Qué son las figuras retóricas - ¡Con ejemplos!
Las figuras retóricas, también llamadas figuras literarias, recursos estilísticos, recursos retóricos o recursos literarios, son mecanismos lingüísticos que modifican el uso normal y lógico de la lengua con el objetivo de embellecer estilísticamente el mensaje. Se caracterizan por la originalidad que aportan al contenido del enunciado, intensificando su significado, y se utilizan tanto en el lenguaje literario como en el lenguaje coloquial, publicitario, periodístico e, incluso, en el lenguaje político. Sigue leyendo esta lección de unProfesor en la que aprenderás qué son las figuras retóricas y verás distintos ejemplos.
- ¿Qué es una figura retórica?
- ¿Cuáles son los tipos de figuras retóricas?
- Asíndeton y polisíndeton
- Antítesis o contraste
- Aliteración
- Elipsis
- Hipérbaton e hipérbole
- Metáfora
- Onomatopeya
- Paradoja
- Personificación o prosopopeya
- Reiteración o anáfora
- Ejemplos de figuras retóricas
- Ejercicio de figuras retóricas
¿Qué es una figura retórica?
Las figuras retóricas, también conocidas como figuras literarias, son recursos del lenguaje que utilizan de una manera original las palabras para potenciar su significado o realzar la belleza de su interior. Se utilizan mucho en la literatura. El objetivo principal de este fenómeno de la lengua es destacar una idea, convencer al lector, hacer bonito un texto o despertar una emoción a la persona que esté leyendo.
Es importante que tengas en cuenta que las figuras retóricas no son una forma de comunicación eficaz para expresar ideas concretas; sino que utiliza estructuras más rebuscadas, complejas, artísticas, expresivas y potentes, para transmitir el mismo mensaje. Por eso, es normal que puedas quedarte pensando en una sola frase durante bastante tiempo.
Aunque las figuras retóricas se encuentren principalmente en el lenguaje literario, en obras como la poesía o el teatro, también es posible utilizarlas en el día a día, siempre que quieras buscar un toque de estilo y originalidad a tus discursos.
¿Cuáles son los tipos de figuras retóricas?
Las figuras retóricas se diferencian entre sí teniendo en cuenta la estructura que utilizan y la forma en la que trabajan el lenguaje. Estos son los principales tipos de figuras retóricas, aunque puedes encontrar una explicación extensa de cada uno de ellos más adelante en esta lección:
- Asíndeton y polisíndeton: omisión o el uso excesivo de conjunciones, respectivamente, para crear ritmo y énfasis.
- Antítesis o contraste: resalta la oposición entre conceptos.
- Aliteración: repetición de sonidos consonantes para generar musicalidad y enfatizar ideas.
- Elipsis: omite elementos lingüísticos para sugerir significados implícitos.
- Hipérbaton e hipérbole: alteran el orden de las palabras o exageran la realidad para impactar al lector.
- Metáfora: establece una relación de semejanza entre dos elementos para transmitir significados más profundos.
- Onomatopeya: imita sonidos reales para crear efectos sensoriales.
- Paradoja: une ideas contradictorias para expresar conceptos complejos.
- Personificación o prosopopeya: atribuye características humanas a seres inanimados o irracionales.
- Reiteración o anáfora: repite palabras al inicio de versos u oraciones para enfatizar conceptos.
Asíndeton y polisíndeton
El asíndeton es una figura literaria que consiste en la omisión de las conjunciones de un texto con el fin de facilitar la viveza y dinamismo de aquello que se quiere expresar. En lugar de las conjunciones aparecen comas que cumplen la función de nexos, como en los siguientes versos de Lope de Vega:
Desmayarse, atreverse, estar furioso
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo
leal, traidor, cobarde y animoso.
Por su parte, el polisíndeton es la figura contraria al asíndeton, ya que se caracteriza por el uso desmedido de conjunciones con el objetivo de ralentizar y aportar mayor solemnidad al texto, tal y como hace Juan Ramón Jiménez:
Hay un palacio y un río y
un lago y un puente viejo,
y fuentes con musgo y hierba
alta y silencio... un silencio.
Antítesis o contraste
La antítesis o contraste es la oposición de una palabra o enunciado a otro cuyo significado es lo contrario (blanco - negro, amor - odio, vida - muerte), de manera que ambas ideas o conceptos quedan contrapuestos:
Los niños van por el sol
y las niñas por la luna.
En este texto de José Agustín Goytisolo podemos observar la antítesis entre "los niños" y "las niñas" así como entre las palabras "sol" y "luna".
