Ejemplos de morfemas dependientes
Los morfemas dependientes son aquellos que necesitan ir unidos a otros morfemas para completar el significado de una palabra. En la lengua española, cada una de las palabras que conocemos está formada por pequeñas partículas (llamadas morfemas) que, al unirse entre sí, forman los significados que conocemos. Pero, existen varios tipos de morfemas y los dependientes son unos de ellos.
En esta lección de unPROFESOR, vamos a explicarte qué son los morfemas dependientes, además de ponerte algunos ejemplos claros, para que puedas comprender mejor esta lección.
¿Qué son los morfemas?
Un morfema es la unidad más pequeña dentro de una palabra que tiene significado por sí misma. Puede colocarse antes o después de la raíz de una palabra (llamada lexema), funcionando como sufijo o prefijo y modificando el significado de la palabra a la que se une.
Por ejemplo: El lexema NIÑ puede combinarse con el morfema O para formar NIÑO (masculino) o con el morfema A para formar NIÑA (femenino).
Como puedes ver, la adición de una sola letra, un morfema cambia el género de una palabra.
Esta capacidad de cambio es la principal diferencia que existe entre los morfemas de los lexemas, ya que los lexemas son fijos e invariables. Los morfemas se clasifican en dos tipos principales: independientes y dependientes.
Aquí te descubrimos los diferentes tipos de morfemas.
¿Qué es un morfema dependiente?
Un morfema dependiente es aquel que necesita unirse a otro para aportar un significado completo. Esto significa que por sí solo no tiene sentido, sino que necesita estar unido a otro para formar una unidad significativa.
Por ejemplo: en la palabra AMARILLAS, hay dos morfemas dependientes. La letra -A- indica que el adjetivo es femenino, y la letra -S- indica que está en plural.
Los morfemas dependientes son esenciales para complementar el significado del lexema, aunque no alteran su raíz. Se utilizan principalmente para indicar las relaciones y características gramaticales.
También se les conoce como morfemas ligados, ya que siempre están unidos a otras partes de la palabra para tener un sentido completo.
Tipos de morfemas dependientes
Existen dos tipos principales de morfemas dependientes en la lengua: los morfemas derivativos y los morfemas flexivos.
Morfemas derivativos
Los morfemas derivativos son aquellos que, al unirse a una raíz o lexema, crean palabras derivadas. Se dividen en tres tipos: prefijos, sufijos e interfijos.
- Los prefijos son morfemas que se colocan al inicio de la raíz para modificar el significado de la palabra. Por ejemplo: prematuro, supermercado, subterráneo, introvertido.
- Los sufijos, por otro lado, se añaden al final de la raíz para cambiar el sentido de la palabra. Por ejemplo: niño, carros, lentitud, panadería.
- Los interfijos tienen dos funciones principales: evitar la formación de hiato en una palabra (llamados interfijos antihiáticos), como en bebecito y suavecito; y diferenciar palabras escritas de forma similar (interfijos diferenciales), como en panadero.
Morfemas flexivos
Por otro lado, los morfemas flexivos son los que añaden información sobre género y número a las palabras.
Ejemplos de morfemas flexivos de género:
- gato - gata
- jefe - jefa
- dueño - dueña
- mareado-mareada
Ejemplos de morfemas flexivos de número:
- casa - casas
- gasto - gastos
- coche - coches
- árbol - árboles
Lista de ejemplos de morfemas dependientes
A continuación, vamos a ponerte algunos ejemplos de morfemas dependientes para que puedas ver exactamente cómo funcionan estas partículas dentro de las palabras:
- Género: En GATA, el morfema -a indica que se trata de una forma femenina del sustantivo gato.
- Número: En FUTBOLISTAS, el morfema -s señala que se trata de más de un futbolista, indicando que es plural.
- Persona verbal: En HABLÁBAMOS, el morfema -ábamos muestra que la acción de hablar está en primera persona del plural (nosotros).
- Modo y tiempo verbal: En JUGABAN, el morfema -an expresa que la acción de jugar ocurrió en un tiempo pasado y en modo indicativo.
- Adjetivo derivado de verbo: En PODEROSO, el morfema -oso transforma el verbo poder en un adjetivo que describe la cualidad de tener poder.
Diferencias entre los morfemas dependientes e independientes
En este apartado vamos a descubrir cuáles son las diferencias entre los morfemas dependientes y morfemas independientes, ya que en español los morfemas se pueden clasificar en estas dos categorías principales.
La principal diferencia entre un morfema dependiente y uno independiente se basa en su grado de independencia gramatical. Los morfemas dependientes necesitan estar unidos al lexema para tener sentido, mientras que los morfemas independientes pueden existir como palabras independientes.
Es importante señalar que incluso los morfemas independientes a veces se unen al lexema. Por ejemplo, el pronombre personal SE es un morfema independiente, pero a en ocasiones se añade a los verbos para formar construcciones verbales específicas.
Ejemplos de morfemas independientes
Estos son algunos ejemplos de morfemas independientes, que te ayudarán a ver la diferencia que existe entre ambos conceptos:
- Él me regaló un libro de mi escritor favorito. Morfemas independientes: Él, me, un, de, mi
- Este paquete es para mi madre, envíaselo a ella. Morfemas independientes: Este, para, mi, se, lo, a, ella
Aquí te contamos cuáles son las diferencias entre un morfema derivativo y un morfema flexivo.
Ejercicio de morfemas dependientes
Finalmente, queremos dejarte con un ejercicio para que puedas practicar la lección de morfemas dependientes. Encuentra el morfema independiente de cada una de las siguientes palabras:
- escribías
- azules
- lento
- carnicero
- hábilmente
- prejuzgar
Soluciones al ejercicio de morfemas dependientes
En este último apartado, vamos a presentarte las soluciones al ejercicio anterior de morfemas dependientes. Te recomendamos que no consultes las respuestas hasta que no hayas intentado hacer el ejercicio por ti mismo, para que el aprendizaje sea completo:
- escribías: -ías
- azules: -es
- lento: -o
- carnicero: -ero
- hábilmente: -mente
- prejuzgar: -pre
Esperamos que nuestra lección sobre los ejemplos de morfemas dependientes te haya ayudado a comprender mejor cómo funcionan estas partículas de la lengua y qué significado aportan a las palabras. Si quieres seguir aprendiendo más acerca de este tema o alguno parecido, no dudes en consultar nuestro apartado de gramática y lingüística.
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- Pereira, M. P., & Singer, D. (1984). Adquisición de morfemas del español. Infancia y aprendizaje, 7(27-28), 205-221.
- Bonet, E. (2016). Morfemas y alomorfos. In Enciclopedia de Lingüística Hispánica (pp. 700-709). Routledge.