Historia del Arte

Venus de Urbino de Tiziano: comentario

 
Ana Prado Antúnez
Por Ana Prado Antúnez. 24 enero 2023
Venus de Urbino de Tiziano: comentario

La Venus de Urbino de Tiziano constituye una obra de arte excepcional tanto por la fascinación que despierta en el espectador, como por lo innovadora que fue en su tiempo. La pose de la mujer, su forma de representarle en un escenario doméstico y la manera en la que ella mira directamente al espectador son algunas de las características que convierten a esta obra en una obra maestra, muy controvertida y debatida e influyente en la obra de autores como Rubens, Matisse o Manet.

En este artículo de unPROFRESOR.com te ofrecemos un comentario sobre la Venus de Urbino de Tiziano para que comprendas la obra, su estilo y la historia y curiosidades que la rodean. !Acompáñanos a conocer una de las obras de arte más fascinantes de la historia del Arte¡

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Índice

  1. Descripción de La Venus de Urbino
  2. Análisis de La Venus de Urbino
  3. Historia de La Venus de Urbino de Tiziano
  4. Curiosidades de La Venus de Urbino

Descripción de La Venus de Urbino

La Venus de Urbino es un óleo sobre lienzo pintado por Tiziano (1488-1576) en 1534. Un cuadro de tema mitológico de estilo renacentista, concretamente de la Escuela veneciana. En la actualidad se expone en la Galería de los Uffizi en Florencia. Sus dimensiones son 119x165.

En el cuadro tenemos como figura principal a una mujer desnuda y acostada sobre una cama y apoyada en almohadones y sobre unas sábanas rojas y blancas. A sus pies se haya un perro pequeño durmiendo, un símbolo de la fidelidad y, al fondo, hay dos mujeres vestidas guardando algo en unos baúles y próximas a un ventanal que muestra un paisaje.

La mujer se ubica en una rica habitación, la de un palacio o un casa de lujo y se supone que sería una belle donne o mujer bella e idealizada por la pintura veneciana durante la segunda mitad del siglo XVI. Un ideal de belleza inspirado en los versos de Petrarca y las doctrinas neoplatónicas de Marsilio Ficino y que reivindican el amor como la búsqueda de la belleza.

La diferencia de esta Venus de Tiziano es que mientras pintores como Giorgione pinte una Venus dormida idealizada, este pintor representa una Venus más carnal y llena de erotismo. La Venus de Tiziano presenta así todos los estereotipos de la belleza renacentista: una piel blanca sin imperfecciones, cabellos rubios, enjoyada y con sus cabellos cuidadosamente peinados. Ella mira al espectador buscando su complicidad y su admiración.

Las otras dos mujeres parecen ser sus criadas y ella puede ser una cortesana enriquecida, bella y admirada por su belleza y su formación. Según algunos especialistas, la mujer también podría ser la esposa del hijo del duque de Urbino y sería un cuadro pensado para que su dueño lo tuviese en lugar oculto en el que poder contemplarlo a solas y recrearse con la sensualidad de la obra.

Venus de Urbino de Tiziano: comentario - Descripción de La Venus de Urbino

Análisis de La Venus de Urbino

Vamos a analizar la técnica de La Venus de Urbino de Tiziano y conocer todos los aspectos que conforman esta obra de arte, imprescindible en nuestra historia cultural.

Tema

Tradicionalmente se considera que Tiziano realizó este cuadro por encargo de un mecenas anónimo o por Guidobaldo della Rovere, futuro duque de Urbino, como parte de la celebración de sus esponsales y forma de poder contemplar a la joven Venus desnuda, puede que su esposa Giulia Varano, como una especie de alegoría del matrimonio, con la fidelidad y el erotismo como claves para su éxito. Así, la Venus representada es una Venus púdica que tapa su sexo con su mano y muestra el resto de su voluptuoso cuerpo desnudo y en una estancia semicerrada por un muro. Se recrea una escena íntima de la que solo participan la mujer y el espectador, representándose las criadas de espaldas a la acción.

La joven se adorna también con joyas como un brazalete y unos pendientes lujosos, además de sujetar en su mano un pequeño ramo de rosas, símbolo de la feminidad y el amor. Otras características que refuerzan la idea de que puede ser un cuadro nupcial es que el baúl o arcón es de tipo nupcial y en el paisaje se puede observar una planta de mirto, símbolo de la fecundidad, la fidelidad y de Venus. La figura del perro redunda en esa fidelidad. La escena tiene lugar en el lujoso interior de un palacio decorado con mobiliario y textiles de lujo, con un paisaje de verano, un atardecer en la ciudad de Venecia.

