles, y para el filósofo, la felicidad es el fin último del ser humano.

Mímesis de Aristóteles VS diégesis de Platón
Aristóteles rechaza la teoría platónica de que la mímesis no es más que apariencia sensorial de las imágenes exteriores que constituyen una copia del mundo de las ideas. Así pues, Platón huye de la imitación o mímesis, para adoptar el relato o lexis, que constituye una narración de la historia o diégesis, que prescinde de toda imitación, para emplear únicamente la palabra.
En la diégesis la obra de arte no constituye una representación de la realidad, sino que existe a través de la gramática propia del autor, que a través de la creación literaria, únicamente con palabras, expresa voluntariamente sus sentimientos y deseos más íntimos, su mundo interior. No así la mímesis.
Hay que tener en cuenta que en la Grecia Clásica, tanto la lírica como la ciencia o la historia, se escribían en verso, y por lo tanto, existían cierta confusión entre poesía e historia, que tendían a identificarse. Será Aristóteles el primero en señalar la diferencia entre ambas.
"No corresponde al poeta decir lo que ha sucedido, sino lo que podría suceder, esto es, lo posible según la verosimilitud o la necesidad. En efecto, el historiador y el poeta no se diferencian por decir las cosas en verso o en prosa (...) la diferencia está en que uno dice lo que ha sucedido, y el otro, lo que podría suceder. Por eso también la poesía es más filosófica y elevada que la historia, pues la poesía dice más bien lo general y la historia, lo particular".

El arte como imitación en Aristóteles
La mímesis de Aristóteles tiene lugar porque el pensador Afirma "todas (las artes) vienen a ser, en conjunto, imitaciones. Pero se diferencian entre sí por tres cosas: por imitar con medios diversos, o por imitar objetos diversos, o por imitarlos diversamente".
El filósofo explica en su obra que hay distintos medios de imitación o mímesis, que son el ritmo, el lenguaje y la armonía, y esto es lo que va a marcar la diferencia entre las artes, que a veces, usan un solo medio y otras, los combinan entre sí.
Por ejemplo, la música emplea el ritmo y la armonía; la danza, únicamente utiliza el ritmo; la literatura (que en aquella época no se conocía con ese nombre), usa el lenguaje. Pero algunas artes, utilizan los 3 medios de imitación, y estas son: ditirambo (composiciones líricas en honor a Dioniso), tragedia y comedia.

Mímesis en el arte
La mímesis en el arte hace referencia al acto de imitar o representar la realidad recurriendo a diferentes formas artísticas para lograrlo. Un concepto que, surgido en la filosofía antigua, tuvo un profundo impacto en la historia del arte y en la manera en la que se ha entendido la creación artística a lo largo de los siglos. Desde la filosofía de Platón y la de Aristóteles, la mímesis ha sido objeto de reflexión y debate acerca del propósito y el valor del arte.
- Platón consideraba la mímesis como una representación engañosa, ya que las obras solo capturaban una versión imperfecta del mundo fisico, que a su vez era un reflejo distorsionado de las Ideas o Formas. Por tanto, Platón consideró que el arte podía alejar a las personas de la razón y la verdad.
- Por lo que respecta a Aristóteles, este filósofo valoró el arte argumentando que éste no solo imita la realidad, sino que la interpreta y transforma, ayudando a la comprensión y la educación emocional del ser humano. En este sentido, la mímesis puede resaltar lo universal y lo esencial, proporcionando al espectador experiencias catárticas que lo enriquezcan.
En la evolución del arte occidental, la mímesis ha sido reinterpretada en numerosas ocasiones. Durante el Renacimiento, por ejemplo, los artistas anhelaban representar el mundo con precisión y realismo, inspirados en la observación de la naturaleza y la figura humana.
Sin embargo, con la llegada del arte moderno y contemporáneo, la mímesis se ha desafiado, dando paso a formas abstractas y conceptuales que invitan a explorar nuevas maneras de relacionarse con la realidad. Leonardo da Vinci o Miguel Ángel buscaron representar el mundo con precisión fotográfica, estudiando para ello anatomía y empleando la perspectiva para imitar fielmente la realidad.
Asimismo, la mímesis también se ha manifestado en géneros como el retrato, la naturaleza muerta y el paisaje, llegando artistas como Vermeer o Caravaggio a altos niveles de detalle y precisión, algo que se ha llevado al máximo en el arte hiperrealista, en la fotografía y el cine.
Mímesis en literatura
La mímesis también juega un papel fundamental en la teoría y la práctica literaria. Este término, que significa “imitación” o “representación” en griego, se refiere a la capacidad del arte, y en particular de la literatura, para reflejar o representar la realidad. Así, Aristóteles en su obra “Poética” desarrolló la idea de la mímesis como un principio central de la creación artística. Para él, la literatura no sólo imitaba la realidad externa, también las acciones y las emociones humanas.
Esta manera de concebir la literatura por parte de Aristóteles ha tenido una enorme influencia en la forma en la que entendemos y analizamos la literatura en la actualidad. Así, en la literatura realista, los autores tratan de plasmar un representación fiel de la sociedad y la psicología humana, Escritores de la talla de Honoré de Balzac o Émile Zola, escritores del siglo XIX, llevaron este principio al máximo en un intento de retratar la vida cotidiana de su época de una manera casi científica.
En la poesía, por ejemplo, la mímesis puede manifestarse a través de la evocación de emociones o sensaciones que reflejan experiencias humanas universales. Incluso en géneros como la fantasía o la ciencia ficción, la mímesis está presente en la formas en la que estos mundos reflejan aspectos de nuestra propia realidad.
Asimismo, la literatura contemporánea, la mímesis sigue siendo un concepto relevante, aunque su interpretación es más variada y flexible. Los autores recurren a diferentes niveles de representación, mezclando lo real con lo imaginario, lo objetivo con lo subjetivo y creando nuevas maneras de “imitar” o reflejar la complejidad de la realidad.
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- Aristóteles. La Poética. Ed. Alianza. 2013
- Eco, U. El Nombre de la Rosa. Ed. Lumen. 1982