Ejemplos de prosopopeya

Antes de entrar a conocer los ejemplos de prosopopeya, vamos a entender ante qué recurso nos encontramos. La prosopopeya o personificación es una figura retórica que consiste en dar características humanas a algo que normalmente no las tiene, como un animal, una planta o un objeto, ya sea concreto o abstracto. Estas características humanas pueden ser la capacidad de hablar, cantar, sentir o pensar, o cualquier otra condición que le otorgue cualidades humanas.

El término proviene del griego "prósopon", que está compuesto por "pros" (adelante) y "opos" (cara), que era el nombre de las máscaras utilizadas por los actores en la tragedia clásica. Estas máscaras les permitían representar a dioses, animales o incluso al destino.

En términos simples, la prosopopeya es lo opuesto a la animalización (atribuir características animales) o la reificación (atribuir características de objetos).

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Vamos a presentarte las características de la prosopopeya para que puedas identificarla fácilmente en los textos que vayas a leer:

• La prosopopeya es una metáfora que busca presentar el contenido de una manera más estética.
• Se basa en atribuir acciones o características humanas a un referente, ya sea un animal, un objeto inanimado, o incluso algo abstracto o imaginario.
• Esta figura se encuentra frecuentemente en fábulas, cuentos para niños, textos literarios o metafóricos, además de en el lenguaje cotidiano.

Imagen: Escuela de letras

A fin de que puedas comprender un poco mejor esta lección, vamos a ponerte algunos ejemplos de prosopopeya en oraciones. Léelas atentamente e intenta comprender cuál es la cualidad humana que se le ha atribuido a un objeto inanimado:

1. El reloj le cantó la hora y él salió corriendo al trabajo.
2. El fuego se fue encorvando, hasta ser solo una brasita tenue y canosa.
3. “Estoy segura de poder ganarte una carrera”, le dijo la tortuga a la liebre.
4. La tormenta no se calló hasta llegada la noche.
5. “¿A mí?”, respondió asombrada la liebre.
6. El sillón nos invita a sentarnos.
7. La cama nos pide a gritos que nos despertemos.
8. Salió fumando apuradísima la última locomotora del pueblo.
9. Y entonces el lobo replicó: «¡Está bien! Pues soplaré, soplaré y soplaré y tu casa derribaré».
10. La muerte lo espera a la vuelta de la esquina, bien lo sabía ya.
11. El coche conoce perfectamente el camino.
12. “Cantaba noche y día libremente”, respondió la despreocupada cigarra.
13. Parpadea el semáforo, la gente espera apiñada para poder cruzar.
14. Las luciérnagas nos mostrarán el camino.
15. El viejo sauce gime de tristeza, los niños ya no juegan a su sombra.
16. Y dijo el pato: “¿A qué animal dio el cielo tantos dones, que si de nadar me canso, si se me antoja, vuelo?”.
17. Y dijo la liebre, ¿quieres correr una carrera?
18. La fuente de la plaza me escucha resignada, la última moneda yo tiro, y se lo pido otra vez.
19. El banco de la plaza me echa de menos cuando no voy.
20. Las estrellas temblaron de miedo, hasta la luna se escondió del susto tras el estruendo.
21. La bandera se había señoreado, feliz de nuevo, frente a la mirada atenta de todas esas palomitas.
22. Las nubes corren una maratón mientras las observamos en la ventanilla del avión.
23. Llora el chaleco olvidado en el viejo armario.
24. El viento rugía sin descanso, de día y de noche.
25. La mañana bostezó y se calzó las zapatillas azules.
26. “¿Qué hacías tú cuando el tiempo era cálido y bello?”, preguntó la hormiga.
27. Pronto se escucharían los largos sollozos de los violines de otoño.
28. Mi bolígrafo describe perfectamente todo lo que pasa por mi cabeza.
29. Las margaritas parloteaban, los claveles intentaban cantar a coro, pero nadie los podía oír.
30. La antigua hamaca de hierro se queja y se queja, el nuevo tobogán brilla orgulloso y a ella la ignora.

La prosopopeya es una figura retórica que se utiliza mucho en la literatura. Por eso, no queríamos terminar nuestra lección sin ponerte algunos ejemplos de prosopopeya en la literatura. ¡Disfruta de la lectura!

"Pero ese instante sudoroso de nada

acurrucado en la cueva del destino

sin manos para decir nunca

sin manos para regalar mariposas

a los niños muertos."

Alejandra Pizarnik, A la espera de la oscuridad

"La aurora de Nueva York gime

por las inmensas escaleras

buscando entre las aristas

nardos de angustia dibujada

La aurora llega y nadie la recibe en su boca"

Federico García Lorca, La aurora

"Lejos, los montes duermen

envueltos en la niebla,

niebla de otoño, maternal; descansan."

Antonio Machado, Caminos

"Abril galán venía, todo

lleno de flores amarillas… "

Juan Ramón Jiménez, Primavera amarilla

"Sobre los álamos blancos

de la dormida ribera,

una luna rosa y triste

va subiendo entre la niebla."

Juan Ramón Jiménez, Poema de Arias Tristes

"Cuando los jugadores se hayan ido,

cuando el tiempo los haya consumido,

ciertamente no habrá cesado el rito."

Jorge Luis Borges, Ajedrez

"Entonces el cielo y yo conversamos abiertamente,

y seré útil cuando yazca al fin:

entonces los árboles me tocarán por una vez,

y tendrán tiempo para mí las flores."

Sylvia Plath, I am vertical.

Esperamos que esta lección te haya ayudado a comprender un poco mejor la figura de la prosopopeya y sus ejemplos. Si quieres seguir profundizando más en este tema o alguno similar, no dudes en consultar nuestro apartado de escritura.

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