Willem de Kooning: obras más importantes

La crítica coincide en señalar como las obras de Willem De Kooning más representativas las siguientes:

1. Mujer 1 (1950-52)
2. Excavation (1950):
3. Woman V (1953)
4. Seated Woman (1940)

Estas obras de arte tienen en común desafiar todos los convencionalismos artísticos y sociales de la época al presentar las figuras femeninas de una manera agresiva y trascender los límites entre la abstracción y la figuración. Una actitud que supuso un gran impacto en el arte contemporáneo y contribuir a la transformación radical del arte estadounidense tras la Segunda Guerra Mundial. Así, Nueva York se convirtió por primera vez en el centro de las vanguardias artísticas.

En sus primeras obras abundan los bodegones abstractos y las figuras masculinas pero, a partir de conocer a su esposa, la pintora Elaine Fried, las figuras femeninas se convirtieron en una constante en sus cuadros. Las figuras evolucionaron de estar formadas por planos irregulares y fragmentados y fondos geométricos, inacabadas y con influencia del surrealismo, a figuras de mujer de grandes dimensiones y fundidas con el paisaje.

Las obras de Willem de Kooning generaron una gran polémica al ser consideradas por parte de la crítica como sexistas y perversas, si bien también se interpretaron como obras que empoderaban a la mujer al representarla como una especie de ídolo al que temer y reverenciar, alejándose de la imagen de la mujer como sexo débil, imagen típica de los años 50.

Aquí te descubrimos las principales características del expresionismo abstracto.

Esta obra de Kooning se ha descrito como un retrato agresivo, lleno de ferocidad y erotismo, de una mujer, subvirtiendo los estereotipos de la época que presentaban a la mujer como una ama de casa o mujer sumisa.

Mujer 1 es la primera de las obras de una serie inspirada en las estatuillas de diosas de la antigua Mesopotamia, creando una mujer enorme con unas pinceladas violentas y convirtiéndose en un excelente ejemplo de lo que se denomina “action paiting” o “pintura de acción”. Con esta pintura Kooning consigue elevar a la mujer a la categoría de diosa o ídolo que merece ser temida y reverenciada, lejos del concepto de “sexo débil”. Toda una declaración de principios que constituye una reivindicación de la mujer.

También se destaca esta obra por el énfasis que Kooning puso sobre lo emocional y lo gestual, influyendo en gran medida en el arte contemporáneo y en el expresionismo abstracto.

Kooning también nos muestra en Excavation su característico estilo emotivo y gestual, siendo así una de sus obras más destacadas. Esta es una de sus pinturas de mayor tamos y es una muestra de cómo su estilo se convirtió en uno de los más innovadores al emplear unas pinceladas expresivas y una organización del espacio en planos deslizantes con contornos abiertos.

Para realizar esta obra, Kooning se inspiró en la imagen de las mujeres trabajadoras de los campos de arroz que aparecían en la película Arroz amargo, una película neorrealista del año 1949 del director Guiseppe de Santis. El cuadro mantiene una tensión entre la abstracción y la figuración, algo que define la obra de Kooning, y en él, siguiendo una estructura de líneas caligráficas, aparecen numerosas partes del cuerpo (narices, dientes, cuellos, mandíbulas, ojos) mezcladas con formas de peces y aves.

La mezcla asemeja una danza armoniosa e intensa. La pintura está realizada siguiendo una técnica compleja que De Kooning maneja de manera magistral: la construcción de una superficie a base de raspar las diversas capas de pintura hasta conseguir el efecto buscado por el artista.

Otra de las obras más importantes de Willem de Kooning que desafía las convenciones de la figuración y abstracción es Mujer V. Una obra expresionista que se destaca por la violencia de las pinceladas, la intensidad del color y el aspecto casi grotesco de la figura, además de mantener esa tensión entre la abstracción y la figuración.

Una obra en la que De Kooning también nos muestra cierto primitivismo, sensualidad y una gran expresividad, siendo muy representativa del enfoque emocional y gestual de la obra de este gran artista de la vanguardia.

Esta obra se enmarca dentro del expresionismo abstracto.

Esta es otra de las obras de Willem de Kooning que se trata de un ejemplo de la mezcla de figuración y abstracción con gestualidad y cromatismo lírico. Una obra que constituye un ejemplo temprano de ese enfoque entre abstracción y figuración.

La figura de la mujer se representa en un espacio interior compacto que se sugiere gracias a una formas rectangulares que recuerdan mobiliario doméstico.

Los contornos son ambiguos y con ello logra plasmar esa tensión entre abstracción y figuración. La obra no trata de evocar cómo es la mujer o cuál es su forma de ser, sino que refleja la relación pictórica entre la figura representada y el entornos. La obra desafía al espectador al desarticular y reconstruir la figura de la mujer con gran habilidad técnica.

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