Obras del expresionismo abstracto

El expresionismo abstracto es un movimiento artístico que valora la libertad creativa como uno de sus pilares fundamentales. Los artistas expresionistas abstractos se inspiran en su propia existencia y experiencia, siendo influenciados por el psicoanálisis y las teorías sobre el inconsciente colectivo. Son humanistas y cosmopolitas, buscando reflejar su interior y la realidad a través del color, dejando de lado la forma y el dibujo.

A diferencia de las vanguardias europeas, los expresionistas abstractos no crearon manifiestos, y su ideario se relaciona con tendencias filosóficas como el Existencialismo y la Fenomenología. La creación artística se lleva a cabo de manera automática y sin filtros, permitiendo que el inconsciente del artista se comunique directamente con el espectador.

La pintura es la forma artística principal en el expresionismo abstracto, y su creación se considera un rito único y singular que habla del autor y su inconsciente. Los artistas buscan dejar salir el inconsciente y dejarlo fluir naturalmente, a veces recurriendo al alcohol y las drogas para lograrlo.

El movimiento concibe a los artistas como una especie de demiurgo capaz de manifestar su inconsciente. La esencia de la obra reside en el acto de pintar, ya que representa la esencia misma del pintor. En esta otra lección te ofrecemos las características del expresionismo abstracto .

Número 5 de Pollock es una de las principales obras del expresionismo abstracto. Está considerada como un auténtico icono del expresionismo abstracto y una de las más influyentes tanto para el desarrollo del propio movimiento como para el resto de las vanguardias posmodernas.

Número 5, 1948 es el mejor ejemplo del estilo y la técnica creada por Pollock, el drip painting o goteo. El artista realizó esta obra sobre una gran superficie procediendo a salpicar la superficie con esmalte y pintura al óleo con brochas, ramas y jeringas de hilvanado. El resultado es una composición dinámica y enérgica. El artista comenzó a experimentar con esta técnica conocida como dripping en el año 1947, siendo el mejor resultado de este trabajo el “Número 5” y convirtiéndose en uno de sus sellos característicos.

Estamos ante una obra representativa del accionismo abstracto. Una corriente lidera por Pollock y en la que, tal y como podemos observar en este cuadro, abundan las pinceladas gestuales y expresivas y la tensión dramática propia del expresionismo abstracto.

Descubre las obras más importantes de Jackson Pollock.

Kooning, al igual que Franz Kline y Jackson Pollock, constituye uno de los grandes nombres del Action Painting.

Woman es una serie de seis pinturas numeradas y dedicadas por el artista a la mujer, uno de los temas recurrentes en su trayectoria artística. “Woman I” nos muestra la imagen de una mujer poderosa y amenazante. Una imagen construida a base de varias capas de pintura que luego el pintor rascaba para volver a empastar tratando de brindarnos unas sensaciones inquietantes.

Se cree que tras la obra de Kooning existe cierta misoginia, si bien el autor confesó que las realizó bajo la influencia de las estatuillas mesopotámicas exhibidas en el MOMA de Nueva York.

El dramatismo, lo grotesco y la fuerza e intensidad de las pinceladas son también características del accionismo abstracto, corriente a la que también estuvo adscrito Kooning.

Esta es una de las obras más características de Rothko. Un cuadro en el que el artista yuxtapone grandes campos de color de apariencia simple y creados mediante la superposición de capas de colores vibrantes con el objetivo de crear una sensación de profundidad y emotividad. En esta obra Rothko nos muestra la relación entre los colores cálidos y fríos y crea una tensión visual y sensación de espacio que despierta una sensación de melancolía.

Esta obra es representativa de la corriente Color-field painting, una corriente que tiene a Mark Rothko como figura más destacada. Entre las características que la encuadran en esta corriente se destacan la grandes dimensiones del cuadro (1,72x2,89) y organizarse la composición en grandes campos de colores planos y uniformes. Un cuadro que despierta en el espectador una respuesta emocional de tristeza o nostalgia al combinar colores y formas. En 2012, esta obra de Rothko se vendió por 75,1 millones de dólares en una subasta de Sotheby's.

Aquí te dejamos las obras más importantes de Mark Rothko.

Otra de las obras del expresionismo abstracto más destacadas es esta “Elegía de la República española”. Una pintura perteneciente a una serie de elegías, más de 100, en las que Motherwell empleó el automatismo, técnica surrealista en la que el artista dejaba salir aquello que residía en el subconsciente de manera automática.

Así, de la paleta del pintor surgen formas y colores sobre lienzos de grandes dimensiones. En esta obra, Motherwell representa formas geométricas, casi caligrafías, en las que plasma la muerte y su interrelación con la vida, siendo una especie de canción fúnebre para las personas fallecidas en una contienda fratricida imposible de olvidar.

La pincelada automatista está llena de emotividad, intensificándose el ritmo y el color, manteniendo también cierta contención para imprimir el dramatismo a la obra. Esta Elegía forma parte de más de 100 pinturas realizadas por Motherwell entre los años 1948 y 1967.

Una colección que el autor consideraba eran como un lamento tras la Guerra Civil. El motivo empleado para transmitir ese dolor es un óvalo negro de forma tosca que se repite en varios tamaños y sometidos a diferentes distorsiones. Más que agujeros, estas manchas parecen convertirse en un espacio profundo que absorbe toda la luz al destacarse sobre un fondo de rectángulos uniformes y de color blanco. Motherwell señaló que estos óvalos eran testículos de un toro muerto en una plaza de toros española.

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