Aliteración
La aliteración es la repetición de dos o más sonidos iguales o muy parecidos entre sí en varias palabras correlativas de un mismo enunciado, verso o estrofa. Seguramente hayas escuchado (y quizá tratado de decir en voz alta) este conocido trabalenguas:
Tres tristes tigres comían trigo en un trigal. Un tigre, dos tigres, tres tigres.
La dificultad del trabalenguas reside en la repetición excesiva de los sonidos "t" y "r" originada por este recurso estilístico.
Elipsis
La elipsis consiste en la omisión intencionada de un elemento lingüístico dentro de una oración o un discurso cuyo significado puede inferirse gracias al contexto. La elipsis aporta rapidez y energía al texto:
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
En esta famosa rima de Gustavo Adolfo Bécquer observamos cómo se elide el verbo en los tres primeros versos y, gracias al último podemos comprender cuál es el sentido de los anteriores.
Hipérbaton e hipérbole
El hipérbaton es la alteración del orden gramatical y lógico de los elementos que conforman la oración. Además de en textos literarios, esta figura literaria está muy presente en la publicidad y la prensa, así como en el lenguaje cotidiano, tal y como se observa en los siguientes ejemplos: A Dios gracias cuando lo esperable sería "Gracias a Dios" o Durmiendo está ya en lugar de "Está ya durmiendo".
Por su parte, la hipérbole consiste en exagerar de forma extrema la realidad para otorgar al texto mayor intensidad y efecto. Al igual que el hipérbaton, se trata de un recurso estilístico muy frecuente en el lenguaje oral. Seguramente hayas escuchado más de una vez las siguientes expresiones hiperbólicas: Tengo un hambre que me muero, Te lo he dicho un millón de veces o Te quiero hasta el infinito y más allá .
Metáfora
Es quizá una de las figuras literarias más recurrentes de todos los tiempos. La metáfora se basa en la identificación de un objeto con otro en virtud de la semejanza entre ambos. Es un mecanismo lingüístico complejo que parte de la comparación entre un término real y otro evocado o imaginario que tiene cierto parecido al primero. Tanto en literatura como en la lengua hablada utilizamos metáforas constantemente: El tiempo es oro, Los jóvenes son el futuro, Está en la flor de la vida o Navegar por Internet son frases habituales en nuestro día a día y tienen como base una metáfora.
Onomatopeya
La onomatopeya es la formación de una palabra a partir de la imitación del sonido al que designa, normalmente se trata de sonidos de la naturaleza (Glu, glu) o de los animales (Kikiriquí), aunque también existen muchas onomatopeyas basadas en ruidos artificiales como ¡Boom!, ¡Crash!, ¡Ring, ring! o Tic-tac.
Paradoja
La paradoja es la unión de dos ideas contrapuestas. En este sentido, se asemeja a la antítesis pero va más allá, ya que la paradoja aglutina en un mismo pensamiento ambas ideas contrarias para expresar un sentimiento profundo, como el que trasmite Santa Teresa de Jesús en los versos que siguen:
Vivo sin vivir en mí
y tan alta vida espero
que muero porque no muero.
Personificación o prosopopeya
Como su nombre indica, la personificación se basa en atribuir características humanas a seres animales o inanimados. Es un recurso estético muy empleado en las fábulas y leyendas, donde los protagonistas son animales que se comportan como si fuesen personas; hablan, piensan, mienten, razonan... etc.
Esta figura literaria se divide en tres subtipos:
- Animación: asigna cualidades animadas a seres inanimados: Solo se oirá la risa blanca de las estrellas / persiguiendo a las sombras por todos los caminos (León Felipe).
- Animalización: atribuye comportamientos irracionales a seres humanos (racionales): El asesino acechaba a su víctima como un buitre.
- Cosificación: aplicar características del mundo inanimado a seres vivos: Era un clérigo cerbatana, largo sólo en el talle, una cabeza pequeña, los ojos avecindados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos, tan hundidos y oscuros, que era un buen sitio el suyo para tienda de mercaderes (Francisco de Quevedo).
Reiteración o anáfora
La reiteración o anáfora es la repetición de palabras al comienzo de un verso u oraciones similares entre sí para resaltar una idea o pensamiento dentro del conjunto del discurso, como en el siguiente texto de Miguel Hernández:
Dale al aspa, molino
hasta nevar el trigo
dale a la piedra, agua
hasta ponerla mansa
dale al molino, aire
hasta lo inacabable
dale al aire, cabrero
hasta que silbe tierno.