Estilo de La Venus de Urbino

Este cuadro de Tiziano sigue el estilo de la pintura veneciana y en ella se muestra composición en la que la escena se encuentra dividida en dos planos: un primer plano en el que la protagonista es Venus y un segundo plano en el que aparecen las dos sirvientas y la zona de la ventana. La cortina y el muro son los dos elementos que actúan como divisores.

Perspectiva de La Venus de Urbino

El cuadro se ordena en líneas onduladas y dinámicas compensadas con verticales y horizontales más estáticas. La perspectiva nos ayuda a situar a la mujer en una habitación con un fondo en el que se abre una ventana y permite que entre la luz y destaca aún más la figura de mujer sobre unas sábanas blancas sobre fondo oscuro. Las baldosas aportan profundidad, algo que se prolonga con la ventana, el paisaje y la luz que entre por la ella. El cuerpo de la joven se modela de manera suave, aportando sensualidad y calidez frente a los colores fríos del muro y la cortina. Todo se ordena de manera armónica en un primer plano cálido y otro frío.

En el cuadro aún prima la importancia del dibujo frente al color, una característica que acabará invirtiéndose, alcanzado más preponderancia el color hasta el punto de considerarse a Tiziano como un precursor del Impresionismo.

Por otra parte, y siguiendo el estilo de la escuela veneciana, los elementos secundarios como el mobiliario, las plantas u otra ornamentación adquieren una enorme importancia, formando así parte de toda la escena.

Venus de Urbino de Tiziano: comentario - Análisis de La Venus de Urbino

Historia de La Venus de Urbino de Tiziano

El cuadro data de la primera mitad del siglo XVI, un momento de cierta prosperidad económica para Venecia pese a la caída de Constantinopla y un bache en el comercio. La escuela veneciana se caracterizó por convertir al paisaje en protagonista de muchas de sus obras, utilizando la luz y color como principales herramientas frente a la preponderancia del dibujo y la línea de la escuela florentina. El color se aplica directamente y se matiza al emplear la luz para marcar si estamos ante la luz de día o de noche y crear atmósferas llenas de refinamiento.

Como ya hemos apuntado, la Venus de Urbino, datada entre 1534 y vendido en 1538, fue adquirida por el hijo del conde de Urbino y se considera como una de las obras maestras del erotismo en el arte. El conde de Urbino, Francesco Maria della Rovere, era un general mercenario familiar del Papa Julio II y comandante de los ejércitos florentinos, siendo comandante de las fuerzas terrestres de Venecia desde 1523.

Francesco conoció a Tiziano en 1530 durante la coronación de Carlos V y le encargó sendos retratos suyos y de su esposa. Se señala que la Venus pudo ser un encargo anónimo que no llegó a venderse y que fue adquirido por el hijo del conde al quedar prendado del mismo.

Venus de Urbino de Tiziano: comentario - Historia de La Venus de Urbino de Tiziano

Curiosidades de La Venus de Urbino

Esta obra tan excepcional provoca la polémica en muchos espectadores al considerarla una obra incómoda por el objetivo final de misma: una obra erótica, casi pornográfica que tiene un tinte voyeurista. Además, la manera sugerente con la que mira la espectador sugiere que el pintor y la modelo incluso podrían tener una relación más allá de la meramente artística.

Otra de las curiosidades es que esta obra fue de lo más innovadora al representar la imagen de una diosa en un paisaje doméstico y contemporáneo, lejos de los escenarios idílicos de las obras clásicas. A lo que hay que sumar el que la protagonista pueda ser una cortesana, mujeres cultas y bellas que abundaban en la ciudad de Venecia, contabilizándose unas 12.000 mujeres cortesanas. Unas mujeres que llevaban una vida de lujo y pasión y que en ocasiones llegaron a amasar grandes fortunas.

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Bibliografía
  • PANOFSKY, Erwin. Tiziano. Ediciones Akal, 2003.
  • PÉREZ, Xosé Aviñoa. La mirada indiscreta. A propòsit de la Venus d'Urbino de TIziano. Matèria: revista d'art, 2003, p. 85-85.
  • RUIZ, María Luisa Abao. Venus en el Arte. En Monografías de arte 2001-2002. Universidad de Sevilla, 2002. p. 1.
  • VAL, Alejandra. Imágenes en contexto: genealogía, representación social e imaginario pictórico del cuerpo femenino. Aisthesis, 2011, no 49, p. 53-66.
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