Ejemplos de figuras retóricas
La mejor manera de comprender una lección es viendo algunos ejemplos puestos en práctica. Por eso, en este apartado, hemos querido recopilar algunos ejemplos de cada una de las figuras retóricas que te hemos explicado, para que seas capaz de identificarlas rápidamente, siempre que te las encuentres en tus lecturas.
Ejemplos de asíndeton y polisíndeton
Estos son algunos ejemplos de asíndeton y polisíndeton:
- Te amo de aquí al sol, al infinito, siempre.
- Amar, amar hasta morir.
- En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. (Luis de Góngora)
- Respiro, vivo, camino, muero lento.
- Nuestro líder, valiente, fuerte, pero también inteligente.
Ejemplos de antítesis o contraste
Estos son algunos ejemplos de antítesis o contraste:
- Fue tan breve el encuentro y tan larga la despedida.
- La dulce amargura de esperarte sentado en esta esquina.
- Fría como el viento sur y tibia como el agua de manantial.
- Dulce como la miel y salada como el agua del mar.
- El doloroso placer de seguir intentando después de cada caída.
Ejemplos de aliteración
Estos son algunos ejemplos de aliteración:
- El cielo está encapotado, ¿quién lo desencapotará? El desencapotador que lo desencapote buen desencapotador será.
- Corren corriendo las carretas y los carros por la carretera.
- Burro ahorro, cerro corro por el barro, con un carro, tarro, churro, morro.
- El amo ama al ama de llaves, pero el ama de llaves no ama al amo.
- Perejil comí, perejil cené, y de tanto comer perejil, me emperejilé.
Ejemplos de elipsis
Estos son algunos ejemplos de elipsis:
- El año pasado llovió muchísimo, en cambio este año no tanto.
- Las rosas son rojas, el cielo azul.
- Teresa llegó con su novio, Maricarmen no.
- La película de ayer me resultó aburrida. La de hoy también.
- Nunca fui bueno en los deportes, pero en ajedrez sí.
Ejemplos de hipérbaton e hipérbole
Estos son algunos ejemplos de hipérbaton e hipérbole:
- El alumno a unas horas de su examen rendir se encuentra.
- Fácil abordar esta materia con vos es.
- Sin ideas me quedé después del último proyecto.
- Te quiero hasta el infinito y más allá.
- La película es excelente, me morí de risa prácticamente todo el tiempo.
Ejemplos de metáfora
Estos son algunos ejemplos de metáfora:
- El tiempo es oro.
- Eres como un sueño.
- Tus labios son de fresa.
Ejemplos de onomatopeya
Estos son algunos ejemplos de onomatopeya:
- '¡ Achís!' ( estornudo)
- '¡ Chissst!', ' ¡ Chsss!' ( pedir silencio)
- '¡ Psst!', ' ¡ Ché, ché!' ( llamada)
Ejemplos de paradoja
Estos son algunos ejemplos de paradoja:
- Vísteme despacio que tengo prisa.
- Menos es más.
- Lo que fácil viene, fácil se va.
Ejemplos de personificación o prosopopeya
Estos son algunos ejemplos de personificación o prosopopeya:
- Esa noche el viento susurraba a su oído.
- Las horas se arrastraron hasta el regreso de su madre.
- En otoño los árboles se desnudan de su follaje.
Ejemplos de reiteración o anáfora
Estos son algunos ejemplos de reiteración o anáfora:
- Juntos lograremos el objetivo.
- Verde la hoja de parra en su frente / verde el anuncio de la aurora boreal.
- Aquí fue Troya, aquí mi desdicha
Ejercicio de figuras retóricas
Para terminar, queremos dejarte con un ejercicio que te ayudará a afianzar los conceptos que has aprendido sobre las figuras retóricas.
Te proponemos una serie de oraciones y tú deberás indicar a qué tipo de figura retórica pertenece cada una de ellas:
- Pasan las horas, los días, los meses, los años.
- Mi mamá me mima
- No hay extensión más grande que mi herida
- ¡Muac!
- El sol me besó las mejillas
Soluciones
En este apartado encontrarás las soluciones al ejercicio anterior de figuras retóricas, para que puedas comprobar si has dado las respuestas correctas:
- Pasan las horas, los días, los meses, los años. - Asíndeton
- Mi mamá me mima - Aliteración
- No hay extensión más grande que mi herida - Hipérbole
- ¡Muac! - Onomatopeya
- El sol me besó las mejillas - Personificación
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- Barrientos, J. L. G. (1998). El lenguaje literario: Las figuras retóricas (Vol. 2). Arco libros.
- Carrasco, I., & Rodríguez, C. (1984). Glosario mínimo de figuras retóricas (I). Revista Documentos Lingüísticos y Literarios UACh, (10).